Publicado por poderpopular08 en 6 Junio 2010
Por: Alejandro Alcocer Herrera
He buscado con verdadero afán
a la mujer ciega y voluptuosa
que sin duda su espada usará
contra el que a mi pueblo destroza.
Y aún que mi búsqueda no para,
y levanto piedras y rocas,
no he podido encontrarla
en esta andanza de costa a costa.
¿A dónde fue la justicia?
¿Habrá ido para Chihuahua?
ahí, en donde Baeza y Patricia
la ley la hicieron de agua
¿En dónde la justicia estará?
la busqué en Salvador Atenco
y desde hace años pude mirar
que al que lucha lo hacen prisionero.
También busqué por San Juan Copala
pero al pueblo, entrar no se puede
la región de pólvora está rodeada,
y este gobierno, actuar no quiere.
¿En dónde está la justicia?
en el Zócalo no la encontré
solo vi, que morir dejaban
a mis hermanos de SME.
He querido buscar en Salvarcar
zona sangrienta de mi ciudad,
pero justicia no puedo encontrar,
donde priva la violencia e inequidad.
¿En donde, en donde está la justicia?
preguntan los padres de Hermosillo
donde la muerte, por llamas e incompetencia
les ha arrancado a sus niños.
A menos que esté perdida,
sé que no está en Monterrey,
donde perdidas están las balas,
donde perdida ha estado la ley.
¿En dónde está la justicia?
dijeron que en Nuevo Laredo,
pero de ahí salió despedida
cuando compraron la paz con miedo.
Y podríamos seguir por siempre,
buscando a la deseada dama
en tribunales, cortes, entre las leyes,
en las noticias y hasta debajo de la cama.
Pero es ahí donde buscamos
donde nunca podrá estar,
la justicia no es un “algo”
que con buscarla, ¡ya está!
La justicia, si la buscamos no se encuentra,
no se espera, no se pide, ¡se lucha por ella!.
es con unión fuerza y decisión,
que daremos a nuestro pueblo, justicia y amor.
Sin imperios, diputados o “mulones”,
sin leyes, ni gobiernos represores,
sólo unidos, a los tiranos podremos vencer
sólo con amor, nos hemos de defender,
A todos aquellos, a los que falta justicia,
a todos mis hermanos en desventaja,
yo les digo: nunca callen, siempre insistan
no descansen, no pierdan la esperanza.
1 comentario:
En serio, he llorado y ni a mi esposa se lo reconozco, no son solo los hechos narrados, sino la forma de retratar a nuestro méxico.
Salud por Alejandro Alcocer Herrera, Poeta.
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