Ésta es una historia verídica que nos fue platicada en días recientes y que nuestro “Reportero del Barrio” se esmeró por verificar, considerando los “actores” aquí involucrados.
Por una parte destaca Javier Bátiz, oriundo de Tijuana y por la otra la joven Zarema Vega Labastida. El primero es un afamado músico internacional y la segunda, también tiene sus méritos ¡claro está! Y el principal es ser, nada más y nada menos que la hija del gobernador del estado.
Pues el camino de ambos se cruzó hace dos semanas aproximadamente, cuando el domingo 30 de marzo pasado se realizó una “tocada” con algunas reconocidas bandas musicales, que participaron en un evento promovido para recabar fondos a favor de los niños con autismo.
Foto: Javier Batiz: www.distintaslatitudes.net
El hecho es que por alguna razón Zarema Vega se metió a la “carpa” que se instaló en el Centro Cultural Tijuana (CECUT) para que Javier Bátiz y su gente pudiera descansar unos momentos y alimentarse, ya que acababa de llegar a la ciudad. Bátiz prefirió presentarse primero y luego comer para poder atender el compromiso que tenía.
Aparentemente la “primera hija del Estado” llegó con un grupo de jóvenes que se introdujo a esa carpa y que empezó a comerse los bocadillos que allí esperaban a sus destinatarios. En algún momento uno de éstos movió una cortina y encontró a una joven corista, prácticamente semidesnuda, ya que se estaba preparando para salir a escena. Personal del CECUT y del grupo de Bátiz les llamaron la atención por la grosera intromisión y les pidieron respeto para los artistas, sin embargo éstos se burlaron y pretendieron amedrentar a un directivo del CECUT, quien llegó al sitio al enterarse de los hechos. Lo empujaron y éste también les exigió que no lo tocaran y que respetaran las personas allí presentes.
Y cuando parecía que empezaban a calmarse los ánimos, Zarema Vega fuera de sí empezó a insultar a los presentes, entre éstas a Claudia, la esposa de Bátiz, la cual le respondió que ellos eran los que se habían portado mal. Acto seguido se dio la media vuelta y la dejó hablando para evitar un mayor enfrentamiento, sin embargo la joven convertida en verdadera energúmeno se le plantó enfrente y a pocos centímetros de su rostro siguió insultando a la esposa del músico, quien sintiéndose invadida y molesta por tanto improperio, decidió acabar por lo sano y le plantó ¡Santo cachetadón!
Y apenas ocurrió esto brincó en defensa de la joven dama uno de sus escoltas (comúnmente conocidos como guaruras) y sin ninguna consideración tomó del cuello a Claudia Bátiz, zarandeándola, lo que propició que gente del equipo del músico y el propio Bátiz, trataran de defenderla. El guitarrista vació su copa de vino sobre el guarura y le ordenó que dejara su esposa. Luego se llevaron a Zarema.
Pero como esto no iba quedar así, la nena fue de inmediato a informarle a su padre y hay quienes dicen que directamente éste le habló al director del Centro Cultural, Pedro Ochoa y a contactos de Conaculta para pedirle que Javier y su banda no se vuelvan a presentar en el Centro antes mencionado. Esto último no pudimos confirmarlo de manera oficial, así que no nos queda claro si realmente Kiko Vega hizo la llamada o la realizó alguien de su equipo, lo que sí nos aseguran es que el músico fue notificado de que lamentablemente ya no habrá más fechas para su presentación, por lo menos durante algunos próximos años.
Desafortunadamente hay quienes siguen sin entender que el gobierno no es para dirimir asuntos personales y que solamente el Ejecutivo es quien debe concentrar el poder y éste debe ser para resolver situaciones que al final beneficien a sus gobernados.
Pero no para que las “ladies” abusen de ese poder para afectar a alguien, o como en este caso “vetar” a un personaje que es y ha sido reconocido dentro y fuera del país.
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