Es una mancha en el gobierno de Ebrard, señala Román Chávez, uno de los liberados
De los responsables de los desmanes y agresiones el 1º de diciembre a casi nadie detuvieron, afirma
Padres de familia celebran afuera del Reclusorio Norte la excarcelación de los jóvenesFoto Víctor Camacho
Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Lunes 10 de diciembre de 2012, p. 4
Lunes 10 de diciembre de 2012, p. 4
Carlos Román Chávez es el joven de camisa clara que aparece en uno de los videos más vistos de los sucesos del primero de diciembre. Fue detenido cuando alegaba, en términos por demás corteses, por la liberación de un grupo de muchachas que habían sido cercadas por la policía.
Un granadero robusto, bajito, llega corriendo por detrás, lo carga por la cintura y lo empuja hacia un muro de escudos de la policía, que literalmente se lo tragaa la vista de todos. Todo en cuestión de segundos. Esta mañana, en los juzgados del Reclusorio Norte, le dijeron:
Firme aquí y listo, sale libre. Ni siquiera el clásico
usted disculpe.
También este desenlace de la excarcelación, tan súbito, lo tomó de sorpresa. Ríe:
No es como dicen, no piden disculpas.
Román es egresado de la carrera de comercio internacional de la UVM, que no estuvo ese día en el Centro para participar en protesta alguna, sino porque fue a comprar una serie de luces navideñas con su novia. Tras ocho días de esta mala experiencia, ya tranquilo en su casa, rodeado de los suyos, reflexiona:
Y pensar que yo tenía en buen concepto a Marcelo Ebrard. Calla unos segundos y agrega:
Bueno, esto es una mancha en su gobierno pero no borra lo bueno que hizo; su tolerancia hacia los movimientos sociales, su nombramiento como mejor alcalde. Quiero pensar que esto fue un caso aislado.
–Junto con 70 personas más fuiste consignado por alterar la paz pública, por pandillerismo; te hicieron pasar una semana en la cárcel. ¿Crees que está funcionando bien el sistema de procuración de justicia del Distrito Federal?
–No lo sé. Es obvio que para controlar a las bandas que sí agredieron a la policía les faltó acción. Y que se excedieron con personas inocentes. En todo este operativo en el que detuvieron a casi 100 personas hay muchas cosas inexplicables. Por ejemplo, por qué algunos salieron del Ministerio Público al día siguiente y otros no.
–¿Qué consecuencias tendrá este episodio de la policía y la procuraduría capitalinas?
–Por lo visto todo se les vino encima. Y ahora la verdad ha salido a flote. Van a tener que explicar muchas cosas.
–¿De los 13 detenidos que se quedan en el Reclusorio Norte y la detenida en Santa Martha Acatitla, qué piensas?
–Que es una injusticia. Muchos, estoy convencido de que la mayoría, son inocentes de los cargos que les echan encima. Por ejemplo, César Llaguno, el bolero que detuvieron frente a Bellas Artes. Tiene 25 años y sólo estaba trabajando. Hay un maestro, hay varios estudiantes que están en la misma situación que la nuestra, los que sí obtuvimos la libertad. ¿Por qué unos sí y otros no? No tiene lógica. Claro, hay responsables de todo lo que sucedió, de los desmanes y las agresiones. Pero estoy seguro que de esos, a casi nadie detuvieron.
Este lunes Carlos Román se reportará al área de recursos humanos de su trabajo, una empresa de autopartes en donde nunca faltaba a sus labores. Va a tener que explicar que estuvo una semana ausente porque estaba detenido.
–¿Qué consecuencias tendrá este episodio de la policía y la procuraduría capitalinas?
–Por lo visto todo se les vino encima. Y ahora la verdad ha salido a flote. Van a tener que explicar muchas cosas.
–¿De los 13 detenidos que se quedan en el Reclusorio Norte y la detenida en Santa Martha Acatitla, qué piensas?
–Que es una injusticia. Muchos, estoy convencido de que la mayoría, son inocentes de los cargos que les echan encima. Por ejemplo, César Llaguno, el bolero que detuvieron frente a Bellas Artes. Tiene 25 años y sólo estaba trabajando. Hay un maestro, hay varios estudiantes que están en la misma situación que la nuestra, los que sí obtuvimos la libertad. ¿Por qué unos sí y otros no? No tiene lógica. Claro, hay responsables de todo lo que sucedió, de los desmanes y las agresiones. Pero estoy seguro que de esos, a casi nadie detuvieron.
Este lunes Carlos Román se reportará al área de recursos humanos de su trabajo, una empresa de autopartes en donde nunca faltaba a sus labores. Va a tener que explicar que estuvo una semana ausente porque estaba detenido.
A ver qué pasa. Y vuelve a reír, ahora de nervios.
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