MÉXICO, D.F. (apro).- El Revolucionario Institucional esperó 35 días para saborear su revancha, desde que el 26 de abril los partidos que impulsan la candidatura de Andrés Manuel López Obrador presentaron una queja ante el Instituto Federal Electoral (IFE) en contra de Enrique Peña Nieto, candidato presidencial del PRI y el PVEM, por gastar en los primeros 26 días de campaña unos 375 millones de pesos, que son 39 millones más de lo establecido oficialmente para los 90 días de campaña.
El polémico “pase de charola” entre empresarios, para reunir 6 millones de dólares para la campaña presidencial del tabasqueño, fue su gran oportunidad
Este jueves, el PRI presentó formalmente una queja ante el IFE por el presunto rebase al tope máximo de gastos de campaña del candidato de “las izquierdas”.
Firmada por el diputado Sebastián Lerdo de Tejada, representante de ese partido ante el IFE, la queja señala que el financiamiento solicitado por López Obrador viola la normatividad electoral en materia de origen y aplicación de los recursos de los partidos políticos.
Incluye en su escrito los montos legales de financiamiento:
-El tope máximo de gastos de campaña para la elección de Presidente es de 336 millones 112 mil 84 pesos con 16 centavos.
-El monto máximo que cada partido podrá recibir en 2012, por aportaciones de simpatizantes, en dinero o en especie, será de 33 millones 611 mil 208 pesos con 42 centavos.
-El monto máximo que cada persona física o moral facultada para ello podrá aportar durante 2012, en dinero a un partido político, ya sea en una sola exhibición o en parcialidades, será la cantidad de un millón 680 mil 560 pesos con 42 centavos.
Entonces, dijo después Lerdo de Tejada en rueda de prensa, el financiamiento solicitado por López Obrador –“nadie puede creerle que ignoraba el hecho”– apunta sin duda a un rebase de los topes de gastos de campaña.
En el escrito señala que si se toma en cuenta el tipo de cambio al momento de los hechos –la cena del “pase de charola” en casa de Luis Creel, primo de Santiago Creel–, esos 6 millones de dólares solicitados serían casi 85 millones de pesos, “cantidad que representa casi el triple de la cantidad máxima que un partido político puede recibir anualmente por concento de aportaciones de sus simpatizantes”.
La queja presenta la lista de los asistentes a la cena, que incluye a los empresarios Adolfo Hellmund, Luis Orvañanos (Casas Geo), Elena Achar (Comex) y el cineasta Luis Mandoki. También participaron el abogado Luis del Valle, Rogelio Jiménez Pons (voluntario de Morena), y Luis Costa Bonino, asesor de la campaña de López Obrador.
Si se hace la aportación solicitada, dijo Lerdo de Tejada, es “inminente” que se sobrepase la cantidad de casi 1.7 millones de pesos que un simpatizante puede aportar a un partido político.
Además, dice la queja del PRI, “tenemos indicios suficientes de que el C. López Obrador y la coalición Movimiento Progresista pretenden obtener recursos derivados de empresarios por un monto excesivo, en flagrante violación” a lo que dispone la legislación electoral, en el sentido de que las empresas mercantiles no pueden hacer aportaciones de ese tipo.
Por tanto, el PRI solicita a la autoridad fiscalizadora del IFE que realice una investigación y requiera al candidato, a los partidos de la coalición, a los invitados a la cena y al periódico El Universal –que fue el que dio a conocer el pase de charola– para que aporten información “sobre el motivo de la cena, los temas tratados y la participación que cada persona haya tenido en el evento”.
También, que el IFE realice “una minuciosa tarea de fiscalización y determine las sanciones correspondientes”.
La máxima es cancelar el registro de la candidatura.
Sin embargo, el PRI por el momento sólo pide que se sancione a las personas involucradas que hayan cometido algún ilícito.
Y, por último, “que se dé vista a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración, a efecto de que se haga pública la condición migratoria de Luis Costa Bonino, asesor de Andrés Manuel López Obrador.”
Entre las pruebas que acompañan la queja presentada ante el IFE se incluye “un disco compacto en el que aparece un video con la narración de lo acontecido en la cena que ha motivado la denuncia y en el que se puede escuchar cómo se solicita la cantidad de 6 millones de dólares a los asistentes…”.
