Elude obstáculos del gobierno de Ulises Ruiz para dificultar encuentro en Oaxaca
Calderón se propone que ustedes paguen impuestos hasta por comer tlayudas, les anticipa
Andrea Becerril
Enviada
San Lorenzo Cacaotepec, Oax., 22 de agosto. Desde esta comunidad zapoteca, Andrés Manuel López Obrador llamó a sus simpatizantes a movilizarse nuevamente, a fin de participar el próximo 21 de septiembre en una concentración frente a la Cámara de Diputados, donde presentará el proyecto alterno de presupuesto y ley de ingresos para 2010.
“No vamos a permitir que recorten los recursos públicos a la educación, salud, al campo y las comunidades indígenas, ni tampoco que cobren impuestos a los alimentos y medicinas, ni que incrementen las tarifas de electricidad y gasolina, o que despidan trabajadores de base del gobierno”, advirtió.
El político tabasqueño detalló que en esa “gran asamblea”, que se efectuará fuera de San Lázaro, van a dar a conocer un proyecto que permitirá ahorrar recursos y generar otros, para compensar el “boquete” de 500 mil millones de pesos en las finanzas públicas, sin tener que acudir a medidas que lesionen aún más la economía de la mayoría de los mexicanos. “¡Que no se les olvide que el presupuesto se conforma con dinero del pueblo, no del gobierno!”
En su quinto día de recorrido por la región Valle Central de Oaxaca, López Obrador se enfrentó a nuevas maniobras del gobernador Ulises Ruiz, quien no sólo continuó con las amenazas a las autoridades municipales para que impidieran a la gente asistir a los mítines, sino que esta vez ordenó cerrar el acceso principal a Santa María Peñoles, el primer punto en la agenda del político tabasqueño.
Un trascabo sin ruedas fue colocado en el camino que lleva al poblado, por lo que López Obrador y su comitiva debieron rodear por otra ruta, por casi una hora, pero llegaron finalmente a ese municipio, de por sí incomunicado y lejano, donde en 2006 ganó, con 800 votos, y este sábado, a pesar de todo, lo esperaban los empobrecidos indígenas que habitan en esa demarcación.
Visitó también San Felipe Tejalápam, Santa María Atzompa, San Pedro Ixtlahuaca y San Andrés Ixtlahuaca, en los que reiteró la convocatoria a la movilización del próximo 21 de septiembre a las cinco de la tarde, fuera de la Cámara de Diputados, que se enmarca en la batalla por la defensa de la economía popular.
Explicó que se decidió esa fecha porque para entonces Calderón ya habrá presentado ante el Congreso su proyecto de presupuesto, el que, se sabe, es una repetición de las medidas neoliberales que se han aplicado en los últimos 26 años en el país.
Andrés Manuel López Obrador, ayer en San Pedro Ixtlahuaca, OaxacaFoto La Jornada
Que paguen impuestos las corporaciones como los bancos
En cambio, detalló, el proyecto presupuestal alterno que los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) impulsarán propone una reforma fiscal que grave más a los que más tienen, que se cobre impuestos “a los potentados”, a las grandes corporaciones empresariales y los bancos, a los que ahora se les permite evadir esa responsabilidad.
Asimismo, abundó, plantea disminuir en 50 por ciento los salarios de los funcionarios de alto nivel del gobierno federal y los poderes Legislativo y Judicial y eliminar las prestaciones millonarias que reciben, suprimir las pensiones de los ex presidentes de la República y declarar una moratoria al pago de los intereses del Fobaproa.
“Esos son los ejes de nuestra propuesta, centrados en disminuir los gastos de las altas esferas del gobierno, porque todo el dinero se queda en sueldos y prestaciones millonarias para los funcionarios, los ministros de la Corte y los legisladores, mientras que a ustedes, Calderón les quiere cobrar impuestos hasta por comer tlayudas (tortilla típica de la región)”, recalcó por la noche, ante sus simpatizantes de San Pedro Ixtlahuaca.
Ahí también se refirió a los constantes amagos del gobernador Ulises Ruiz Ortiz a los alcaldes de retirarles los pocos apoyos económicos que reciben, en caso de que asistan a los mítines del tabasqueño o posibiliten que los ciudadanos lo hagan. “De ese tamaño es el miedo que tiene el cacique de que hable con los oaxaqueños”, definió.
Junto a los senadores Gabino Cué, de Convergencia, y Salomón Jara, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes lo acompañan desde el principio de esta gira por los municipios indígenas de usos y costumbres, el pasado 31 de julio, López Obrador reveló que buscará que haya un candidato de unidad, que cuente con el apoyo de PRD, PT y Convergencia, así como de las organizaciones sociales de Oaxaca, para vencer a Ulises Ruiz, en la contienda por la gubernatura de la entidad, el próximo año.
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