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orge Castañeda es uno de los pocos escritores derechistas que leo con interés. Sus comentarios no son previsibles y están sustentados en buena información. A pesar de sus virtudes intelectuales es difícil simpatizar con él por su asociación con las peores causas y la justificación de sus excesos, incluida la represión que aconseja en
dosis prudentes. Castañeda prevé que para 2018 la sociedad resignada o desesperada podría votar por la izquierda, y no por cualquiera, sino por AMLO ( Reforma, 22/5/14). ¡Otra vez se nos viene encima el peligro para México!
Castañeda piensa que el PRI y la derecha perderán las próximas elecciones presidenciales porque es difícil que el gobierno logre hacer crecer la economía. En este punto coincide con Rogelio Ramírez de la O ( El Universal,21/5/14), mucho más objetivo y preciso, quien destaca la falta de confianza de la población hacia el gobierno y apunta que sin ella será difícil lograr la aceleración económica. Todo esto es cierto pero el hartazgo popular no tiene que ver sólo con el bajo rendimiento de la economía. Según las últimas encuestas, el repudio popular se origina en el avance de la corrupción como un cáncer y en que la impunidad se mantenga intacta. También enfurece comprobar todos los días que el crimen organizado penetra cada vez más gracias a la alianza de quienes deberían combatirlo.
Castañeda sabe que el triunfo de AMLO en las urnas no significa que llegará al poder. El fraude organizado por su amiga Elba Esther Gordillo en 2006 y los abusos de manipulación mediática y compra de votos por Peña y asociados en 2012, con el cínico encubrimiento de Calderón, impidieron la alternancia en México; me imagino que para Jorge estos desastres políticos resultaron una bendición. Él mismo aconsejó utilizar cualquier medio con tal de parar al tabasqueño. Tampoco es claro por qué Castañeda piensa que un gobierno presidido por AMLO sería peor que los cuatro sexenios anteriores. Probablemente soslaye el hecho evidente de que México ha entrado en un derrumbe progresivo que nos puede arrastrar a todos, inclusive al propio Castañeda ¿Puede haber algo peor que eso?
Pero Castañeda y las gentes que piensan como él y defienden los mismos intereses no deberían preocuparse demasiado. Para ganar, AMLO necesita separarse de la izquierda como-realmente-existe y además crear un partido muy fuerte capaz no sólo de defender la elección, sino de convencer a la mayoría de que sería capaz de limpiar la corrupción de México y defender el patrimonio nacional. Las hazañas de AMLO en el Gobierno del DF en su terca lucha de alcanzar el gobierno por la vía electoral y pacífica son pequeñas en comparación con el logro monumental de crear por primera vez en México un partido moderno.
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