A la mitad del foro
Tres lustros bastaron para despojar de contenido a nuestra política y fincar el imperio de la palabrería sin sentido.
Se congeló la sonrisa de los dueños del dinero al escuchar la tesis magistral del actuario Ernesto Cordero; la recitación de la dicha edénica de ser mexicano y pobre en el reino de Dios en esta tierra. Y, además, virtuoso: con seis mil pesos de ingreso mensual, obtener crédito para adquirir un automóvil, una hipoteca para tener casa propia, enviar a los hijos a escuelas privadas y, para pasmo de los simples mortales, pagar puntualmente la colegiatura.
Se congeló la sonrisa de los dueños del dinero al escuchar la tesis magistral del actuario Ernesto Cordero; la recitación de la dicha edénica de ser mexicano y pobre en el reino de Dios en esta tierra. Y, además, virtuoso: con seis mil pesos de ingreso mensual, obtener crédito para adquirir un automóvil, una hipoteca para tener casa propia, enviar a los hijos a escuelas privadas y, para pasmo de los simples mortales, pagar puntualmente la colegiatura.
Aclaró el secretario de Hacienda:
¿A quién le dan pan que llore? Los panistas comandados por Felipe Calderón Hinojosa llevarán el combate de la guerra contra el narco al ámbito electoral. El fantasma del retorno del autoritarismo priísta ya no asusta a los agobiados por la pobreza, el desempleo, la intolerancia ramplona, la obsequiosidad oficial y oficiosa con los funcionarios del imperio vecino; por la impunidad, el desprecio por la vida de los activistas sociales, de los periodistas de a pie, de la clase media proletarizada, de los obreros y sus sindicatos, los campesinos que se quedan sin semillas para sembrar maíz en sus parcelas y tienen que escuchar a los funcionarios pregonar que no habrá carestía porque vamos a importar el grano que se necesite. Y declararlo cuando llegan noticias que nos previenen del desplome en la producción de alimentos en el mundo entero. Pero ahí está la confesión de parte soñada:
Que pactaban con los narcotraficantes quienes fueron presidentes durante el priato, dicen que dijo el señor Rizzo. Francisco Labastida Ochoa desmintió al de Nuevo León; Manlio Fabio Beltrones lo calificó de irresponsable. Y ayer sábado publicó La Jornada filtraciones de Wikileaks que reproducen otros decires del mismo Sócrates, pero ante los del proconsulado en Monterrey: que es imposible evitar que el dinero del narco financie candidatos en nuestro sistema electoral. Palabrería barata. No hemos oído que se exija a las autoridades citar al que las dijo, para comprobar su aserto, o para fincarle responsabilidades de haber algo de cierto en lo dicho.
Las palabras se las lleva el viento. Felipe Calderón Hinojosa, el presidente fuerte, comandante supremo de las tropas empeñadas en el combate al crimen organizado, volará rumbo a Washington para entrevistarse con el presidente Barack Obama. Buen viaje. Hace frío a orillas del Potomac. Y la señora Hillary Clinton ha visto proliferar las filtraciones de Wikileaks; informes de cónsules, embajadores y otros funcionarios del Departamento de Estado. Poco antes de anunciarse el encuentro bilateral se publicaron en México los textos, los informes enviados por el embajador Tony Garza. Juicios severos sobre
“!>me mal interpretaron”!>. Aquí con eso basta. Al otro lado de la profunda trinchera cavada por la polarización política salió del olvido Sócrates Rizzo, alguna vez gobernador de Nuevo León por voluntad incontestada de su valedor presidencial, Carlos Salinas de Gortari. Se apareció y dijo en la Universidad Autónoma de Coahuila que entonces “de alguna manera se tenía resuelto el conflicto (del narcotráfico)... había un Estado fuerte y un presidente fuerte y una procuraduría fuerte, y había un control férreo del Ejército, y entonces de alguna manera decían: ‘tú pasas por aquí, tú por aquí, pero no me toques aquí estos lugares.’” El socrático conferencista fue obligado a solicitar licencia y dejar el gobierno: cosas de presidentes fuertes y validos de palacio que se acomodan prematuramente con el sucesor designado.
¿A quién le dan pan que llore? Los panistas comandados por Felipe Calderón Hinojosa llevarán el combate de la guerra contra el narco al ámbito electoral. El fantasma del retorno del autoritarismo priísta ya no asusta a los agobiados por la pobreza, el desempleo, la intolerancia ramplona, la obsequiosidad oficial y oficiosa con los funcionarios del imperio vecino; por la impunidad, el desprecio por la vida de los activistas sociales, de los periodistas de a pie, de la clase media proletarizada, de los obreros y sus sindicatos, los campesinos que se quedan sin semillas para sembrar maíz en sus parcelas y tienen que escuchar a los funcionarios pregonar que no habrá carestía porque vamos a importar el grano que se necesite. Y declararlo cuando llegan noticias que nos previenen del desplome en la producción de alimentos en el mundo entero. Pero ahí está la confesión de parte soñada:
“!>Un presidente fuerte no pacta con criminales”!>, sentenció Gustavo Madero.
Que pactaban con los narcotraficantes quienes fueron presidentes durante el priato, dicen que dijo el señor Rizzo. Francisco Labastida Ochoa desmintió al de Nuevo León; Manlio Fabio Beltrones lo calificó de irresponsable. Y ayer sábado publicó La Jornada filtraciones de Wikileaks que reproducen otros decires del mismo Sócrates, pero ante los del proconsulado en Monterrey: que es imposible evitar que el dinero del narco financie candidatos en nuestro sistema electoral. Palabrería barata. No hemos oído que se exija a las autoridades citar al que las dijo, para comprobar su aserto, o para fincarle responsabilidades de haber algo de cierto en lo dicho.
Las palabras se las lleva el viento. Felipe Calderón Hinojosa, el presidente fuerte, comandante supremo de las tropas empeñadas en el combate al crimen organizado, volará rumbo a Washington para entrevistarse con el presidente Barack Obama. Buen viaje. Hace frío a orillas del Potomac. Y la señora Hillary Clinton ha visto proliferar las filtraciones de Wikileaks; informes de cónsules, embajadores y otros funcionarios del Departamento de Estado. Poco antes de anunciarse el encuentro bilateral se publicaron en México los textos, los informes enviados por el embajador Tony Garza. Juicios severos sobre
“!>la debilidad”!>del presidente electo, Felipe Calderón; del desprecio y desdén con el que lo ignoraba Vicente Fox; del riesgo de la incertidumbre ante
“!>el peligro”!>representado por Andrés Manuel López Obrador. Ante todo, la urgencia de
“!>enviar una enérgica señal de apoyo”!>. Y de actuar, de que el personal del proconsulado
“!>se involucrara activamente con el equipo de transición”!>.
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