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| Sicilia y Peña en el Castillo de Chapultepec. Foto: Tomada de Twitter |
MÉXICO, D.F., (apro).- “No le escucho una palabra de compasión, de dolor”, reclamó Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, al candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
“Sus discursos son muy fríos”, insistió Sicilia a Peña Nieto.
Esta mañana el candidato del PRI a la presidencia de la República se reunió con los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en un ejercicio que incluye la participación de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.
En su turno, Javier Sicilia cuestionó la reputación de los líderes del PRI: “Ulises es un horror, Marín es un horror; en sus partidos están, los queremos a muchos de ellos fuera y a otros más en las cárceles”.
Antes de la participación de Sicilia, Trinidad Ramírez, dirigente de los campesinos reprimidos en Atenco por el gobierno de Enrique Peña Nieto, le reclamó al exgoberandor del Estado de México haber ordenado un operativo que incluyó torturas y violaciones contra mujeres en su afán de despojarlos de sus tierras para construir un aeropuerto.
“No importa cuánto te quieras deslindar, este es tu partido”, le espetó.
En su intervención, Peña Nieto insistió en varias ocasiones que “toda las expresiones merecen el mayor respeto”. “Lo importante es tener una conducta constructiva”, secundó.
En respuesta, Sicilia le reclamó a Peña Nieto que no haya expresado su dolor por el testimonio de Trinidad Ramírez y que en sus palabras se escuche un discurso carente de humanismo.
“Sus discursos son muy fríos”, insistió Sicilia a Peña Nieto.
Esta mañana el candidato del PRI a la presidencia de la República se reunió con los integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en un ejercicio que incluye la participación de Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.
En su turno, Javier Sicilia cuestionó la reputación de los líderes del PRI: “Ulises es un horror, Marín es un horror; en sus partidos están, los queremos a muchos de ellos fuera y a otros más en las cárceles”.
Antes de la participación de Sicilia, Trinidad Ramírez, dirigente de los campesinos reprimidos en Atenco por el gobierno de Enrique Peña Nieto, le reclamó al exgoberandor del Estado de México haber ordenado un operativo que incluyó torturas y violaciones contra mujeres en su afán de despojarlos de sus tierras para construir un aeropuerto.
“No importa cuánto te quieras deslindar, este es tu partido”, le espetó.
En su intervención, Peña Nieto insistió en varias ocasiones que “toda las expresiones merecen el mayor respeto”. “Lo importante es tener una conducta constructiva”, secundó.
En respuesta, Sicilia le reclamó a Peña Nieto que no haya expresado su dolor por el testimonio de Trinidad Ramírez y que en sus palabras se escuche un discurso carente de humanismo.
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