Francisco Rojas, coordinador de los diputados del PRI, admitió que en su bancada no existe una posición definitiva de rechazo al impuesto del 2 por ciento al consumo.
“Es un asunto que vamos a discutir y, como todo en el PRI, tenemos diversidad de puntos de vista, que son los que vamos a tratar de unificar en una sola posición”, explicó.
Rojas hizo estas declaraciones un día después de haber manifestado el rechazo tajante de su bancada al impuesto de 2 por ciento en alimentos y medicinas, “sea cual fuere el nombre del gravamen”, el cual estaría incluido en el posicionamiento de los diputados priistas respecto al paquete económico para 2010 propuesto por el gobierno.
El coordinador del PRI en San Lázaro dijo que esa divergencia de opiniones “es un asunto que se da naturalmente en cualquier grupo social, y en esta bancada de 237 diputados, es especialmente importante que discutamos estas cuestiones a fondo, dada la responsabilidad y naturaleza de los asuntos que vamos a tratar”.
Luego de un encuentro que tuvieron diputados federales priistas con subsecretarios de Hacienda, Rojas ofreció que su partido hará lo necesario para que el presupuesto sea aprobado en tiempo y forma, pero advirtió que si es necesario hacerle cambios “los propondremos y discutiremos con el gobierno y los otros partidos”.
Manifestó que habrá una serie de reuniones y no descartó solicitar una reunión con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, hasta que se disipen todas las dudas que pudieran tener los diputados priistas.
Por su parte, el diputado Óscar Levín Coppel dijo que la reunión fue de carácter técnico y señaló que en ésta se fijó ninguna postura por parte de los legisladores.
Beatriz Paredes, diputada y dirigente nacional del PRI, dijo que en la reunión se pidió a los funcionarios que explicaran cuál será la repercusión de las propuestas del gobierno federal en materia de empleo.
Mientras, el subsecretario Alejandro Werner dijo que se trató de una oportunidad para presentar “la lógica que está detrás del paquete, los principales criterios” e informó que seguirán reuniéndose con los priistas para analizar también el presupuesto de egresos.
Sobre si existe una segunda opción del gobierno federal en caso de que el 2 por ciento sea rechazado se limitó a señalar que “es una opción buena, es un gravamen pequeño, que básicamente fortalecerá con una base de ingresos importante los principales programas de combate a la pobreza”.
Contra la pobreza
El 2 por ciento de impuesto generalizado al consumo sólo exime a las exportaciones, por lo que medicinas y alimentos también están contemplados en esa propuesta del gobierno.
Con los nuevos impuestos, el gobierno prevé recaudar más de 175 mil millones de pesos; además de que sugiere un endeudamiento, o déficit de 60 mil millones.
Esos ingresos, explicó el ejecutivo en su propuesta económica que presentó al Congreso, servirán para destinar más recursos al combate a la pobreza, mediante programas como Oportunidades y Seguro Popular.
México. Daniel Venegas
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