La queja entró a la Oficialía de Partes pasadas las cinco de la tarde y de inmediato fue remitida a la Unidad de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos del IFE.
El polémico “pase de charola” entre empresarios, para reunir 6 millones de dólares para la campaña presidencial del tabasqueño, fue su gran oportunidad
Este jueves, el PRI presentó formalmente una queja ante el IFE por el presunto rebase al tope máximo de gastos de campaña del candidato de “las izquierdas”.
Firmada por el diputado Sebastián Lerdo de Tejada, representante de ese partido ante el IFE, la queja señala que el financiamiento solicitado por López Obrador viola la normatividad electoral en materia de origen y aplicación de los recursos de los partidos políticos.
Incluye en su escrito los montos legales de financiamiento:
-El tope máximo de gastos de campaña para la elección de Presidente es de 336 millones 112 mil 84 pesos con 16 centavos.
-El monto máximo que cada partido podrá recibir en 2012, por aportaciones de simpatizantes, en dinero o en especie, será de 33 millones 611 mil 208 pesos con 42 centavos.
-El monto máximo que cada persona física o moral facultada para ello podrá aportar durante 2012, en dinero a un partido político, ya sea en una sola exhibición o en parcialidades, será la cantidad de un millón 680 mil 560 pesos con 42 centavos.
Entonces, dijo después Lerdo de Tejada en rueda de prensa, el financiamiento solicitado por López Obrador –“nadie puede creerle que ignoraba el hecho”– apunta sin duda a un rebase de los topes de gastos de campaña.
En el escrito señala que si se toma en cuenta el tipo de cambio al momento de los hechos –la cena del “pase de charola” en casa de Luis Creel, primo de Santiago Creel–, esos 6 millones de dólares solicitados serían casi 85 millones de pesos, “cantidad que representa casi el triple de la cantidad máxima que un partido político puede recibir anualmente por concento de aportaciones de sus simpatizantes”.
La queja presenta la lista de los asistentes a la cena, que incluye a los empresarios Adolfo Hellmund, Luis Orvañanos (Casas Geo), Elena Achar (Comex) y el cineasta Luis Mandoki. También participaron el abogado Luis del Valle, Rogelio Jiménez Pons (voluntario de Morena), y Luis Costa Bonino, asesor de la campaña de López Obrador.
Si se hace la aportación solicitada, dijo Lerdo de Tejada, es “inminente” que se sobrepase la cantidad de casi 1.7 millones de pesos que un simpatizante puede aportar a un partido político.
Además, dice la queja del PRI, “tenemos indicios suficientes de que el C. López Obrador y la coalición Movimiento Progresista pretenden obtener recursos derivados de empresarios por un monto excesivo, en flagrante violación” a lo que dispone la legislación electoral, en el sentido de que las empresas mercantiles no pueden hacer aportaciones de ese tipo.
Por tanto, el PRI solicita a la autoridad fiscalizadora del IFE que realice una investigación y requiera al candidato, a los partidos de la coalición, a los invitados a la cena y al periódico El Universal –que fue el que dio a conocer el pase de charola– para que aporten información “sobre el motivo de la cena, los temas tratados y la participación que cada persona haya tenido en el evento”.
También, que el IFE realice “una minuciosa tarea de fiscalización y determine las sanciones correspondientes”.
La máxima es cancelar el registro de la candidatura.
Sin embargo, el PRI por el momento sólo pide que se sancione a las personas involucradas que hayan cometido algún ilícito.
Y, por último, “que se dé vista a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración, a efecto de que se haga pública la condición migratoria de Luis Costa Bonino, asesor de Andrés Manuel López Obrador.”
Entre las pruebas que acompañan la queja presentada ante el IFE se incluye “un disco compacto en el que aparece un video con la narración de lo acontecido en la cena que ha motivado la denuncia y en el que se puede escuchar cómo se solicita la cantidad de 6 millones de dólares a los asistentes…”.
La queja entró a la Oficialía de Partes pasadas las cinco de la tarde y de inmediato fue remitida a la Unidad de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos del IFE.
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