Televisoras buscan decidir las elecciones: Aguayo y Aristegui

La periodista y el investigador aseguraron que el IFE quedó muy mal con la ciudadanía por ceder ante los poderes fácticos

En México las televisoras se quieren convertir en “gran elector” e influir en el resultado de las campañas electorales, coincidieron el investigador Sergio Aguayo y la periodista Carmen Aristegui.

Al presentar el libro Democracia: Medios de Comunicación y Elecciones en México, Sergio Aguayo dijo que uno de los problemas más graves de la democracia nacional es que no ha logrado encontrarle un lugar adecuado a los medios electrónicos.

“La forma en que se comportaron las televisoras, los partidos y candidatos durante la elección de 2006 y las 13 elecciones estatales de 2007 y 2008; con campañas negativas, parcialidad en algunos noticiarios, inequidad en los tiempos, se mantuvo de manera sistemática lo que demuestra un problema ha perdurado”, dijo el también profesor investigador del Colegio de México.

Expuso que una de las conclusiones del libro, cuya investigación estuvo a cargo del Centro de Análisis e Investigación (Fundar), es que se ha modificado el lugar que tenían las televisoras porque en el viejo régimen obedecían a los dictados de la Presidencia y en la actualidad se han hecho autónomas y actúan de acuerdo a sus intereses.

“Lo que vemos ahora es que tiene la capacidad de convertirse en uno de los grandes electores o un elector privilegiado de quiénes van a gobernar México… Podríamos estar viendo el surgimiento del "dedazo" de las televisoras”, explicó

Tras el fallo del Instituto Federal Electoral (IFE) que decidió no sancionar a dos empresas televisivas más importantes del país por transmitir spots electorales en bloque e interrumpiendo su programación, Aguayo dijo que el organismo queda “mal” porque da la percepción de que la ley se vuelve a negociar.

Aristegui agregó que la autoridad electoral quedó disminuida y nos muestra el papel de los “poderes facticos” que no es otra cosa que quienes ejercen un poder sobre el interés público sin tener mandato.

“Lo que estamos viendo es una atrofia de la vida política mexicana, donde las televisoras están jugando un papel de sometimiento de la propia autoridad electoral”, dijo la comunicadora.

Parecería –agregó– que las televisoras ya no quieren influir en la sucesión presidencial, sino quieren decidir la sucesión presidencial.