martes, 21 de diciembre de 2010

México está en peligro Sergio Conde Varela Abogado


Con esta frase, inicia Carlos Salinas de Gortari su libro “Democracia republicana; ni estado ni mercado; una alternativa ciudadana”. El volumen de 975 hojas,176 de las cuales se refieren a notas bibliográficas en las que se apoya en parte de lo que escribe.

En la promoción de este libro, Carlos Salinas anduvo por todas las televisoras nacionales, dos para ser exactos, Televisa y Azteca y algunas internacionales como CNN y desde luego a una velocidad inaudita, porque el tiraje es del corriente mes y año, apareció en nuestra ciudad, todavía con olor a tinta, en un negocio de Carlos Slim, antes de cualquier otro.

Sería absurdo que les dijera a los lectores que ni teniendo el que esto escribe el mas avanzado curso de lectura dinámica habría leído el corpulento y pesado volumen, pero pensamos que en nuestro caso no era imperioso que se revisara de testa a rabo, porque desde el prólogo, cualquier lector puede encontrar los puntos mas importantes que propone el controvertido autor.

En este libro ahora si quiere que su afirmación de que la justicia, la libertad y la soberanía, sea cierta y que las tres están en riesgo de desaparecer y que nosotros los terrícolas juarenses y mexicanos, se lo creamos. Pues bien, no se lo creemos y de plano le entramos a lo que el propone como debate.

El ex mandatario, pretende asustarnos con el petate del muerto al decir que son grandes los amagos contra la soberanía y que la crisis persista por nuestra cercanía con Estados Unidos a quien llama la nueva Roma( para evitar llamarla imperio).

Desde luego que esto tampoco se lo creemos los juarenses y mexicanos de buena fe, pues sabemos de sus grandes nexos con los grupos de poder económico, como cuando fue consejero de influyente diario The Wall Street Journal. No cualquiera puede llegar a tal puesto, salvo que se hable de tú con los millones.

Con un asombro propio del que no se ha dado cuenta de nada, escribe que el estado mexicano acudió a ayudar a los adinerados y que ese sistema financiero puso por encima del estado a las compañía privadas; ya no se acuerda el que dice que es de corazón de Agualeguas Nuevo León, que su gobierno es ha sido y quizás será el mas representativo del neoliberalismo, incluyendo al de los panistas, que impulsó por doquier y a diestra y siniestra las llamadas privatizaciones, incluyendo las bancarias, de todo tipo de empresas e impulsó y favoreció a los barones del dinero y a los ricos consorcios, los cuales hasta la fecha poco saben del dato que maneja Salinas en su libro que ese sistema produjo 51 millones de pobres, 26 en extrema pobreza.

Trata también lo del narcotráfico y también de asustarnos anotando que 400 municipios de México están en manos del narco, según el dicho del secretario de gobernación y que el narcotráfico es un estado dentro del estado y que eso afecta según su dicho, la esencia misma del estado y que ha pasado de ser asunto policiaco a materia de seguridad nacional.

Después de los supuestos de pánico, Salinas, proyecta para México la fisonomía de la desesperanza. México, dice, es un país de consumo y no de tráfico de enervantes;la economía está estancada y enferma; pésima calidad educativa; la explosión de la pobreza es manifiesta el 10 % de la población absorbe el 41 % del ingreso nacional; que se padece una atrofia institucional y una democracia disminuida.

Después de haber consultado a Maquiavelo, Cicerón, San Agustín y Santo Tomas, llega a la conclusión que la salvación está en la democracia republicana y también la democracia industrial. Para ello tres factores: lucha popular, participación organizada y compromiso social.

Lo propuesto es un eufemismo, disfraz o tapujo.El pueblo no puede hacer mucho pos si mismo. Es un pueblo pobre, la mitad de la población según Salinas. No tiene armas con que luchar ni estrategas bien pagados para la participación organizada. Menos puede comprometerse colectivamente cuando no lo puede hacer familiarmente. En el libro no hay ideas frescas de reconstrucción.Lastima de tantas letras

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