Salvador García Soto
Serpientes y Escaleras
06 de febrero de 2010
La obsesión de control y la desconfianza con la que Calderón ha conducido no sólo su gobierno sino también su relación con el PAN, han provocado que a estas alturas, a dos años de los comicios de 2012 y una sucesión presidencial adelantada, el panismo no tenga un solo cuadro perfectamente claro y consolidado para el proceso sucesorio
La obsesión de control y la desconfianza con la que Calderón ha conducido no sólo su gobierno sino también su relación con el PAN, han provocado que a estas alturas, a dos años de los comicios de 2012 y una sucesión presidencial adelantada, el panismo no tenga un solo cuadro perfectamente claro y consolidado para el proceso sucesorio.
Entre especulaciones de analistas y la fiebre delirante de algunos panistas, la realidad es que no hay en estos momentos en el partido gobernante ningún político perfilado y posicionado en la carrera presidencial.
Fuera de Santiago Creel, que compite ahora como outsider y que con su candidatura en rebeldía es el único militante del panismo que ya comenzó una precampaña, ni en el gabinete ni entre los gobernadores hay un cuadro digno de ser tomado, actualmente, en serio.
Gómez Mont repite en cuanta mesa se sienta: “Yo no voy a ser candidato, no quiero, no me importa ni me interesa”. Y los que conocen al abogado dicen que habla en serio y que el inquilino de Bucareli tiene muy claro que, entre sus complicaciones de salud, su largo historial como litigante, sus manías y sus convicciones personales, lo suyo no es la candidatura.
Cordero, a quien en algún momento se vio como el delfín presidencial, claramente se autoeliminó al pedirle al Presidente que lo mandara a Hacienda. “Le dio miedo”, comentan panistas encumbrados que ven fuera de toda posibilidad a Cordero desde el cargo que ocupa.
De Alonso Lujambio, en el mismo gabinete calderonista se dice que tiene el interés. “Cada vez se peina mejor”, comenta de él otro secretario. El académico y ex consejero del IFE y del IFAI ha ganado cercanía y confianza en el ánimo de Calderón y sabe que la suya es en una posición privilegiada si decidiera buscar la nominación presidencial. Es tal la cercanía que el titular de la SEP es el principal autor de la propuesta de reforma política que presentó el Presidente al Congreso con su decálogo de iniciativas.
Sin embargo, en reuniones con sus cercanos Lujambio les ha dicho varias veces que no tiene interés en la postulación y públicamente dijo hace dos semanas, en un acto en Los Pinos, que no es precandidato a nada. ¿Será?
Desde los estados hay tres gobernadores que suspiran. Juan Manuel Oliva de Guanajuato, Marco Antonio Adame, de Morelos, y Emilio González, de Jalisco. El problema es que los tres pertenecen al ala más radical de ultraderecha del PAN. Adame es ubicado hoy en día como “cabeza de El Yunque” a nivel nacional, posición que algunos dicen que comparte con Oliva, que ha promovido abiertamente en Guanajuato un gobierno religioso católico. Por los mismos rumbos se mueve el jalisciense González, quien además de su radicalismo derechista, acaba de perder el año pasado la mayoría en el Congreso local y las cuatro alcaldías de la zona metropolitana de Guadalajara.
También desde Jalisco se mueve Francisco Ramírez Acuña, actual presidente de la Cámara de Diputados, quien arma ya su proyecto al grito de “hay que hacer lo que tengamos que hacer con tal de que el PAN no pierda la Presidencia”.
De todos los suspirantes panistas, entre los que se encartan y los que se descartan, no parece hacerse uno. Hay quien dice que Calderón lo quiere así y con su afán de control ha propiciado el vacío de un aspirante fuerte. La pregunta que inquieta a muchos panistas es si ¿les alcanzará el tiempo para posicionar a un cuadro que pueda hacerle frente al adelantado Enrique Peña Nieto y al siempre movido Marcelo Ebrard?
ELBA, ¿TRAS EL 40?
Entre magistrados federales que han participado en las demandas sobre la concesión de Canal 40, se afirma que en las últimas semanas Elba Esther Gordillo ha estado muy activa haciendo labores de cabildeo a favor de Javier Moreno Valle, para que le regresen el Canal 40.
La maestra ha llamado a algunos magistrados para abogar por su amigo que es Moreno Valle y presionar para que el caso se mueva en los tribunales. La relación cercana entre el endeudado dueño del 40 y Elba Esther no es nueva, aunque se ha afianzado más en los últimos meses y al dedicar sus oficios a ayudar a su amigo, la lideresa magisterial no sólo estaría respondiendo a esa amistad sino que también tendría interés de invertir en el canal televisivo.
Esa misma cercanía es la que ha llevado a Gordillo a apoyar con todo las aspiraciones de Rafael Moreno Valle, a quien trata como un hijo político, para que logre ser candidato de una alianza PAN-PRD en Puebla. No es la primera vez que la maestra impulsa al joven Moreno Valle, a quien ya intentó hacer candidato en el 2003, entonces por el PRI, aunque al final Roberto Madrazo le ganó aquella partida y junto con el entonces gobernador saliente, Melquiades Morales, le dieron la candidatura al tristemente célebre góber precioso.
Así que esos son los dos nuevos proyectos en los que trabaja Elba Esther: un gobernador y un canal de televisión.
NOTAS INDISCRETAS…Quien lo cuenta estuvo ahí. En diciembre pasado, en un restaurante de buen nivel de Tijuana, los comensales departían tranquilamente cuando de pronto entraron al lugar un grupo de hombres armados, todos vestidos de negro, con uniformes parecidos a la Policía Federal y comenzaron a pasar de mesa en mesa. “Señoras, señores, sus celulares en la mesa”, dijeron en tono de orden; luego, mesa por mesa, recogieron todos los aparatos para luego avisar que “el patrón” llegaría al lugar, que no había ningún problema, podían seguir comiendo tranquilos y que la cuenta de todos iba a ser pagada. Entró al lugar un hombre de mediana estatura, robusto, se sentó en la mesa que le habían apartado y ordenó. Era Joaquín El Chapo Guzmán, quien tras comer tranquilamente y permanecer en el restaurante poco más de una hora, se levantó de su mesa y salió escoltado. Por las mesas pasaron otra vez los hombres de negro que regresaban cada celular decomisado. “No pasa nada, sigan tranquilos, ahí están sus aparatos, la cuenta está cubierta… el patrón ya se va”. El testigo no sabía qué responder cuando su hijo adolescente preguntaba: “¿Qué pasó papá, quién era el patrón?”… Tres personajes del PRD intentaron convencer a Amalia García de que no vetara al alcalde de Fresnillo, David Monreal, en la selección del candidato perredista a la gubernatura. Primero AMLO le pidió a Amalia permitir que se incluyera a David fuera en la encuesta y se le midiera con el senador Antonio Mejía Haro. “No, yo ya tengo mis encuestas y ahí Monreal ni pinta”, le contestó la gobernadora al tabasqueño. El segundo en intentar fue Marcelo Ebrard, quien le habló a Amalia de la conveniencia de no fracturar la alianza con el PT. Tampoco tuvo éxito; finalmente Manuel Camacho pidió a la gobernadora no romper los acuerdos nacionales del DIA. Las tres negativas de Amalia desembocaron en la alianza del PT con el PRI, de la que ya es candidato formal Miguel Alonso, una amenaza real de derrota para el PRD… Giran los dados. ¿Serpiente o escalera?
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