Redacción/SDP | 18 de Octubre, 2010 - 18:15
Simón Charaf, dueño del Bar Bar, afirmó que fue amenazado por directivos de Televisa, y que ahora una jueza lo amenaza con encarcelarlo si continúa divulgando detalles sobre su relación con la televisora de Emilio Azcárraga, cuyos directivos, afirma, lo amenazaron alegando que están por encima de las autoridades y de Felipe Calderón. . El propietario de Bar Bar y socio de Televisa, Simón Charaf, denunció acoso por parte de la Televisora y acoso por parte de la juez segundo de lo civil en el Distrito Federal, María Magdalena Malpica Cervantes, quien lo amenazó con encarcelarlo si divulga información que conoce de la empresa.
Mediante un comunicado de prensa Charaf dio a conocer que este es uno más de los atropellos de presión y coacción sobre él que ejerce la televisora con la complacencia de las autoridades, problemática que le fue explicada en una misiva a Calderón a fin de que intervenga para terminar con todos los problemas que la televisora y las autoridades han venido cometiendo.
Añadió que están el incumplimientos de los acuerdos en la empresa en la que Televisa y Charaf son socios, realizando en directo proyectos millonarios con los gobiernos de Estados y Partidos Políticos, por lo que Televisa amenazó a Charaf de no poder vender su paquete accionario a un tercero y, en caso de hacerlo, destruirían la empresa y lo meterían en problemas legales muy graves.
Charaf acusó que la televisora editó los videos del caso Cabañas y armó la "Versión Oficial" llena de calumnias y falsedades, realizando una campaña de linchamiento y ataques sin precedentes.
Sin embargo cuando el empresario del Bar Bar solicitó a Televisa aclarar la verdad, recibió la amenaza que para frenar los ataques tenía que vender su paquete accionario en una cantidad ridícula y en caso de no hacerlo, estos continuarían, debiéndole quedar claro que ellos son quienes mandan sobre las Autoridades y hasta sobre el propio Presidente.
Posteriormente Charaf presentó una demanda en contra de Televisa por los incumplimientos de los acuerdos en la empresa en la que son socios, y de manera extraña, Televisa no pudo ser emplazada durante seis meses, argumentando no existir en el domicilio que estableció en el contrato de accionistas, ni en ninguno de los domicilios, y ya que se logró emplazar, la misma Juez María Magdalena Malpica Cervantes, extrañamente echó abajo dicho emplazamiento.
En el comunicado el empresario denunció la juez, María Magdalena Malpica, procede violando también las garantías individuales de cualquier ciudadano: el Libre Tránsito y la Libertad de Expresión, cuando de Televisa solicita algo en contra de Charaf.
Simón Charaf describe en el comunicado, "la amenaza que recibí de uno de los ejecutivos de Televisa, al decirme que me tenía que quedar claro que los que mandan sobre las Autoridades y sobre el Presidente eran ellos, se está cumpliendo."
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