miércoles, 28 de julio de 2010

Cuestiona la Amedi la entrega “a precio irrisorio” de un gran segmento del espectro radioeléctrico

Exige a la Cofetel no dar otro “obsequio” a Televisa-Nextel; no habrá mejoras en telefonía, dice


Asignar un bien sin competencia no es lo mejor para la inversión en el país: académico del ITAM

Miriam Posada García

Periódico La Jornada
Miércoles 28 de julio de 2010, p. 28
La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) exigió a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) que no le dé un nuevo “obsequio” a Televisa y su socio Nextel al asignarle 30 megahercios (Mhz) de espectro para servicios de telecomunicaciones, y que se acoja al artículo 17 de la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) para declarar desierta la licitación, para no entregar ese bien “como ganga política”.

Aseguró que las frecuencias que usufructúa Televisa sólo para difundir radio y televisión superan la cantidad de espectro que manejan otros operadores de telefonía y advirtió que la alianza Televisa-Nextel no tiene como propósito mejorar el servicio de telefonía.

El académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa, dijo que Televisa-Nextel trata de engañar al público al señalar que existen precios diferentes en las subastas, cuando los 180 millones 300 mil pesos que pagará por el espectro al que aspira es una clara inconsistencia económica comparada con los más de mil 300 millones que pagarán otros operadores por cantidades mucho menores.

Dijo que una licitación tiene como objetivo obtener la mejor contraprestación para el Estado por medio de la competencia entre postores, de tal forma que se fije un precio equiparable al del mercado; y asignar el bien al postor que haga el uso más eficiente del espectro y que revela su eficiencia respecto de los demás al ofrecer el precio más elevado. De tal forma, esta licitación no cumplió ninguno de los dos objetivos.

Consideró que Televisa-Nextel “tácitamente trata de intimidar a las autoridades con la creación de empleos, inversión y opiniones internacionales, lo cual es práctica retórica recurrente. Pero es necesario recordar que la asignación de un bien sin competencia no puede ser la mejor alternativa para tener la mayor inversión posible para el país”.

En el mismo tenor Grupo Salinas aseguró que en la licitación 21 de 1.7 G 1.7 gigahercios (Ghz) no todos los jugadores son tratados de la misma manera en lo que se refiere a la obligación de pago de derechos, pues “durante la vida de la concesión Televisa-Nextel pagarán cuatro mil 900 millones de pesos menos que lo que sus competidores pagarán exactamente por el mismo bien”.
A punto de consumarse uno de los procesos de licitación más polémicos que se haya dado en el país, la Amedi advirtió que el Estado mexicano está a punto de entregar “a un precio irrisorio y por encima del interés nacional” un considerable segmento del espectro radioeléctrico.

En una carta dirigida al presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, los especialistas de la Amedi le reclamaron que las bases de la licitación se hayan diseñado para beneficiar a la sociedad Televisa-Nextel al establecer un límite de acumulación de espectro que dejó fuera del concurso a otros competidores, y acusó que con las reglas establecidas así como en diversas decisiones sobre el sector tomadas recientemente por el gobierno federal y la propia Cofetel “no han tomado en cuenta el peso que ya tiene Televisa tanto en telecomunicaciones como en radiodifusión.

“El espectro radioeléctrico es un recurso nacional que resulta inadmisible sea adjudicado a precios muchísimo menores a su valor de mercado, y menos aún a quienes ya ocupan abundantes frecuencias de radiodifusión.” La Amedi señaló que si lo que se busca es generar competencia el gobierno puede recurrir a la creación de empresas sociales o de participación estatal para participar en el mercado, “en todo caso si ese espectro es asignado a consorcios de reconocido poder comunicacional es indispensable que sea a su valor real y no como ganga política”.

A su vez, Grupo Salinas destacó que el daño patrimonial que el propio Estado mexicano se infligirá al aceptar 180 millones 300 mil pesos por un bloque de 30 Mhz de cobertura nacional “es ofensivo para un país con tantas carencias”, ya que esos 4 mil 900 millones de pesos que no pagará el grupo “es más de lo destinado al Fondo Contra Desastres Naturales (Fonden) para este año y que será insuficiente para reparar los desastres en el norte del país”.

Explicó que a valor presente Televisa-Nextel pagará derechos por 9 mil cien millones de pesos, contra 14 mil millones que pagarán sus competidores, pero además tendrá la exención que le concede la Ley Federal de Derechos, cifras de las que se deriva el daño patrimonial de 4 mil 900 millones al Estado mexicano.

No hay comentarios: