Los funcionarios que regalan con dinero del pueblo

Alvaro Cepeda Neri


Prólogo Político

Para poner en su lugar a un protegido de la “maestra” tenebrosa Elba Esther Gordillo, fue cesado de Pronósticos para la Asistencia Pública, el señor Adolfo Blanco Tatto, nombrado por Calderón, quien había caído de la gracia de ésta siendo director general en el ISSSTE. Blanco Tatto, durante estos cinco años se hizo millonario y constantemente los empleados de la institución hacían llegar su información sobre el despótico manejo de esa contraparte de la Lotería Nacional, donde hay otro gordillista: Benjamín González Roaro, quien quiere apoderarse de Pronósticos en una maniobra corruptora porque ambos, sin transparencia ni rendición de cuentas, son “caja chica” de funcionarios a los que no se les fincan responsabilidades, como Blanco Tatto, entre otros supuestos servidores públicos a los que dejan ir impunes si guardan silencio, y esperan volverse a colocar. Blanco Tatto ya se sumó a las filas de Ernesto Cordero, pica piedra con Josefina Vázquez Mota y se relaciona con Creel.

El asunto es que los funcionarios de todos los niveles, reparten regalos durante el año para quedar bien en cumpleaños y onomásticos de sus superiores. A Calderón le regalan los secretarios del despacho. A éstos los obsequian sus subalternos… y así en una cadena de favores-sobornos. Pero ninguno desembolsa de sus quincenas un centavo, sino del dinero público que les asignan. Los directores de Comunicación a nombre de sus jefes envían “presentes” a los reporteros (éstos en su mayoría no los reciben, exceptuando a quienes se dejan comprar por un miserable sobre, vales y regalos). Hay uno que envía flores a las esposas, para tratar de “ablandar”. El pasado 12 de diciembre a las Guadalupes, les enviaron costosos ramos. Son robos del dinero público donde ponen su tarjeta.

Esa corrupción económica no es de ahora, pero con el calderonismo y el PAN ha aumentado. Del dinero para gastos de las dependencias, obsequian a título personal. El caso, verbigracia, del director de Comunicación de la Secretaría de Salud, quien sólo otorga publicidad a los periódicos, la radio y televisiones que favorecen al titular de la SS, y a los que callan las denuncias contra su desempeño; buscando “ablandar” el filo de la información veraz y la crítica a esa dependencia que no cumple con sus obligaciones.

Los que tienen facultades de meter las manos en los dineros del pueblo, no se miden en gastos para sus comilonas con sus amigos (el ex director de Pronósticos, corrido vergonzosamente, organizaba verdaderas borracheras en sus comidas, y, sin embargo, no le han fincado responsabilidades tras haber quebrado a la institución) y regalar a manos llenas. Es un robadero en la administración calderonista. Se roba a discreción, haciendo del dinero público un botín. Y todavía Calderón se hace el honrado. Los calderonistas-panistas, católicos de golpe de pecho (que con el PRI de Peña ya relajaron el Art. 24 constitucional para dar rienda suelta al clero para sus demandas y atacar al Estado laico), más que funcionarios, son rateros que dilapidan los recursos económicos gubernamentales.

cepedaneri@prodigy.net.mx