La columna de Julio Hernández

Astillero
Camaleonismo magistral

Elbonso, sin cambio

Más del vía crucis oaxaqueño

Julio Hernández López

Tanto detesta Germancito al PRI que ha acabado pirateándole líderes sindicales camaleónicos mediante el sublime método de la mejoría del botín ofrecido (sitio de acceso más seguro a San Lázaro, en la lista de los candidatos a diputados por la vía plurinominal). Hacer como que se cambia, para no cambiar nada, de tal manera que el funcionario IFE-IFAI-SEP (¡un ciudadano independiente!) con rapidez se ha puesto a las órdenes de E.E. Capone (conforme a las instrucciones del jefe Ness) para consolidar las alianzas educativas mafiosas a las que la modosamente rejega Chepina medio se opuso; en cambio, ahora, el modernizador Elbonso Sincambio reitera, subraya y confirma la validez y viabilidad de los proyectos de la Hoffa sindical y demuestra a todos su sometimiento mediante la confirmación en el cargo de todos los subsecretarios, especialmente del más importante y poderoso, el yerno amado que a nombre de la suegra gordilla controla expresa y abusivamente el imperio de la educación primaria.

Y otro de los miembros del cártel de La Profesora se hace el digno y solicita licencia a su cargo de recaudador privado de rentas en la Lotería Nacional para que se investigue el escándalo del intento de soborno electoral cometido en Campeche, en oficinas de Carlos Camilo Terrazo, cuando trató de facturar con cargo a la caja chica de la vicepresidenta Elba Esther la campaña panista con la que los herederos del compañero caído pretenden apoderarse formalmente de toda aquella entidad del sur. Miguel Ángel Jiménez, llegado a los altares medios de la política calderónica en función de su apego absoluto a las órdenes de la jefa especializada en defraudaciones electorales, pretende eludir el castigo judicial que corresponde a sus pretensiones de usar el erario para fines partidistas. No es, sin embargo, el único funcionario que realiza tales malabares presupuestales, pero sí ha sido el más torpe y cínico, razones por las cuales pasa a retiro provisional, en espera de que la crónica desmemoria de los mexicanos y los acomodos posteriores de la ruleta política lo rehabiliten o cuando menos no le lleven a la cárcel, como debería ser.

Por lo demás, los tripuladores del negocio cambiario dejan que el dólar baje frente al peso, como presunta demostración de las bondades del blindaje financiero contratado por el calderonismo para poner decenas de miles de millones de dólares a disposición de los tiburones empresariales preseleccionados. Y Felipe aparece en pose electoral anunciando que a pesar de todos los pesares se harán inversiones, obras, gasto, aunque sea con dinero peligrosamente prestado, con el que virtualmente se ha duplicado la deuda externa mexicana.

Astillas

El vía crucis oaxaqueño de compromiso con los pobres y los socialmente agraviados se rezará no sólo en las siete parroquias originalmente mencionadas en esta columna (“esas son solamente las que se hacen responsables de la publicación”, explicó uno de los sacerdotes participantes) sino en “muchas más de la entidad y de otras partes del país; además, sabemos que ya lo tienen listo en algunas parroquias de Alemania, Estados Unidos, Suiza, España, Bolivia, Paraguay, Perú, Argentina, Chile, Uruguay y en el mismo Vaticano, así es que si nos quieren crucificar, al menos recibiremos condolencias de varios hermanos preocupados por lo que pasa en Oaxaca”, agregó esa fuente de religiosidad vinculada con la gente más desvalida, para la cual no hay nada de malo en difundir lo que están haciendo, pues “la verdad nos hace libres, como Jesús lo dijo”... Por cierto, en la decimoprimera estación de ese vía crucis se narra otro “hecho de vida” de aquella atormentada entidad: “El 4 de marzo pasado, a mediodía y en pleno centro de la ciudad de Oaxaca, Marcelino Coache Verano, militante de la APPO, fue interceptado y arrestado por sujetos desconocidos. Quienes lo detuvieron le dijeron que tenía una orden de aprehensión, pero después lo trataron como parte de un asalto. Durante más de 10 horas permaneció con los ojos vendados, atado de pies y manos, desnudo y sometido a interrogatorios sobre su familia y las actividades a las que se dedica. Los torturadores de Marcelino usaron colillas de cigarros para causarle quemaduras en el pecho y los genitales. Se reportaban constantemente con su jefe y cortaban cartucho de un arma de fuego para amenazarlo. Alrededor de las 3 o 4 de la madrugada fue abandonado en la colonia Guillermo González Guardado”... Respecto de cartas soeces de algunos lectores, el sicoanalista José Antonio Lara reflexiona: “en torno al insulto valdría la pena puntualizar lo siguiente: el ser humano construye su estructura síquica, al nacer, justo en la mirada del Otro (familia, sociedad, cultura). Las palabras desde pequeño son imágenes que afectan lo que vemos de nosotros mismos en el espejo, hay pues una relación especular: no hay amor sin odio, el tamaño y el daño del insulto tienen que ver con lo que el sujeto ve de sí reflejado en el otro, es él en el otro que insulta, se agrede al otro en la medida en que el otro me muestra un vacío, una falta insoportable negada en mí, pero que el otro me la refleja. Las preguntas serían, entonces, ¿qué me muestra el otro que yo amo pero que no tengo? ¿Qué me muestra el otro que odio pero que no puedo ver en mí? En medio de tanto insulto valdría reflexionar lo anterior”... El profesor Benjamín Cortés Valadez envía unas décimas tituladas “Con Luege, acuosas promesas; sus regadas llenan presas”, que así dicen: “Conagua fue el sitio ideal/ para colocar a Luege;/ ya desde el tiempo del Peje/ mostraba su gran caudal;/ ahora que en la capital/ a soltar agua se niega/ pensando así que a Ebrard friega/ le da cauce a su obsesión,/ mas cae en contradicción:/ hablando siempre la riega”... Y, mientras las autoridades electorales siguen protegiendo a las televisoras infractoras (unas veces el IFE, otras el tribunal electoral; en un juego de errores en cuanto a razones sociales, por ejemplo, que finalmente acaban beneficiando a quienes deberían ser castigados), ¡hasta mañana, en esta columna santa!

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