Circula en WhatsApp y en algunos sitios de internet el siguiente mensaje que, en lo esencial, cuenta una gran verdad:
1. “Para la emisión del programa de tercer grado que fue protagonizado por Andres Manuel López Obrador, el titular de Televisa, Emilio Azcárraga invitó a su casa en CDMX a un grupo de magnates para que observaran el desempeño del candidato en conjunto. Una costumbre muy típica de su padre Emilio Azcárraga Milmo, el creador de ese imperio”.
2. “En dicha velada algunos de los presentes manifestaron su preocupación por el hecho de que Claudio X González parece obnubilado con la idea de lanzar una guerra abierta contra AMLO”.
3. Guerra “que tuvo su primer episodio en el desplegado publicado el pasado lunes en la prensa”.
4. “El problema es que los empresarios, sobre todo aquellos que no tienen gran dependencia de fondos públicos para su operación, no le entienden la lógica a enfrentarse con quien lidera con comodidad las encuestas”.
5. “La neutralidad se ha vuelto negocio”.
6. “El último giro de González es contratar en Estados Unidos a un asesor electoral que es estrella entre los republicanos para traerlo a México y sumarlo para potenciar el mensaje anti AMLO”.
7. “Lo notable es que le preguntan al magnate si este asesor trabajará para el gobierno pero la respuesta es que en realidad trabajará para el Consejo Mexicano de Negocios”.
8. “La idea no cae bien. De hecho, en las próximas reuniones del Consejo Mexicano de Negocios habrá muchas ausencias”.
9. “El malestar con González crece además por el control que tiene sobre Juan Pablo Castañón, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien en una semana decisiva para el TLCAN está más enfocado en asuntos electorales. La figura de Castañón se está desdibujando a gran velocidad”.
Sí, Ramírez ya entendió que la neutralidad es negocio
Hoy jueves, en El Universal, el columnista Salvador García Soto cuenta que después del encontronazo con López Obrador, los empresarios que más han combatido al tabasqueño —esto es, los autores del plan para hacer declinar a Meade, de tal modo de convertir a Anaya en candidato único anti Peje—, empiezan a rectificar y se acercan ya en son de paz, diálogo y entendimiento al candidato de Morena.
El colaborador de El Universal cuenta que “ayer, en una mesa del restaurante San Ángel Inn, al sur de la CDMX, Alejandro Ramírez, presidente de Cinépolis comió y conversó por tres horas con Gerardo Esquivel, asesor económico externo de López Obrador; al salir del lugar, con folders en mano. El empresario y el doctor en economía por Harvard sonrieron a la pregunta del columnista: ‘¿iniciando el diálogo?’…”.
Faltan los otros cuatro
Uno de los cinco empresarios más anti AMLO ya aceptó que no tiene el menor sentido tratar de influir en los electores, que al parecer están más que decididos a hacer de Andrés Manuel el próximo presidente de México.
Ramírez tendrá que influir en los otros cuatro potentados para que olviden la locura de jugar a la política en tiempos en que son los ciudadanos, no los dólares acumulados, los que mandan.
No parece difícil que el propietario de Cinépolis convenza de entrar en razón a Eduardo Tricio, Germán Larrea y Alberto Baillères, pero…
El fanatismo de Claudio X.
El empresario más identificado con Carlos Salinas, tal como se cuenta en el mensaje citado al principio, no parece dispuesto a abandonar su proyecto de combatir prácticamente a sangre y fuego a López Obrador.
Claudio X. González se está convirtiendo en un lastre para el sector empresarial, tal como se comentó en la casa de Emilio Azcárraga cuando este convocó a algunos destacados hombres de negocios a ver la entrevista que, en Tercer Grado de Televisa, le hicieron a AMLO la señora Denise Maerker y sus colegas Raymundo Riva Palacio, René Delgado, Carlos Loret de Mola, Joaquín López-Dóriga y Leo Zuckermann, coordinados por Leopoldo Gómez.
En la democracia el pueblo manda, y si la mayoría quiere que gobierne López Obrador, los empresarios no solo tendrán que aceptarlo de buena gana, sino prepararse para colaborar con el político de izquierda que tanto ha hecho para llegar a la Presidencia de México.
En ese sentido, el que estorbe tendrá que ser ignorado. Así las cosas, empieza a ser buena idea dejar de escuchar a un tipo como Claudio X. evidentemente enfermo de fanatismo extremo...
Sí, todo un Ricardo Alemán del sector empresarial, al que ha envenenado el nunca bien ponderado Carlos Salinas de Gortari.
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