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| ¿ Qué será capaz de cumplir Calderón ? |
Multiplicación de cadáveres, impunidad y corrupción en aparatos del Estado, terror en que vive la población, violencia verbal y cinismo en lucha electoral, no indican que la paz sea el camino buscado, expone en Chapultepec.
Claudia Herrera y Alonso Urrutia
Publicado: 14/10/2011 13:05
México, DF. Al descalificar en duros términos la estrategia militarizada del combate al crimen organizado del gobierno federal, en su segundo encuentro con el presidente Felipe Calderón, el poeta Javier Sicilia tras exigir un mapa de ruta del retiro militar cuestionó: “No sabemos si ustedes quieren en verdad tomar el camino de la paz. Hasta ahora, en la multiplicación de los cadáveres, en la impunidad y la corrupción que habita en los aparatos del Estado, en el terror que vive la población a causa de la delincuencia y de la respuesta violenta de los gobiernos, en la violencia verbal y llena de cinismo de la lucha electoral, en la ausencia de una sólida reforma política, en esa fractura que la partidocracia ahonda día con día, parece que no”.
Al endurecer la postura del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, luego de tres meses de mesas de diálogo, sin tregua, Sicilia dijo que “la atmósfera de violencia y de horror, que día con día crece, está contaminando las palabras y los discursos. En ellos hay una amenaza mayor, que detectamos con reprobación los ciudadanos: la del autoritarismo y su rostro más brutal, el militarismo y el fascismo”.
Sicilia aludió directamente a un discurso de Calderón para apuntalar su dicho y expresar su preocupación sobre esas tentaciones y citó textualmente una frase del mandatario planteado en un contexto en el que se expande las muertes por la situación de emergencia nacional.
“Cito textualmente sus palabras “esa plaga que es el crimen y la delincuencia, es una plaga que hemos decidido exterminar en nuestro país, tómese el tiempo que se tiene que tomar y los recursos que se necesiten”. Ese tono lleno de violencia y de desprecio, lleno de presagios siniestros, no se diferencia del tono con el que el gobernador Javier Duarte se expresó frente a los 35 cadáveres arrojados sobre las calles de Boca del Río: “Es muy claro –dijo con la suficiencia de lo inhumano—, en Veracruz no hay cabida para la delincuencia”. “Estamos combatiendo como nunca antes el crimen, Estamos aquí enfrentando ese problema nacional con valor y entereza. Lo estamos haciendo de manera coordinada, vinculante, estrecha y cercana con la política del presidente Felipe Calderón”.
En su discurso, Sicilia reivindicó mantener el diálogo a pesar de que expresó su decepción por los escasos avances que se han tenido y la poca atención que se le ha atendido convocó a toda la sociedad, todas las víctimas a salir el 31 de octubre a reivindicar a nuestros muertos, con fotografías, prendas, que los recuerde y exprese que se les tiene presente.
“No sabemos si todavía es tiempo –queremos creer que sí– de que se nos escuche –durante estos tres meses hemos llenado de suficientes contenidos nuestra crítica a su estrategia de guerra, señor Presidente, y a la Ley de Seguridad Nacional que la avala y que quieren imponernos– y se redacte una Ley de Seguridad Ciudadana y Humana que garantice los derechos y las libertades de los mexicanos, y que precise y acote las responsabilidades de las fuerzas públicas y sus servicios de inteligencia”.
El poeta mencionó que la estrategia militarizada ha dado paso para el surgimiento de grupos paramiliatres que abrurdamente creen que están haciendo justicia mientras asesinan a mexicanos. Igualmente al exigir justicia para el asesinato de Pedro Leyva, un indígena de la comunidad de Ostula, rechazó la versión oficial de que fue un asesinato por motivos familiares y sugirió que los grupos de poder en torno a la comunidad pudieron haber aprovechado la coyuntura para asesinarlo, como se ha ejecutado a otros 17 miembros de esa comunidad.
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