México, DF. Nuevamente la economía mexicana cayó: en marzo de 2014 registró un retroceso de 0.05 por ciento, con lo que se suma a las cifras negativas que también se registraron en enero y febrero de este año e incluso a las que de manera consecutiva se han acumulado por lo menos en los últimos 12 meses.
El retroceso de 0.05 por ciento de marzo respecto a febrero fue similar al registrado en ese mes, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al difundir el Sistema de Indicadores Cíclicos, correspondiente al tercer mes del año, que, explica, “permite dar seguimiento oportuno al comportamiento de la economía mexicana, así como realizar comparaciones de ésta con distintas economías a nivel mundial”.
El Indicador Coincidente, que refleja el estado general de la economía en el mes mencionado y se calcula a partir del comportamiento de diversos factores como la actividad industrial, el comercio, las importaciones, la desocupación y el número de afiliados al IMSS, “se localizó por debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.6 puntos, lo que representa una variación de menos 0.05 puntos respecto al mes anterior”.
Las cifras del Inegi revelan que por lo menos desde abril del año pasado, el Indicador Coincidente ha registrado cifras negativas que han oscilado desde caídas de 0.03 por ciento, correspondientes en mayo y junio de 2013, hasta de 0.06 por ciento en diciembre y enero pasado.
A su vez, el Indicador Adelantado, que busca señalar anticipadamente la trayectoria del Indicador Coincidente, en el mes de abril de 2014 se ubicó en su fase de recuperación al observar un valor de 99.9 puntos y un incremento de 0.03 puntos con respecto a marzo de 2014, con ello mejoró su comportamiento respecto al que presentó en febrero.
El Inegi explica que con el valor de los Indicadores Coincidente y Adelantado, se pueden identificar 4 fases del Ciclo Económico,pero no la magnitud de su crecimiento o caída:
Fase de expansión: Cuando el Indicador (su componente cíclico) está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
Fase de desaceleración: Cuando el componente cíclico del Indicador está decreciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo.
Fase recesiva: Cuando el componente cíclico del Indicador está decreciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo.
Fase de recuperación: Cuando el componente cíclico del Indicador está creciendo y se ubica por debajo de su tendencia de largo plazo.
Acota que para que se detecte un punto de giro (pico o valle) debe existir por lo menos un periodo de 9 meses que separe cada ciclo, cuya longitud debe ser de al menos 21 meses. “Con base en lo anterior, para determinar si la actividad económica entra o se encuentra en recesión, por ejemplo, es necesario considerar no solamente si el indicador coincidente se ubica en la etapa recesiva sino además si ha registrado por lo menos 9 meses desde que inició la desaceleración y se tengan 21 meses mínimo entre el pico actual y el pico anterior. Si esta condición no se presenta, no se podrá afirmar que se ha detectado un punto de giro en el ciclo económico”, puntualizó.
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