de Mineko Kia Sakurazukamori, el Lunes, 28 de febrero de 2011 a las 4:48
Imagen con texto: Mario Sinaí
Fotografía: Aaron Orion
A mi ver, para haber sido lanzada la convocatoria con suficiente antelación y por el hecho de haber sido convocada por los moneros de La Jornada, así como el hecho de la reciente tragedia de la Familia Reyes Salazar, este evento debió, mínimo, haber llenado la explanada del lugar.
¿Por qué para bailarle a Michael Jackson sí se habrá llenado este mismo lugar? Pareciera un enigma, pero no lo es y lo más absurdo es que esto ya no es un problema que compete a 'las izquierdas', sino a la sociedad en general. Digo... las balas no respetan ideologías o 'ismos', ya si alguien sabe de lo contrario, por favor sáqueme de mi tremendo error.
¿Será más importante salir a pasear con la pareja que esto?, ¿será más importante quedarse a descansar en casa que esto?, ¿será más importante salir con la pareja que esto?... ¿o será, quizá, que por ahí alguien traía atravesado el hecho de que los convocantes se identifiquen, de alguna manera, con AMLO (ah... si no conoceré yo a 'mi gente' de izquierda)?
Y no sé si sea que todavía tengo metido en la cabeza el asunto relacionado a la Familia Reyes Salazar, pero reitero: ¿se preguntan por qué no sucede en México lo que ya sucedió en Egipto? Invito cordialmente a los que claman unidad (solo en el discurso) y a los ausentes que prometieron estar presentes hoy, a que respondan la pregunta.
Las imágenes del performance...
A pesar de todo, la mixtura de edades fue significativa ante el clamor...
El Fisgón dando indicaciones previo al performance...
Le ha quedado enorme todo: hasta el país...
Por supuesto, la exhibición de Los Gastos Pendejos no podía dejar de estar presente...
* Pantallazos varios de saqueo de Pemex
* El Gasto Pendejo más fotografiado del día: el chayote que paga el gobierno del Estado de México a López Dóriga por comentar "las bondades" del mismo en televisión.
* El colofón : El único culpable y responsable directo de los ríos de sangre es Calderón; lo que adereza su impunidad es nuestra indolencia. ¿Hemos guardado entonces un silencio parecido a la estupidez?
Mineko Kia
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