Confirmada la relación entre organismos electorales y el sistema

Analistas políticos expresaron dudas sobre la forma en la que tanto el IFE como el TEPJF analizaron pruebas de irregularidades para calificar la elección de 2012.
Redacción ANSeptiembre 3, 2012 9:38 am


La calificación del proceso electoral de 2012 fue la confirmación de que las instuciones encargadas de impartir certeza en las elecciones mantienen una relación cercana con el poder, ya que tanto la actuación del Instituto Federal Electoral como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre las denuncias de irregularidades durante la elección se dio con base en información incompleta, que, demás, no fue revisada adecuadamente.

El fallo emitido el viernes por el TEPJF “no deriva de una revisión exhaustiva del proceso electoral porque  no entró a fondo en las circunstancias de ese proceso, hemos llegada a la calificación para emitir su decisión, ha ventilado posibles violaciones  a los principios constitucionales sin información concluyente”, dijo Denise Dresser durante la Mesa de Política de Noticias MVS Primera Emisión.

Sobre el tema, Lorenzo Meyer, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que desde el año 2000 a la fecha, la idea principal era retirar “el fantasma” que quita la credibilidad a los procesos electorales, sin embargo, “hemos ido como los cangrejos: para atrás, no hemos salido de este problema”.

Como ejemplo puso la declaración que hiciera uno de los magistrados del TEPJF antes de iniciar la calificación, quien manifestó que lo que no se ganaba en las urnas, no se ganaba en la  mesa de discusión.

“Palo dado ni Dios lo quita y eso ha sentado un precedente para hacer difícil la credibilidad de los mexicanos durante el proceso, la incredulidad es la constante en toda la historia actual de México: no aceptaremos tan fácilmente al ganador”.

Sergio Aguayo, por su parte, argumento que el Instituto Federal Electoral, que en primera instancia investigó las supuestas irregularidades que denunció la izquierda durante el proceso,  no investigó adecuadamente y sus informes preliminares tampoco dieron satisfacción a las expectativas de la ciudadanía.