lunes, 12 de julio de 2010

¿Peor por conocer?

Astillero


Rumores en Bucareli

Acelerar el 2012

Oaxaca y la APPO

Julio Hernández López


Mucho se insiste en que ha llegado a su término la vida políticamente útil del actual secretario de gobernación, el artificialmente enflaquecido Fernando Gómez-Mont, cuyos arreglos estéticos habían sido pensados para una duración más larga, eventualmente incluso para la candidatura presidencial a la que el abogado invariablemente negaba viabilidad aunque sus nuevos posicionamientos parecían encaminarse a buscar de hecho lo que de palabra negaba. El afamado litigante carece ya de la respetabilidad política que es indispensable para dialogar y negociar con dirigentes de partidos, líderes de bancadas legislativas, gobernadores y la diversa fauna que conforma la clase política mexicana. Esa devaluación no proviene solamente de sus errores personales –que son muchos–, sino también del uso enredado y enredoso que del poder ha hecho el jefe de ese bando, Felipe Calderón, quien practica las difíciles suertes de instruir en un sentido a alguno de sus subordinados e inducir a otro a descalificar y derrotar las posiciones del anterior y de negar ante algunos lo que a otros aseguró y dejar entrampados a algunos, o a todos, en función de los zigzagueos, desconfianzas, cesiones, claudicaciones, retrocesos y contradicciones que forman el portafolio básico de acción política del licenciado Calderón.

En caso de que se produjera la tan cantada remoción del hermano de quien fue escandaloso funcionario de Fonatur, Calderón estaría en condiciones de trazar nuevas líneas en el tramo, cada vez más acotado, de la política nacional que le toca formalmente conducir. Una lectura fría del panorama general le llevaría a presentar en Bucareli una propuesta de diálogo y apertura que le permitiera llevar en cierta calma el lapso que aún le queda como usuario de Los Pinos. Pero resulta que en ese entorno oficial corren versiones de que el bando ocupante de la casa presidencial apuesta por el endurecimiento, entre otras cosas porque allí se considera que los resultados electorales recientes fortalecen al panismo-calderonismo y confirman el éxito que puede acompañar a estrategias y tácticas fuertes, de confrontación y audacia. Aun cuando en esos círculos íntimos se sabe de la satisfacción que al esposo de la señora Margarita le produce el sacarse de la manga las cartas menos pensadas (el nombramiento del propio Gómez-Mont es ejemplo de esa pasión por el secretismo), hay voces que promueven la idea de que a las oficinas de Gobernación podrían llegar personajes como César Nava o Javier Lozano, tenidos ambos como grandes triunfadores en las tareas oscuras que les fueron encomendadas: el desfalleciente prometido de la cantante Patylú, en el sostenimiento de las alianzas electorales con el PRD y otros partidos, y el secretario del trabajo en los casos de electricistas y mineros perseguidos y reprimidos.

La reinstalación de la ilusión electoral, una semana atrás, mediante reacomodos grupales que en el fondo significan más de lo mismo, también han acelerado los procesos internos partidistas rumbo a las postulaciones de 2012. En el PRI, Enrique Peña Nieto sigue siendo el puntero indiscutido, pero el nuevo reparto de gubernaturas ha reducido la distancia entre el gobernador del estado de México y su principal competidor, el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, que se prepara para retomar la función de controlador real del Senado que para efectos de simulación y en pago en vitrina por servicios recibidos ha dejado en manos del perredista-beltronista Carlos Navarrete. En el PAN, la flacura extrema de la caballada ha hecho que pretendan aparecer como opciones tanto el senador Santiago Creel como la diputada Josefina Vázquez Mota, mientras Calderón mantiene en su regazo, con el riesgo de asfixiarlos, a las presuntas opciones fuertes, pertenecientes a su entorno bonsái. Del lado “izquierdista”, técnicamente las aguas van tomando su curso procesal sabido y acordado (es decir, que será el año entrante cuando se defina una candidatura presidencial de ese flanco, y que ella corresponderá a quien en ese momento esté “mejor posicionado”), pero también es evidente que la brecha política e ideológica entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard se ha agrandado.
Astillas

Flavio Sosa Villavivencio será diputado de representación proporcional en el nuevo Congreso oaxaqueño. Aun cuando el movimiento social de 2006 fue lo suficientemente plural y espontáneo como para que no hubiera jefes o líderes únicos u oficiales, Sosa ganó presencia nacional, al grado de que el foxismo –ya en concordancia operativa con el calderonismo– decidió aprehenderlo traicioneramente, exhibir mediante cobertura desproporcionada su traslado a una prisión de alta seguridad y mostrar en su persona el castigo institucional que se puede dar a un opositor mediante acusaciones prefabricadas y procesos amañados. Ahora, en su condición de diputado local, podrá dar curso a las voces que se sumaron a la campaña de Gabino Cué a pesar del fantasma indeseable de las alianzas perreánicas y los compromisos de elite que conllevan. Una de las paradojas del desenlace oaxaqueño es que una parte del proceso social identificable como APPO acabó desembocando en los cauces electorales para desahogar cuando menos el punto básico de frenar la continuidad de la tiranía sangrienta de Ulises Ruiz. Pero la fuerza y las expectativas de ese movimiento social-APPO deberán mantenerse firmes y en alto para evitar que todo acabe en una institucionalización de la esperanza y en dosificaciones “comprensibles” de cambios. Siendo él mismo una víctima de las maquinaciones criminales de los poderes federal y estatal, a Sosa le es dada la oportunidad de empujar desde la Cámara oaxaqueña las transformaciones legales del futuro y propuestas de justicia, sobre todo relacionadas con los muertos, heridos, secuestrados, torturados y perseguidos por la insurrección social de 2006…

Y, mientras ha terminado el Mundial de Futbol con el pulpo Paul como personaje estelar, ¡hasta mañana, con el panismo estirando lo más que le es posible en Veracruz y Durango!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

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