CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó las reacciones por su afirmación sobre la “bancarrota” del país, a la pugna histórica entre liberales y conservadores; además, calificó de “prensa fifí” a quienes las reproducen y hasta dijo cómo debe ser el manejo informativo en los medios de comunicación.
Entrevistado por los reporteros que lo acompañan en la llamada “gira del agradecimiento”, admitió no tener datos precisos sobre la situación del país, pero insistió en que la crisis está a la vista de todos en pobreza, medio ambiente, inseguridad y escaso crecimiento económico producto, según él, del neoliberalismo.
“Generó alguna polémica y nuestros adversarios -que no nuestros enemigos, lo aclaro-, los conservadores, todavía no terminan de digerir lo que sucedió en la elección presidencial, y la prensa fifí, pues están ahí atentos, sacando de contexto las cosas, buscando las podridas… lo entiendo, esa es su postura.
“Porque desde hace mucho tiempo, desde el inicio de México como país independiente, han existido dos agrupaciones: liberales y conservadores. Siempre. Estamos hablando de más de 200 años de lucha de dos posturas, liberales y conservadores, eso existe ahí, no desaparece, puede ser que en apariencia se diluya esa confrontación política pero existe”, atajó.
También expuso que ha buscando la reconciliación y lo seguirá haciendo, pero dijo que aun así, “hay quienes no quieren que se afiance nuestro proyecto de transformación, de cambio, por eso es conservadurismo, reacción”.
Con algunos datos sueltos, López Obrador dijo que el país no ha tenido crecimiento económico, que la deuda pública creció de 1.7 billones a 10 mil billones, que la inseguridad y la violencia siguen dejando sufrimiento y víctimas. Luego, insistió, así sin precisar a quién se refiere, que los neoliberales deben ser autocríticos y aceptar el fracaso.
Y añadió: “Se dedicaron algunos medios de información a aplaudir y a callar, a obedecer, a quemarle incienso al régimen, de un partido o de otro, y ahora que digo que está mal la situación, que hay una crisis de México, se me lanzan, interpretan que me estoy echando para atrás y no voy a cumplir los compromisos”.
Luego de abundar en la baja productividad petrolera, en contraste con lo que se prometió al aprobar la reforma energética, el presidente electo aseguró que cumpliría sus compromisos. Y afirmó que, si su expresión de la “bancarrota” ofendió, pedía una disculpa y ofrecía “amor y paz”.
Los reporteros lo cuestionaron sobre distintas contradicciones, tales como haber dicho en días pasados que había estabilidad económica y luego hablar de bancarrota; que había anulado preguntas diciendo que no hablaría del pasado y que ahora lo hace. El futuro presidente respondió:
“Sí, pero no me voy a quedar callado. Sostengo que hay crisis en México, que hay pobreza, abandono, inseguridad, violencia y que ha resultado un fracaso la política económica neoliberal y que lo vamos a cambiar”.
Además, sostuvo que no habrá crisis económica porque en “el período neoliberal”, hubo corrupción, “son muy rateros”, pero que ahora, al iniciar su gobierno, se erradicará.
La “mecánica de la prensa fifí”
Fue entonces cuando se refirió ampliamente al periodismo en México:
“Miren les explico un poco la mecánica, el truco de la prensa fifí: sacan una nota y van a pedir una reacción. También eso hay que modificarlo en el periodismo, o sea, hacer más investigación, ser más objetivos y que no haya medios tendenciosos y que estén los medios lo más distantes que se pueda del poder y lo más cercano a la sociedad. Esto es muy interesante…
“Entonces van con el secretario de Hacienda o con Claudio (X González, a decirles): ‘Andrés Manuel dice que hay bancarrota…’ ¿Qué problema puede haber si se genera una polémica sobre estos asuntos? Cada vez que ustedes me pidan una precisión sobre estos temas va a haber respuesta”.
–Entonces ¿usted espera dar declaraciones y que nadie le refute?- le planteó una reportera.
–No, no, no. Que haya debate, mensajes de ida y vuelta. Nada más que es obvio que existen intereses creados, no de todos los medios, de algunos medios, hay un interés particular.
Durante el encuentro, López Obrador aseguró que la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se realizará y hasta se permitió dudar de las declaraciones de Javier Jiménez Espriú, su anunciado secretario de Comunicaciones y Transportes, en el sentido de que los resultados de un estudio serán los que determinen si hay o no consulta.
Entonces, concluyó:
“Y sólo decirles, para que no haya tergiversación –no de ustedes, de los camajanes del conservadurismo, de la prensa fifí–, que no haya manipulación, que quede claro, que se oiga bien y fuerte: voy a cumplir todos los compromisos que hicimos en campaña, no le voy a fallar al pueblo de México”.
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