miércoles, 17 de junio de 2009

Marcela Gómez Zalce . A puerta cerrada


¡La ley haiga sido como haiga sido!
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce

2009-06-17•Política

El camino más corto para arruinar un país, mi estimado, es dar el país a los demagogos. Ridículas y de risa loca siguen siendo las múltiples declaraciones sobre la situación económica que se vive en México. Una crisis que venía (de fuera y estos disfuncionales de adentro le dieron el tiro de gracia) golpeando los bolsillos y la economía de los mexicanos y, junto con pegado, un escalofriante desempleo, una devaluación y las secuelas de la delicada influenza… detonaron una caída libre que hoy desesperadamente se simula.

Con afirmaciones y pronósticos de que lo peor ya pasó en medio de descomunales inconsistencias por parte de un presumido equipo económico. En el colmo del mundo al revés, Calderón presume de que en su (des)gobierno se hace lo que los mexicanos exigen: cumplir y hacer cumplir la ley.

Valiente discurso en medio de una tragedia como la ocurrida en Hermosillo, donde 46 menores perdieron la vida por negligencia y corrupción y en donde el IMSS del rebasado Karam sigue jugando al Tío Lolo para (¿darse tiempo para rasurar la controvertida lista?) entregar los nombres de las guarderías subrogadas cuya coordinación tripula la amiga de Margarita, Carla Rochín Nieto… y en esta cadenita (del retrete) Juan Molinar Horcasitas tiene su gran vela en el entierro de estos 46 pequeños féretros, yes?

En medio del agravio ciudadano que insulta un discurso presidencial de simulada legalidad y aplicación de la ley, y a casi dos semanas del crimen en el interior de una guardería-bodega-funeraria, la realidad muestra y demuestra que la impunidad es el único sello del cual puede vanagloriarse Felipe Calderón.

Y el discurso del titular de Bucareli, Fernando Gómez Mont, sobre evitar el lucro electoral de la tragedia por respeto a las desconsoladas familias suena a un pésimo chiste. ¿Cómo puede etiquetar una execrable acontecimiento que ha cimbrado al mundo entero si a casi dos semanas no hay un solo responsable sino al contrario, my friend, lo que hay es una clara intención de arropar y proteger a los poderosos apellidos de Sonora, Los Pinos y el IMSS…? Y para documentar el cinismo federal resulta que siempre sí hubo obstáculos, desorganización y desorden por parte del Seguro Social para el traslado de los pequeñitos quemados a clínicas especializadas que, de no ser por la intervención e interlocución con los familiares por parte de la Fundación Michu y Mau que dirige Virginia Sendel, la cifra de decesos podría haber sido más alta.

¿Cómo puede Felipe afirmar que se está cumpliendo la ley…? Quizá se refería a la de la selva, a la de la impunidad que se emociona ante tanta adversidad. Porque exponer además que los tres graves problemas (o sea, las tres crisis) de seguridad, económico y de la influenza no doblegó ni doblegará a México (¡!), es vivir en el descaro.

Valientes palabras para millones de mexicanos que viven indefensos entre el fuego cruzado y los atropellos de las fuerzas federales en una mal llamada guerra contra el narcotráfico. Valientes señales para los que han perdido su empleo por el “catarrito” económico y la excitación de un virus que paralizó al turismo… que está lejos de recuperarse por más tonadillas triunfalistas.

Pero con toda y la pirotecnia policiaca no hay que perderse, mi estimado, la tragedia en Hermosillo no debe quedar impune. Sobre todo cuando en una Acción Responsable los desvergonzados socios que embodegaron bebés en la guardería ABC iniciaron un juicio de amparo ante la justicia federal.

Chingón.

Quizá el discurso de ayer en Puerto Vallarta de Felipe tiene mucho sentido si está dirigido a ellos. A esa descocada socialité que lucra, gracias a sus amistades y parentela con Eduardo y Margarita con el negocio de (des)cuidar infantes. Para que se cumpla y se haga cumplir la ley… con gracia para mis amigos.

No, no, no...Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, Gildardo Francisco Urquídes Serrano, Antonio Salido Suárez, Alfonso Escalante Hoeffer y Sandra Lucía Téllez Nieves son los responsables de que la muerte tuviera permiso para entrar a su guardería. Carla Rochín Nieto es la responsable de la coordinación de guarderías del IMSS —aunque no estaría de más preguntarle a Carlita cuántas se subrogaron desde su llegada— y tiene vela en este entierro y la autoridad municipal que dio el Vo. Bo. de que estaba en regla con las normas de seguridad.

Así que, mi Felipe, ¿por qué no comienzas por honrar tus palabras de Puerto Vallarta aplicándole, haiga sido como haiga sido, la ley a estas lacras…?

gomezalce@aol.com

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