Por: Claudia Ocaranza Abascal
Cimacnoticias | México, DF.- 01/02/2013
Desde hace seis meses más de 600 sobrecargos jubiladas de Mexicana de Aviación dejaron de recibir su pensión, denunciaron ex trabajadoras, quienes responsabilizaron de la situación a representantes de la aerolínea y a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
Ante esa situación que calificaron de “patética”, las sobrecargos jubiladas Cecilia Bertrand y Dulce Mejía dijeron a Cimacnoticias que iniciarán una huelga de hambre en protesta por el incumplimiento de los pagos.
Las ex trabajadoras contaron que desde hace dos años y cinco meses, cuando Mexicana de Aviación suspendió actividades el 28 de agosto de 2010, en asamblea sindical las sobrecargos jubiladas aceptaron, por votación, que su pensión pasara de 32 mil a 9 mil pesos mensuales a fin de contribuir a la situación económica de la aerolínea y con la confianza de que en breve la empresaria sería rescatada.
Sin embargo, denunciaron que desde agosto de 2012 dejaron de recibir sus pagos, y ante ello advirtieron que planean una huelga de hambre en demanda de una solución, toda vez que –dijeron– ni Ricardo del Valle, líder sindical de ASSA, ni Gerardo Badín, representante de Mexicana, las han atendido ni contestado sus llamadas telefónicas.
De acuerdo con información de ASSA, Mexicana cuenta con un fideicomiso para sus trabajadoras y trabajadores jubilados. Según Dulce Mejía, tal fideicomiso está valuado en 69 millones de pesos.
Consultada al respecto, Claudia Quijas, secretaria de prensa de ASSA, explicó que en estos momentos el fideicomiso “está congelado” debido a que se busca separarlo de los activos en venta en el concurso mercantil para la adquisición de la aerolínea.
Abundó que junto con las sobrecargos jubiladas, ASSA analiza la opción de que ese fideicomiso no se incluya en las cláusulas del concurso mercantil abierto el pasado 10 de enero por la juez Edith Alarcón Meixeuieiro.
El pasado 29 de enero, ASSA emitió una circular informativa dirigida al personal sindical jubilado (integrado por 90 por ciento de mujeres), en la que reportó que el 24 de enero interpuso un recurso legal ante el Décimo Primer Juzgado de Distrito en Materia Civil para solicitar el pago de la pensión para las ex trabajadoras.
RESISTENCIA
Dulce Mejía, quien trabajó por 23 años para Mexicana de Aviación, relató que ante la falta de ingresos, ella y sus hijas tuvieron que irse a vivir a casa de su madre para rentar su departamento y tener una entrada económica. Aún así, las jóvenes abandonaron sus estudios universitarios “pues el dinero no alcanza”, lamentó Dulce.
Mejía dijo que a pesar de ser una mujer fuerte y sana, debido a su edad (49 años) se les han cerrado las puertas para obtener otro empleo. Contó que hizo pruebas para ser sobrecargo en los Emiratos Árabes Unidos, pero fue rechazada.
Cecilia Bertrand, también con 23 años de labores en Mexicana y quien cobró notoriedad al protestar en traje de baño el año pasado frente a la Torre de Mexicana en esta capital, dijo que en estos casi dos años y medio ha trabajado como extra para programas de televisión, pero que ahora está a punto de perder su casa en Veracruz.
Ante la frustración, esta mujer de 51 años se mostró dispuesta a iniciar una huelga de hambre. “No quiero un calendario, quiero mi pensión”, reclamó.
Ayer, Dulce Mejía, junto con otras 15 jubiladas, se presentaron en las oficinas de ASSA, pero no fueron recibidas por Ricardo del Valle ni por ningún otro representante.
Las ex trabajadoras contaron que tras quedarse sin la pensión que recibían de Mexicana, ASSA otorgó 10 mil pesos sólo en septiembre y octubre de 2012 a cada jubilada. Tal monto –detallaron– salió de un fondo al que las sobrecargos aportaron entre 100 y 200 pesos durante año y medio. Es decir, sólo se les devolvió su ahorro.
En estos dos años y cinco meses que lleva el conflicto en Mexicana, 32 empresas han intentado, de manera infructuosa, rescatarla. Se prevé que en breve la juez Edith Alarcón Meixeuieiro decida si Sofom Fides o Med Atlántica tienen los fondos necesarios para adquirir la aerolínea, es decir 250 millones de dólares (más de 3 mil 192 millones de pesos mexicanos).
