UN CABLE DIPLOMÁTICO LO CATALOGA COMO EL “AHIJADO” DE CARLOS SALINAS DE GORTARI
La embajada norteamericana en México informó al Departamento de Estado que el “monopolio televisivo provee una cantidad extraordinaria de espacios” al entonces gobernador. Además acusa al mandatario de proteger a un coideario suyo de cargos de corrupción
Cuando Enrique Peña Nieto era candidato a la Presidencia de México se enfrentó al movimiento universitario Yo soy 132, que exigía independencia a los medios de comunicación. Foto: AFP
Redacción y Semanario Proceso
Estados Unidos llegó a la misma conclusión que el Movimiento Yo soy 132: el actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, recibió apoyo del poderoso canal Televisa en la campaña electoral.
De acuerdo con cables difundidos recientemente por WikiLeaks, Peña Nieto, en su calidad de gobernador del estado de México, recibió una cobertura mediática “extraordinaria” de Televisa, protegió a su antecesor Arturo Montiel de las acusaciones de corrupción, habría tomado dinero del erario mexicano y es identificado como el “ahijado” de Carlos Salinas de Gortari. Así lo recoge una investigación del semanario Proceso en su sitio web.
Cables diplomáticos estadounidenses compilados por la organización que encabeza Julian Assange y a los que tuvo acceso Aristegui Noticias mediante una búsqueda específica, ponen su atención en el que luego se convertiría en candidato presidencial del PRI y posteriormente presidente de México.
Uno de los cables que detalla el portal de la periodista Carmen Aristegui es el escrito por el seudónimo “Poloffs” con carácter de “confidencial” y fechado el 24 de septiembre de 2009.
En ese documento se describe la relación de Peña Nieto con la empresa Televisa. “Es un hecho ampliamente aceptado que el monopolio televisivo Televisa apoya al gobernador (Peña Nieto) y le provee una cantidad extraordinaria de espacio (televisivo) y otros tipos de coberturas”.
El cable de la embajada de Estados Unidos también señala que “Peña Nieto no es transparente cuando se trata de sus amigos y aliados -él ayudó a proteger al ex gobernador priista del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, de ser procesado por cargos de corrupción al principio de su mandato”.
El reporte también describe a Peña Nieto “como el ahijado del ex presidente (Carlos) Salinas y hecho a la medida política desde un arraigado PRI del Estado de México”.
Otro cable diplomático también sugiere que Peña Nieto tomó dinero del presupuesto del Estado de México con propósitos electorales. “En el Estado de México, el PRI tiene una reputación de tomar ventaja de las lagunas en materia de transparencia para construir arcas electorales, y dada la cantidad de dinero que fluye a través del Estado, y el estatus de Peña Nieto como principal candidato a la Presidencia, parece improbable que su administración no se aproveche de esto para explotar ese tipo de oportunidades”.
Situación en los 70
En otras revelaciones, reportes norteamericanas advirtieron sobre un complot del presidente Luis Echeverría para asesinar a quien se convirtió en su sucesor, José López Portillo.
Washington esperaba el magnicidio el 1 de septiembre cuando el Congreso, con legisladores afines a Echeverría, tomara posesión. En ese entonces, la Constitución mexicana señalaba al Congreso como el responsable para elegir a un nuevo Presidente.
Con esa maniobra, Echeverría aspiraba a extender su mandato pese a que su sucesor, coideario suyo, era miembro del PRI.
A MANNING DEBERÁN PROBARLE QUE AYUDÓ A LA RED AL QAEDA
El gobierno estadounidense deberá demostrar que el soldado Bradley Manning, responsable de una de las más grandes filtraciones de documentos confidenciales, sabía que ayudaría a la red Al Qaeda al traspasar al portal WikiLeaks informaciones clasificadas, resolvió ayer un juez militar.
En una audiencia preliminar en la base militar norteamericana de Fort-Meade, la jueza castrense Denise Lind decidió que el gobierno deberá probar que Manning tenía “razones para creer que esa información podría ser utilizada en perjuicio de EE.UU.” por parte de algún grupo como Al Qaeda al dársela a WikiLeaks, para poder acusarlo de ayudar al enemigo, en lo que sería el cargo más grave al que se enfrenta.
Manning, de 25 años de edad, admitió en febrero la fuga de los documentos al entregar una serie de cables diplomáticos y secretos de guerra al portal WikiLeaks, gestionado por Julian Assange, pero negó haber querido ayudar al enemigo.
El soldado dijo que aceptaría solamente declararse culpable de diez de los cargos menores en su contra, que le podrían valer una sentencia de 20 años bajo custodia militar. Si se lo haya culpable de ayudar al enemigo se enfrentará a la cadena perpetua. (AFP)
EMBAJADA APROBÓ CRÉDITO PARA ECUAVISA Y PARA EL COMERCIO
La embajada de EE.UU. en Ecuador avaló, en la década del setenta, la creación de nuevos medios de comunicación. Así lo revelan los cables diplomáticos que difundió este lunes el sitio WikiLeaks.
El domingo 29 de junio de 1974, la legación norteamericana en Quito envió un cable al Departamento de Estado en el que aprueba un crédito por 184.200 dólares del Eximbank a Televisora Nacional (Ecuavisa). Para la embajada no existían razones políticas o de otro tipo para que se negara la petición.
El garante de la operación era diario El Comercio, en aquel tiempo, propietario mayoritario de Televisora Nacional. El cable cuenta que el gerente de la estación, Leonardo Ponce, “informó a la Embajada que los equipos están siendo comprados para proveer a la compañía de televisión a color permanente”.
Sobre El Comercio y Televisora Nacional, los estadounidenses informan a su capital que “ambas compañías tienen solidez financiera y están en buenos términos con el actual gobierno” que lideraba Guillermo Rodríguez Lara. En 1974, la embajada estadounidense felicita a Teleamazonas por su primera transmisión a color. (Andes).
A EE.UU. SIEMPRE LE PREOCUPÓ LA ULTRA DERECHA ESPAÑOLA
Al final de la dictadura y durante la transición, Washington siempre agitó el “peligro comunista” como el mayor riesgo que afrontaba España tras la muerte de Franco. Pero en sus cables secretos reconocía que la verdadera amenaza para el desarrollo de una democracia española la constituía la ultraderecha.
Los diplomáticos norteamericanos informaron a Washington que las únicas fuerzas que podían descarrilar el proyecto monárquico del futuro rey eran las ultraderechistas y, especialmente, los militares más autoritarios, que ya tenían identificados y que años después participarían en la intentona golpista del 23-F.
El 26 de agosto de 1974, el entonces embajador estadounidense en Madrid, Horacio Rivero, alerta que “la principal amenaza para el Rey Juan Carlos vendrá inicialmente de la ultra-derecha, que incluye a algunos oficiales militares retirados que conservan influencia”, mientras que “lo más probable es que los grupos de oposición democrática le den la oportunidad de demostrar sus supuestas intenciones liberales”.
En el cable se aclara que los grandes apoyos de Juan Carlos estaban en la banca y la comunidad financiera, mientras que la Iglesia permaneció distante.
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