Enrique Méndez y Miriam Posada
En contraste con la cifra oficial del gobierno de Felipe Calderón sobre la pérdida de empleos durante todo 2008, que fue de 37 mil, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, reconoció que sólo en enero pasado 128 mil 122 personas fueron despedidas. “Este año no empezamos mejor, desafortunadamente”, afirmó.
En una amplia exposición ante diputados y senadores, al participar en el foro México ante la crisis: ¿qué hacer para crecer?, que se realizó en la Cámara de Diputados, el funcionario acotó que los empleos no se generarán por decreto y dejó que sea el Congreso el que apruebe una reforma a la Ley Federal del Trabajo que, dijo, “es una pieza legislativa que cobija el fraude, simula relaciones laborales, restringe el acceso al trabajo formal y genera incentivos perversos”.
Lozano centró su participación en la reforma laboral porque, dijo, la legislación vigente “está llena de buenos propósitos, pero sin instrumentos certeros y adecuados para llevarla a la práctica” y que, “en su obsolescencia, termina por arrojar a miles a la economía informal o a la migración”.
Sin embargo, de inmediato, el coordinador de los diputados federales del PRI, Emilio Gamboa Patrón, acotó que “no hay condiciones” para aprobar una reforma laboral, ni ésta solucionará la crisis que padecen los mexicanos, y cuestionó que luego de dos años al frente de la secretaría, Lozano –quien dejó un comparativo de las 264 iniciativas para ajustar la ley– “no haga ningún esfuerzo para venir a esta Cámara o ir a la de Senadores a cabildear y a forzar que salga una reforma”. Gamboa definió que una reforma “no depende de la buena voluntad del secretario del Trabajo”, sino de un consenso entre empresarios y trabajadores, y que se vote en el pleno. Además, lamentó que el gobierno federal “no tenga un programa mucho más agresivo para enfrentar la crisis”.
También, al conocer las cifras aportadas por Lozano Alarcón sobre el desempleo, dijo que sólo en tres meses, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, se han perdido 270 mil empleos, esto es, más de 140 mil personas dejaron de laborar entre noviembre y diciembre pasados.
El PRI también informó, por medio del presidente de la mesa directiva, César Duarte Jáquez, que presentará una iniciativa para constituir un fondo de inversión en el empleo por 20 mil millones de pesos, que provendrían de los subejercicios del presupuesto de 2008 o de los distintos fondos integrados con los excedentes petroleros.
Por su parte, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, propuso reducir las cargas impositivas a empresarios que no hayan despedido empleados y “cero impuestos” a los que generen nuevos empleos.
El mandatario potosino, Marcelo de los Santos, pintó un estado idílico, en el que los potosinos “están satisfechos” y quiso “poner como ejemplo” a la entidad que, dijo, “tiene una tasa de desempleo abierto aceptable”.
Finalmente, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, aseguró que las políticas en favor de los mexicanos no deben hacer del país “una república de becarios ni receptores de programas sociales”.
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