Es lamentable y desesperante que los altos cargos del gobierno federal, no tengan a la mano la información precisa y oportuna de los sucesos y situaciones que viven ciudades como la nuestra.
El Diario ha recogido puntualmente la opinión de un experto en las áreas de la industria maquiladora, el cual ha dado a conocer que se ha emitido un decreto que a pesar de consignar en sus líneas que a través del mismo se pretende fomentar a la industria maquiladora, en la esencia de sus disposiciones lo único que pretende es poner obstáculos y vallas para que no crezca esta industria tan esencial en nuestro país, especialmente en la zonas fronterizas.
El decreto en cuestión empieza atiborrando con una serie de requisitos burocráticos, a las industrias de maquila que desean establecerse en nuestro país, en lugar de quitar obstáculos que impiden se abran nuevas fuentes de trabajo y de movilización de capital y eso no es otra cosa que un desconocimiento total de lo que se requiere en zonas como la nuestra. Si es la falta de profesionalismo, de capacidad administrativa y de trabajo la que impide que un grave problema sea resuelto.
Debido al verticalismo que existe en la esfera federal y que el gobierno dijo que desaparecería al iniciar su gestión, éste sigue vigente. Todo lo que diga el centro, es la verdad absoluta y nada más. En la disposición que comenta el experto Yanar no se dan los motivos serios que deben servir de fundamento para que este tenga bases de legalidad. Las razones brillan por su ausencia y sólo las disposiciones de las dependencias son las que deben observarse, sin tomar en cuenta el entorno social en el cual van a tener vigencia. Bien harían los señores diputados y senadores dar una revisadita a tanta disposición absurda que se encuentra en los famosos decretos delegados, que no son otra cosa que lesiones graves a una economía como la de Juárez, atrapada entre el éxodo de nacionales que salen productivamente de nuestra tierra y la ausencia de medidas fiscales que beneficien y llamen la atención de quienes tienen dinero para venir a abrir nuevas fuentes de trabajo.
En la cúspide el Poder Ejecutivo, no se dan cuenta de los índices de desempleo que continuamente da a conocer el INEGI que es un órgano gubernamental técnicamente especializado en la estadística oficial que abiertamente ha dicho que el desempleo en México alcanza el 4.6, que es un porcentaje muy elevado y firme, al cual no lo puede cambiar ningún discurso de los que se acostumbran para cambiar las cifras y decir que estamos en el país del pleno empleo.
Poner obstáculos para que se instalen nuevos frentes de trabajo como las maquilas por una parte y, por la otra, que se ignoren los índices indicados de desempleo, llevan al absurdo de que no saben quienes tienen el timón del barco oficial, que estos hechos tienen impactos muy importantes, principalmente en las áreas de escasa capacidad económica, en donde los jóvenes sin trabajo y por la desesperación para hacer frente a sus necesidades, prefieren el mal camino para tener ingresos a como de lugar, dejando por ello en la mayoría de los casos muerte, angustia familiar y desolación.
Se mueven miles de millones de dólares por la venta del petróleo crudo, y nuestra patria tiene el cuarto lugar en exportación y sabemos que muchas ganancias quedan en grupos privilegiados de poder y estos no fomentan el empleo sino el “ganar-ganar”.
También muchos conocemos que México tiene 26 archimillonarios en dólares, algunos de ellos beneficiados por las concesiones del gobierno en diferentes áreas, que no han imitado a millonarios de otros países que les interesa que sus coterráneos gocen de un sistema de vida digno. Tan es generoso nuestro país que vive en él y es de él oriundo, el hombre más rico del mundo, que ha dejado atrás a árabes, norteamericanos como Gates y otros, en la famosa lista Forbes. De todo esto concluimos: “Tienen ojos y no ven”.
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