JALAPA, Ver., 13 de junio (apro).- Cientos de estudiantes de bachillerato marcharon por calles de la ciudad hasta llegar a palacio de gobierno, donde colocaron el ataúd con los restos de Manuel Alejandro Portilla Saldaña, joven asesinado el fin de semana por resistirse a un asalto.
Los inconformes, encabezados por los padres del menor de 15 años y sus compañeros de la escuela preparatoria “Unión Progreso” de esta ciudad, bloquearon el paso vehicular con el ataúd y exigieron justicia a las autoridades estatales y brindar mayor seguridad a los veracruzanos.
Portilla Saldaña, estudiante del tercer semestre de dicha institución, fue muerto de una puñalada en el abdomen por supuestos integrantes de una banda de pandilleros el fin de semana anterior, cerca de la zona del Paseo de los Lagos, ubicado en las inmediaciones de la zona universitaria.
Esta tarde, antes de la inhumación de Portilla Saldaña en el panteón municipal, familiares, amigos y compañeros del estudiante se plantaron frente a palacio de gobierno y, durante casi una hora, bloquearon el tránsito vehicular del centro histórico para exigir la aplicación de la ley contra los homicidas del muchacho.
“Alto a la delincuencia”, se leía en uno de los carteles que portaban los jóvenes estudiantes, quienes exigieron la presencia del titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Reynaldo Escobar Pérez, quien nunca llegó a atender el reclamo de los quejosos.
Más tarde, los inconformes se retiraron en las mismas unidades que durante casi una hora utilizaron para bloquear la circulación sobre las calles que rodean el palacio de gobierno.
Según fuentes policiacas, el joven estudiante fue agredido por sus asaltantes con arma blanca y, ante la llamada de auxilio de su novia, fue ingresado al Centro de Especialidades Médicas “Rafael Lucio”, donde falleció a consecuencia de las heridas.
Uno de los agresores exigió a la pareja entregar todos sus objetos de valor y el joven sólo le dio su teléfono celular, sin embargo, el delincuente intentó quitarle también su cartera, lo que derivó en un forcejeo que culminó en que el asaltante lo hiriera con una navaja para después darse a la huida.
El cuerpo fue reconocido por el padre del estudiante, Manuel Portilla Marín, quien dio fe de los hechos al agente del Ministerio Público investigador, Diego Amado Rodríguez Vargas, quien inició la averiguación previa 633/2011.
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