En los pasillos de las oficinas del PRI estatal todos dicen que detrás de esta decisión de nulidad que los magistrados de la Sala Regional del TEPJF tomaron para el ayuntamiento de Morelia “hay mano negra"
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Corresponsalía | El Universal
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MORELIA
De la incredulidad pasaron a la incertidumbre y posteriormente al descontento y a la resignación. Ayer, Día de los Santos Inocentes, para los priístas y su candidato a la alcaldía de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, fue todo menos un día gracioso y algunos lo llamaron hasta un “miércoles negro”.
La decisión de nulidad que los magistrados de la Sala Regional del TEPJF tomaron para el ayuntamiento de Morelia fue analizada con base a dos de 12 elementos que presentó el PAN, y que en instancias electorales fueron desestimados y desechados.
En los pasillos de las oficinas del PRI estatal todos dicen que detrás de esta decisión “hay mano negra”, aunque al exterior reconocen que es una medida judicial “válida, pero incorrecta e injusta” por el costo económico y político que acarreará en los días y meses siguientes, en el que serán renovados los tres poderes del estado.
Muy temprano los principales dirigentes del PRI convocaron a un conclave en la sede estatal para tomar una decisión y fijar una postura oficial, que finalmente dictó el Comité Ejecutivo Nacional del PRI en el sentido de acatar la resolución y participar en las elecciones extraordinarias.
Pasaban y pasaban las horas y nadie del PRI daba la cara. Fue hasta la tarde del miércoles cuando finalmente el ahora desconocido alcalde electo priísta, Wilfrido Lázaro Medina, salió a la luz pública acompañado del dirigente estatal, Antonio Guzmán, para enfrentar a los medios de comunicación, que en transcurso de la mañana recogieron las reacciones de los otros partidos y candidatos.
Arropado por sus correlegionarios, Lázaro Medina dijo que pese a haber ganado ya en tres ocasiones —en las urnas, en el Instituto Electoral de Michoacán y en el conteo voto por voto—, anunció que acatará la resolución de la Sala Regional del Tribunal Electoral Federal. Conteniendo apenas su coraje y lo que llamó “mi indignación”, se dijo listo para ganar las elecciones extraordinarias.
Frente a este “miércoles negro” como algunos líderes del PRI lo llamaron, estuvieron los festejos de quien fuera el candidato del PAN a la alcaldía, Marko Cortés, quien emitió un comunicado desde temprano hora congratulándose por la decisión y adelantó su próximo triunfo electoral, aunque no encontró mucho eco en la dirigencia estatal panista que encabeza Germán Tena Fernández, con quien sostiene abiertas diferencias.
PRD cambiará de aspirante
Para el PRD, quien sufrió una estrepitosa derrota en las elecciones que lo llevaron a ocupar el tercer lugar en las fuerzas políticas del estado, la resolución del Tribunal Electoral fue tomada con cautela, pero con júbilo dado la buena racha de los últimos 15 días en los que ha recuperado dos alcaldías —Jiquilpan y Cojumatlán de Regules— y una diputación, tanto en la instancia del Tribunal Electoral Estatal, como en la Sala Regional Federal.
No obstante, el dirigente estatal de este partido, Víctor Baez Ceja, adelantó que de celebrarse elecciones extraordinarias, el PRD simplemente no iría con el mismo candidato, Genovevo Figueroa Zamudio, el ex priísta y ex gobernador del estado que desde el periodo de Lázaro Cárdenas Batel se coló al gabinete perredista ocupando la Secretaría de Turismo.
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