martes, 13 de enero de 2009

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

2009 y el futuro del TLCAN
Martes, 13 Enero, 2009
• ¿Y el secretario de Economía, apá?
• EU: las formas y el fondo…

Una promesa, mi estimado, es una letra de cambio que se gira contra nuestro destino. Poco ruido e insuficientes nueces se desencadenaron alrededor del singular encuentro bilateral entre el presidente electo Barack Obama y Felipe Calderón. Fue una original photo-op de una simpática reunión que no está pronosticada para dejar en el corto plazo grandes resultados, sobre todo cuando en la agenda del nuevo inquilino de la Casa Blanca está el asunto de la recesión económica que aún está lejos de tocar fondo y que llevó a Obama a solicitarle a Bush que, porfa, se pusiera las pilas antes de irse para empujar la liberación de los 350 millones de dólares restantes para el rescate del colapso financiero que nada más en el rubro del desempleo en Estados Unidos podrá alcanzar, según estimaciones para este 2009, la escalofriante cifra de cuatro millones.

Ése, my friend, es un divertido problema, yes?

A decir verdad, es... uno de los principales riesgos que corre el joven presidente que ya desliza en el micrófono que con la pena mis votantes, pero me veo en la penosa necesidad de comenzar a matizar mis discursos sobre el triunfalismo, las expectativas y mi visión sobre la esperanza de la luz al final del túnel con mi llegada al poder.

Lo cierto es que nuestro vecino y su economic dream team se están concentrando en la reconstrucción o, mejor aún, en la reinvención whatever de un nuevo sistema financiero, porque el actual fracasó estrepitosamente llevándose de corbata… al mundo entero.

Por eso no estaría mal refrescarle… la memoria (no sea mal pensado, though the temptation is high) al incompetente Gymboree presidencial sobre algunas de las promesas de campaña del demócrata y que se deslizaron en su maravillosa declaración en agosto de 2008, en Denver, Colorado, sobre la renegociación del estupendo TLCAN. Y ya encarrerados, amable lector, recordar frases de un ensayo donde Obama señaló que …nuestra diplomacia en México debe estar orientada a enmendar el TLCAN. Buscaré establecer estándares laborales y ambientales aplicables, no los acuerdos laterales que no se aplican y que han hecho poco para arreglar sus fallas… ¡Ajajá!

¿Serán estas fallas las que su vocero de prensa, Robert Gibbs, anunció que el nuevo gobierno quiere mejorar?

Porque con todo y los pronósticos de que el asunto no estaría en la mesa bilateral, en realidad sí es tema con muuuy interesantes jugadas a varias bandas para Felipe, quien no llevó de llavero, no, no… de invitado, a su secretario de Economía quien, por cierto, no apareció ni por error en alguno de los media tours domésticos defendiendo el chisguete, perdón, el magnífico plan anticrisis.

¡¿Será acaso que el titular de Economía no debe estar en la foto del extraordinario plan que nos sacará de la escalofriante crisis…?!

El sonriente respetable entiende que Ruiz Mateos es secretario (de autopartes) gracias a los favores y operaciones financieras que hizo durante la polémica campaña de Calderón. Que es uno de los cuates de Felipe y que se conduce como un frívolo y arrogante junior, además de mostrar constantemente su cerebro (the size of a squirrel) al escupir los disparates ya clásicos sobre la nula afectación de la recesión estadunidense en México haciendo un majestuoso dúo con el pronóstico del “catarrito” de Carstens.

Ahora, si Obama toma medidas drásticas para salvaguardar su economía, ¿cómo afectarán sus decisiones a nuestro país? ¿Se volverá Estados Unidos proteccionista…? ¿La afirmación de ayer es el preámbulo de volver realidad su promesa…? Y de ser así...

¿Qué rol jugaría el h. (con minúsculas) Congreso mexicano en un año electoral?

Porque el fantasma del TLCAN estará latente este año donde se juega su futuro —aunque vociferen lo contrario–, y uno de los interlocutores con México, Bill Richardson, se fue oopppsss... al nabo sin escalas y el vicepresidente Joe Biden no es, digamos, nuestro fan. Habría que recordar, también, sus declaraciones para saber qué piensa de México cuando afirmó que lo que hay aquí es un monumental sistema de… corrupción, entre otras linduras.

El extraordinario nudo marino en la cacareada relación bilateral es que los puntos sobre las íes que incluye el rubro del TLCAN y de seguridad nacional ya están planeados y, no hay que hacerse bolas, se llevarán a cabo. La cuestión es de tiempo y forma.

Y la forma es… fondo. Y el fondo, my friend, es que están hasta la madre del desmadre.

gomezalce@aol.com

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