MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez, ofreció este domingo disculpas por el comportamiento de su hija Andrea en un restaurante de la colonia Roma en esta ciudad. Ella hizo lo propio en su cuenta de Twitter.
El viernes pasado, la hija de Benítez, Andrea, amenazó con cerrar un restaurante y envió a inspectores de la Profeco a clausurarlo debido a que no le asignaron la mesa que deseaba.
A través de un comunicado reproducido por el diario Reforma, el funcionario dio a una sincera disculpa a quien haya resultado afectado por el inapropiado comportamiento de su hija.
Agregó que Andrea exageró la situación y los inspectores de la Profeco sobrereaccionaron por tratarse de ella.
Señaló que se encuentra convaleciente de una operación pero que cuando se enteró de la situación ordenó que se suspendiera el operativo.
“He girado instrucciones a todo el personal para que no se repita una situación de esta naturaleza”, dice Benítez en el comunicado.
Sin embargo, luego de que el diario Reforma dio a conocer el hecho, este domingo Andrea se disculpó en Twitter.
“Quiero ofrecer disculplas a quienes fueron incomodados el pasado viernes en @MaximoBistrot me siento muy apenada por lo que paso (sic)”, posteó en su cuenta.
“No se respetó el orden en la asignación de mesas y el trato fue grosero, me incomodó mucho. de corazon ofrezco disculpas .estoy muy apenada (sic)”, publicó en otro mensaje.
Andrea protegió hoy su cuenta de Twitter y sólo sus seguidores confirmados tienen acceso a sus mensajes. También cambió su foto por un avatar.
La joven recibió burlas y críticas en las redes sociales, principalmente Twitter, donde el hashtag #LadyProfeco se colocó en trending topic.
Por su parte, el coordinador de la fracción del PRD en el Senado de la República, Miguel Barbosa, consideró que en caso de que se compruebe que el titular de la Profeco envió a inspectores a clausurar el restaurante, se pediría su renuncia.
Barbosa exigió a Humberto Benítez que explique públicamente por qué su hija amenazó con cerrar el restaurante al no recibir trato preferente.
Consideró que el funcionario está obligado a aclarar lo que sucedió para informar a la opinión pública sobre la conducta de su hija, en lo que se percibe como un claro caso de abuso de autoridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario