“La reunión se celebró en un lugar ubicado en la Ciudad de México, un lugar discreto, silencioso, donde sostuvieron un largo encuentro. Ella quería su firma.
— A ver Margarita— le dijo el sacerdote Alejandro Solalinde con voz suave y una leve sonrisa— ¿Por qué ustedes son inseparables del PRI? ¿Por qué hicieron una simbiosis entre el PRI y el PAN?
— Padre, es que si no nos unimos con ellos, no avanzamos— le contestó la ex Primera Dama con absoluta sinceridad.
Alejandro Solalinde me cuenta lo anterior con rostro de asombro. Decidí entrevistarlo porque desde su posición de defensor de los derechos humanos, de los migrantes y grupos vulnerables, conocía sus encuentros con Felipe Calderón durante su sexenio y también con su esposa, quien lo había buscado como candidata independiente a la Presidencia para solicitar su apoyo.
Alejandro Solalinde me cuenta lo anterior con rostro de asombro. Decidí entrevistarlo porque desde su posición de defensor de los derechos humanos, de los migrantes y grupos vulnerables, conocía sus encuentros con Felipe Calderón durante su sexenio y también con su esposa, quien lo había buscado como candidata independiente a la Presidencia para solicitar su apoyo.
— Ella y Calderón son el PRIAN. Margarita me lo dijo textualmente: “sin el PRI no avanzamos”.
Este fragmento forma parte de mi nuevo libro La Señora Calderón: ¿Qué hay detrás de la ambición de Margarita Zavala?. Y lo incluyo, no para hacerle promoción al libro, sino para exhibir y fundamentar el argumento de este artículo con una declaración de un hombre comprometido con la lucha social y la verdad: Margarita Zavala es la consentida del PRI.
A estas alturas ¿quién lo duda?. Solo hay que ver la última evidencia. Margarita Zavala será la única aspirante independiente en alcanzar la candidatura para contender a la Presidencia, a pesar, de tener 708 mil 606 firmas con irregularidades que están desglosadas de la siguiente manera: 327 mil 456 inconsistencias, 212 mil 132 mil 602 duplicados mismo aspirante, 13 mil 358 mil en padrón no en lista nominal, 10 mil 193 bajas del RFE, 6 mil 714 documentos inválidos, 4 mil 949 no encontrados, 704 fuera del régimen de excepción y 432 simulaciones.
¿Por qué ella sí y Jaime Rodríguez “El Bronco” y Armando Ríos Piter no? Estos últimos dos precandidatos ya fueron descartados por el Instituto Nacional Electoral (INE), quedaron fuera por no alcanzar las 866 mil 593 firmas. Ríos Piter con solo 242 mil 642 apoyos en tres entidades, es decir, solo un 14 por ciento luego de que invalidaron miles de firmas y “El Bronco” con 835 mil 511 en 17 estados del país, es decir un 41 por ciento del total requerido.
Las cifras hablan por sí mismas: a “El Bronco” le anularon 266 mil 357 firmas por ser duplicados, 11 mil 748 por ser del padrón no en la lista nominal, 15 mil 938 por bajas del RFE, 6 mil 630 por no haber sido encontradas, mil 869 por estar fuera del régimen de excepción, 508 mil 453 por inconsistencias, 158 mil 532 por simulación, 205 mil 721 por ser fotocopias y 23 mil 644 por ser documento no válido.
Mientras que a Ríos Piter le anularon 112 mil 359 mil firmas por duplicados, 14 mil 816 por estar en padrón no en la lista nominal, 36 mil 585 por ser bajas del RFE, 11 mil 501 por no ser encontradas, 26 mil 316 por estar fuera el régimen de excepción, 414 mil 959 por inconsistencias, 432 por simulación, 88 mil 183 por fotocopias y 6 mil 265 por ser documento no válido.
Insisto: ¿por qué el INE dejó fuera de la contienda a “El Bronco” y a Ríos Piter, mientras que permitió a Margarita Zavala quedarse a pesar de las irregularidades en sus firmas? ¿Por qué esa rigidez con unos y esa flexibilidad con la señora Calderón?
Es obvio que Margarita Zavala es la consentida del gobierno federal. Es obvio que su candidatura a quién más le conviene es al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su candidato José Antonio Meade. Es obvio que mantenerla en la boleta es restarle los votos del panista Ricardo Anaya. Y es obvio, que la razón principal de esta burda maniobra, es una posible declinación de Margarita a favor de Meade en el momento más importante de la campaña presidencial.
Atrás de todo se encuentra el consejero del INE, Benito Nacif, el caballo de troya del PRI dentro del instituto. Él fue el encargado de eliminar más de 3 millones de firmas invalidas de los tres candidatos independientes. La discrecionalidad del Consejero a favor de la esposa de Felipe Calderón solo puede entenderse por los pactos realizados en el entramado del llamado PRIAN.
El favoritismo del PRI a favor de Margarita Zavala se entiende perfectamente en la lectura de una eventual alianza, la misma alianza que Calderón y Peña Nieto hicieron para llegar al poder y recibir todo tipo de prebendas a cambio de esta estrategia de poder.
Y para ello tenían a su alfil Nacif, vinculado al PRI desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y al Partido Acción Nacional como antiguo consejero del IFE. El escenario es predecible: la unión del peor PRIAN que nos ha gobernado en los últimos años con desastrosos resultados que ya todos conocemos porque los padecemos.
Finalmente Margarita Zavala aparecerá en la boleta de las elecciones del 1 de julio, sacrificando su supuesta “independencia”. Tal vez la razón es su ambición desmedida de avanzar y como ella misma le dijo al padre Solalinde: sin el PRI no avanzamos.
Si finalmente logra su cometido, la unión de Meade y Margarita es un hecho.
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