Soberón, Duarte y Peña en Veracruz.
Foto: Presidencia
Foto: Presidencia
MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto descartó que exista riesgo en la intervención quirúrgica que se le practicará el próximo miércoles para extirparle un quiste de la glándula tiroidea y aclaró que, durante su ausencia, será el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien esté al pendiente de la agenda nacional.
La declaración del presidente inclusive buscó minimizar la situación, al descartar la designación de un encargado del despacho durante su ausencia, pues –bromeó– “es como si hubiera encargado del despacho cuando me voy a dormir”.
De acuerdo con diferentes despachos periodísticos, el mandatario aceptó responder algunas preguntas a reporteros de la fuente presidencial durante el vuelo de regreso de una gira por el estado de Veracruz, en la que se refirió a la duración de la operación como “un ratito nada más”.
Peña Nieto añadió que desde hace siete u ocho años le detectaron el quiste, pero que “no había encontrado el tiempo” para atenderse. Además, que había programado la cirugía para diciembre pero que “el tiempo le ganó”.
Según enciclopedias médicas consultadas, un nódulo tiroideo no tiene síntomas notables y se detecta palpando la base del cuello; puede ser benigno o maligno y, cuando existen factores sospechosos de cáncer, se practica la extirpación.
En su declaración de esta tarde, Peña Nieto no abundó en las características de su padecimiento, sin embargo, afirmó que no sentía el quiste en su garganta.
Ayer, la Presidencia de la República emitió un comunicado en el que informó que Peña Nieto se someterá a una intervención quirúrgica el último día del mes, en el Hospital Central Militar, con el fin de que le sea extirpado un nódulo tiroideo, y que los primeros cuatro días de agosto sólo atenderá en su agenda actividades privadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario