martes, 11 de junio de 2019

Complot de jueces y fiscales pone en evidencia persecución a Lula: PT

No hice nada inapropiado: Sergio Moro

Justicia de Brasil abre pesquisa sobre la conducta de los investigadores del operativo Lava Jato luego de las revelaciones que hizo The Intercept
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▲ Partidarios del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva exigen su liberación afuera del Ministerio de Justicia, en Brasilia.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de junio de 2019, p. 20
Brasilia. El país, sus empresas y personas inocentes (el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva) están siendo sacrificados por el ansia de poder y gloria de algunos jueces y de un grupo de procuradores, tuiteó la ex presidenta Dilma Rousseff horas después de que se filtraron conversaciones privadas entre el juez que condenó al ex mandatario, el ahora ministro de Justicia, Sergio Moro, y el fiscal de la operación anticorrupción Lava Jato (Lavado Rápido), Deltan Dallagnol, que evidencian que buscaron impedir nuevamente la llegada del ex dirigente metalúrgico a la presidencia.
La Corregiduría del Consejo Nacional del Ministerio Público de Brasil abrió una investigación preliminar sobre la conducta de los fiscales del caso Lava Jatopor las filtraciones, al tiempo que la Orden de Abogados de Brasil pidió la salida temporal de Moro como ministro de Justicia, mientras se realiza la investigación del caso.
La amplia repercusión nacional demanda la actuación de la Corregiduría Nacional (órgano responsable de controlar la conducta de los fiscales). La imagen social del Ministerio Público debe ser resguardada y la sociedad debe tener plena convicción de que todos se atienen a la plena legalidad, manteniendo la imparcialidad y relaciones impersonales con los demás poderes constituidos, dice la orden dictada por el corregidor Orlando Rochadel Moreira, citada por la Agencia Brasil.
Deltan Dallagnol, jefe de los fiscales del caso Lava Jato, y los demás integrantes de ese grupo de tareas tienen un plazo de 10 días para entregar las informaciones requeridas por la Corregiduría.
Para Glesi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula, se trata de “informaciones muy graves que constatan algo que denunciamos desde el principio: la persecución a Lula y al PT, que todo era un proceso político que quería desarticular al partido, acabar con la carrera política de Lula e impedirle contender en los comicios. Eso queda claro en los mensajes entre los procuradores de Lava Jato y la actuación parcial del entonces juez Moro, quien ayudó a que la acusación a funcionara”.
El portal de noticias The Intercept publicó antier conversaciones privadas en la plataforma Telegram, registradas entre 2015 y 2018 entre Moro y Dallagnol y entre este último y sus colegas fiscales que preparaban la denuncia contra Lula que acabaría llevándolo a prisión.
Las revelaciones cambian radicalmente el rumbo de los procesos contra Lula, que según Hoffmann deberían ser anulados por instancias judiciales superiores, como el Supremo Tribunal Federal.
Los abogados de Lula se reunieron con él ayer en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, donde está preso, y hoy divulgarán una nueva estrategia de defensa a partir de las nuevas informaciones.
Lula cumple una condena por delitos de corrupción y lavado de dinero, impuesta sin que se presentara un sola prueba de su culpabilidad, pero al haber cumplido ya una sexta parte de la sentencia podría pasar a régimen semiabierto en los próximos meses, aunque tiene pendientes otros procesos que si acaban convirtiéndose en nuevas condenas prolongarían su tiempo en prisión.
Actualmente Moro es ministro de Justicia, nombrado por el presidente Jair Bolsonaro, lo que según el PT fue una recompensa por facilitar el camino a la presidencia del líder neofascista.
Lula era el claro favorito en todas las encuestas electorales, hasta que la justicia anuló su candidatura con base en la condena que Moro aplicó en primera instancia y que luego confirmó un tribunal de apelación.
Moro aseguró que la divulgación de mensajes de texto hackeados, que incluían conversaciones suyas con fiscales mientras aún era magistrado federal, no reflejan conductas inapropiadas.
No vi nada especial en los mensajes; hubo una invasión delictiva a los celulares de los fiscales, para mí es un hecho bastante grave esa invasión y esa divulgación; y, en cuanto al contenido, en lo que respecta a mi persona, no vi nada del otro mundo, comentó Moro al diario Folha de Sao Paulo.
Moro negó que diera orientaciones sobre cómo investigar al Ministerio Público Federal durante la operación Lava Jato y aseguró que todo se desarrolló dentro de la normalidad.
El juez habla con los fiscales, el juez habla con los abogados, el juez habla con policías, eso es normal. Se está generando mucho sensacionalismo con base en esos supuestos mensajes.
Moro criticó a The Intercept Brasil por no nombrar a la persona responsable de la invasión criminal a los celulares de los fiscales, y externó que le preocupa que los mensajes fueran sacados de contexto y posiblemente falsificados.
El gobierno también intentó blindar a Moro. El vicepresidente Antonio Hamilton Mourao afirmó que una conversación privada no debe divulgarse, y añadió que las declaraciones están descontextualizadas y que Moro sigue gozando de la confianza de Bolsonaro.
El gobernante brasileño no se pronunció sobre lo publicado por el sitio de noticias The Intercept Brasil, pero sus hijos, Flavio (senador), Eduardo (diputado) y Carlos (concejal), tuitearon su apoyo a la operación Lava Jato y al ministro Moro.

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