domingo, 3 de octubre de 2010

Gracias, Noam Chomsky



Por Manú Dornbierer

En memoria de las víctimas del 2 de octubre de 1968. Hoy todo México es víctima y todos los días son 2 de octubre…

Los que aspiramos a librarnos del troquelamiento mental y emocional al que nos sometieron nuestras circunstancias particulares y a desarrollar un pensamiento universal, libre, justo, claro, preciso, independiente, agradecemos la existencia de Noam Chomsky, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.

Noam Chomsky nació en Filadelfia, Estados Unidos, el 7 de diciembre de 1928. Es un lingüista, filósofo y activista estadunidense, profesor emérito de Lingüística en el MIT, Massachusetts Institute of Technology, y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX. Es el intelectual más importante que se opone a la política imperialista de su país. Critica igualmente a las sociedades capitalistas y socialistas, habiéndose definido políticamente a sí mismo como un[][] “socialista libertario”.[]Dentro y fuera del ámbito académico es apreciado por su activismo y sus críticas a la política exterior de su país, Estados Unidos, y de otros países, como el Estado de Israel, así él sea de origen judío. Lo que le importa es la verdad y la justicia. Es considerado por el New York Times como “el más importante de los pensadores contemporáneos”, la []figura más influyente de la izquierda estadunidense, y es especialmente admirado en Europa y en los países progresistas de América Latina en donde sus conferencias, artículos y ensayos políticos se imprimen constantemente. Su activismo político arranca con la movilización popular, de toda una generación de estadunidenses, contra la Guerra de Vietnam. Analizó el papel del mundo académico, frente a esa otra infame guerra de su país. American Power and the New Mandarins (El poder estadunidense y los nuevos mandarines) de 1969, recopilación de sus artículos, entre los que destaca La responsabilidad de los intelectuales, de 1967, fue la voz y el sentimiento de muchos millares de jóvenes no sólo de su país sino del mundo. Desde entonces se le conoció por sus ideas políticas libertarias, que denuncian “el déficit democrático existente de Estados Unidos, la gran distancia entre las decisiones políticas y la opinión pública”. Denuncia las ambiciones imperiales del gobierno de su país en el mundo.

En estos días que pasó en México, para recibir el Doctorado Honoris Causa de la UNAM, planteó que “… el narcotráfico es un problema de los Estados Unidos, no es un problema de aquí, aunque México está pagando por ello. La demanda (de drogas) y las armas vienen de allá y si el problema no es manejado dentro del país, el resto del hemisferio estará sometido”.
Dijo que hasta ahora “no hay programas prometedores y cree que hasta que México no lo haga por sí mismo, más allá de la estructura de dominación de los Estados Unidos, no podrá tener programas constructivos”.

De su conferencia en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, el 21 de septiembre 2010, entresaco el siguiente párrafo que resulta profético al enfrentar Ecuador el 30 de septiembre 2010 un conato de golpe de estado, presuntamente una simple rebelión de fuerzas policiacas: “Estados Unidos está perdiendo el control en el mundo y América Latina, región que la nación norteamericana ha considerado por décadas “su patio trasero”, se está acercando a la independencia y la integración”. “Brasil ha vuelto sus ojos hacia Asia y Medio Oriente y el tradicional patio trasero de EU cada vez desobedece más a Washington y toma pasos para su propia independencia, como la creación de la Unión de Naciones de América Latina y el Caribe, que busca alejarse de la Organización de Estados Americanos, a la cual pertenece EU”.

El asunto de Ecuador recuerda el demasiado rápidamente olvidado Golpe de Estado en Honduras, del 28 de junio del 2009, que depuso al presidente constitucional Manuel Zelaya, a mi entender descaradamente manejado por Hillary Clinton.

Recuerda también muchos otros del mismo origen en Latinoamérica, el de Venezuela de abril 2002 que pretendió derrocar al presidente Hugo Chávez, Panamá 1989, entre otros, sin hablar de una las más grandes canalladas de la CIA, la toma por las Fuerzas Armadas del Palacio de la Moneda y el dramático fin del presidente Allende, el 9 de septiembre de 1973 en Chile. Todos los gobiernos de izquierda corren ese peligro y diría a lo mejor Chomsky, con Fidel Castro, el Golpe de Estado en México en 2006 fue diferente de los demás, pero fue. Las consecuencias las estamos viviendo.

Asimismo dijo el Doctor Honoris Causa de la UNAM: “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha hecho más daño a México que el colonialismo español. El control del mundo no es fácil, la muestra más clara es que éste se erosiona en su patio trasero: América Latina. Cada vez más países del orbe se independizan políticamente a través de sus instituciones, que gradualmente sustituirán a la Organización de Estados Americanos, dominada por Estados Unidos. Si EU no puede controlar esta región del continente, no puede esperar controlar el mundo con éxito, menos aún a China o Irán, países que forman parte principal de su “política exterior” en su agenda. La política actual de los Estados Unidos de América ha mantenido medidas de control a partir de una guerra no sólo militarizada, sino también política y económica, para mantener un control sobre los recursos”.

Chomsky y 10 Estrategias de Manipulación Mediática (Equipo Psicoloquio)

1. La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si se hubiesen aplicado de una sola vez.

4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá a mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para habituarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, ¡sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

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