Ante esa situación que calificaron de “patética”, las sobrecargos jubiladas Cecilia Bertrand y Dulce Mejía dijeron a Cimacnoticias que iniciarán una huelga de hambre en protesta por el incumplimiento de los pagos.
Las ex trabajadoras contaron que desde hace dos años y cinco meses, cuando Mexicana de Aviación suspendió actividades el 28 de agosto de 2010, en asamblea sindical las sobrecargos jubiladas aceptaron, por votación, que su pensión pasara de 32 mil a 9 mil pesos mensuales a fin de contribuir a la situación económica de la aerolínea y con la confianza de que en breve la empresaria sería rescatada.
Sin embargo, denunciaron que desde agosto de 2012 dejaron de recibir sus pagos, y ante ello advirtieron que planean una huelga de hambre en demanda de una solución, toda vez que –dijeron– ni Ricardo del Valle, líder sindical de ASSA, ni Gerardo Badín, representante de Mexicana, las han atendido ni contestado sus llamadas telefónicas.
De acuerdo con información de ASSA, Mexicana cuenta con un fideicomiso para sus trabajadoras y trabajadores jubilados. Según Dulce Mejía, tal fideicomiso está valuado en 69 millones de pesos.
Consultada al respecto, Claudia Quijas, secretaria de prensa de ASSA, explicó que en estos momentos el fideicomiso “está congelado” debido a que se busca separarlo de los activos en venta en el concurso mercantil para la adquisición de la aerolínea.
Abundó que junto con las sobrecargos jubiladas, ASSA analiza la opción de que ese fideicomiso no se incluya en las cláusulas del concurso mercantil abierto el pasado 10 de enero por la juez Edith Alarcón Meixeuieiro.
El pasado 29 de enero, ASSA emitió una circular informativa dirigida al personal sindical jubilado (integrado por 90 por ciento de mujeres), en la que reportó que el 24 de enero interpuso un recurso legal ante el Décimo Primer Juzgado de Distrito en Materia Civil para solicitar el pago de la pensión para las ex trabajadoras.
RESISTENCIA
Dulce Mejía, quien trabajó por 23 años para Mexicana de Aviación, relató que ante la falta de ingresos, ella y sus hijas tuvieron que irse a vivir a casa de su madre para rentar su departamento y tener una entrada económica. Aún así, las jóvenes abandonaron sus estudios universitarios “pues el dinero no alcanza”, lamentó Dulce.
Mejía dijo que a pesar de ser una mujer fuerte y sana, debido a su edad (49 años) se les han cerrado las puertas para obtener otro empleo. Contó que hizo pruebas para ser sobrecargo en los Emiratos Árabes Unidos, pero fue rechazada.
Cecilia Bertrand, también con 23 años de labores en Mexicana y quien cobró notoriedad al protestar en traje de baño el año pasado frente a la Torre de Mexicana en esta capital, dijo que en estos casi dos años y medio ha trabajado como extra para programas de televisión, pero que ahora está a punto de perder su casa en Veracruz.
Ante la frustración, esta mujer de 51 años se mostró dispuesta a iniciar una huelga de hambre. “No quiero un calendario, quiero mi pensión”, reclamó.
Ayer, Dulce Mejía, junto con otras 15 jubiladas, se presentaron en las oficinas de ASSA, pero no fueron recibidas por Ricardo del Valle ni por ningún otro representante.
Las ex trabajadoras contaron que tras quedarse sin la pensión que recibían de Mexicana, ASSA otorgó 10 mil pesos sólo en septiembre y octubre de 2012 a cada jubilada. Tal monto –detallaron– salió de un fondo al que las sobrecargos aportaron entre 100 y 200 pesos durante año y medio. Es decir, sólo se les devolvió su ahorro.
En estos dos años y cinco meses que lleva el conflicto en Mexicana, 32 empresas han intentado, de manera infructuosa, rescatarla. Se prevé que en breve la juez Edith Alarcón Meixeuieiro decida si Sofom Fides o Med Atlántica tienen los fondos necesarios para adquirir la aerolínea, es decir 250 millones de dólares (más de 3 mil 192 millones de pesos mexicanos).
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