CIUDAD DE MÉXICO (apro). — Los ataques a la planta de refinamiento y al campo petrolero más grande del mundo en Arabia Saudita provocaron que se dispararan los precios de referencia del petróleo a nivel mundial a más del 19%, niveles no vistos desde la Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
Los futuros del crudo europeo Brent se elevaron 19.5%, cotizándose en 71.95 dólares por barril, su mayor aumento desde el 14 de enero de 1991. Sin embargo, hasta este mediodía se oferta en 68.57 billetes verdes. Mientras que el petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos se elevó 15.5%, por lo que se vende alrededor de los 62 dólares por barril.
En el caso del precio de la Mezcla Mexicana de Petróleo (MME), aún no hay datos, ya que es día de asueto en los mercados mexicanos, por la conmemoración de la Independencia.
Sin embrago, se espera un repunte el día de mañana, ya que se incrementaría la demanda ante el golpe que sufrieron las instalaciones árabes de la paraestatal Aramco en las ciudades de Abqaiq y Khurais que tuvieron que recortar la producción en 5.7 millones de barriles por día.
Hasta el pasado viernes, la MME cerró en 56.54 dólares.
Podrían modificarse estimación de los CGPE
De acuerdo con los Criterios de Política Económica (CGPE) del Paquete Económico 2020, el gobierno mexicano estimó un precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo de 55 dólares por barril para el 2019, mientras que, para el 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) previó que se oferte en 49 dólares.
Sin embargo, en el análisis del Paquete Económico, en el Congreso de la Unión, dicha variable puede ser modificada al alza.
Por otra parte, el consumo en el mercado interno puede afectarse, ya que los precios de las gasolinas podrían aumentar su costo, porque México es importador de dicho combustible.
Según los CGPE, durante 2019 los precios presentaron menores niveles, así como una menor volatilidad en sus variaciones respecto a 2018.
Sin embargo, algunos factores contribuyeron a la recuperación de los precios del petróleo entre el cierre de 2018 y el mes de agosto de 2019.
En primer lugar, el acuerdo alcanzado a inicios del año entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países aliados para recortar la producción de petróleo.
“Este acuerdo continúa vigente y se extenderá hasta marzo de 2020. Adicionalmente, las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Venezuela e Irán también generaron presiones al alza en los precios del petróleo”, señaló el gobierno mexicano.
Del primero de enero al 30 de agosto de 2019, el precio promedio del WTI se ubicó en 57.1 dólares por barril, 12.1% menor con respecto al valor promedio registrado en 2018.
De igual modo, en los primeros ocho meses del año, los precios de la mezcla mexicana y del Brent promediaron 57.7 y 64.8 dólares por barril, respectivamente, lo que se traduce en disminuciones de 7.1% y 9.0% respecto a los promedios de 2018.
Así pues, las proyecciones de los analistas para 2020 anticipaban una disminución general en los precios del crudo debido a una desaceleración de la demanda global, al incremento en la producción de los países no pertenecientes a la OPEP y a la acumulación de inventarios.
Sin embargo, el panorama ya cambió.
Según analistas de UBS, “Retirar del mercado más de 5% de los suministros mundiales de crudo en un solo ataque, un volumen que excede el crecimiento acumulativo de naciones fuera de la OPEP del 2014 a 2018, es sumamente preocupante”.
La recuperación de la producción a las plantas de Arabia podría llevar meses.
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