En andanada de tuits contra sus críticos acusa al congresista Schiff de mentiroso y filtrador
Reitera que no habrá solución para los dreamers hasta acordar la construcción del muro
Redactan nuevo memorando sobre la FBI y el Comité de Inteligencia ya aprobó su difusión
Manifestaciones afuera de la corporación Sheffer, ayer en la ciudad de Blu Ash, en Ohio, poco antes de la visita del presidente de Estados Unidos, Donald TrumpFoto Ap
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 6 de febrero de 2018, p. 19
Martes 6 de febrero de 2018, p. 19
Nueva York.
Donald Trump acusó este lunes a los demócratas de traidores a la patria por no aplaudirle durante su informe presidencial. De verdad.
En otra ráfaga contra críticos, después de su ataque sin precedente contra las principales instituciones de procuración de justicia del país a finales de la semana pasada, y menos de una semana después de haber convocado a los demócratas a
la unidad nacional, Trump declaró este lunes en un discurso en Ohio que los legisladores demócratas no le aplaudieron, aun cuando hacía referencias a
noticias positivasdurante su informe presidencial hace una semana: “Estaban como la muerte. Y antiestadunidenses. Alguien dijo ‘traicionero’. Pues, digo, sí, ¿por qué no? ¿Podemos llamar a eso traición? ¿Por qué no?” Los demócratas, agregó, no parecía que
amaran mucho a nuestro país.
No fue todo. Esta mañana, el presidente arrancó su día insultando –y hasta acusando de actos criminales– al demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, en un tuit:
El chiquito Adam Schiff, desesperado para competir por un puesto mayor, es uno de los mentirosos y filtradores más grandes en Washington, ahí junto con Comey (el ex director de la FBI que Trump despidió el año pasado), y añadió a esta lista al demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado, al ex jefe de la CIA y al ex director de Inteligencia Nacional en el gobierno de Barack Obama. Continuó:
Adam sale de audiencias del comité a puerta cerrada para filtrar ilegalmente información confidencial.
Lo de Schiff fue en torno a la maniobra de Trump y sus aliados en el Congreso de autorizar la publicación el viernes de un memorando secreto elaborado por el equipo de Devin Nunes, el representante republicano que encabeza el Comité de Inteligencia, que según ellos comprueba que la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones fue políticamente motivada y parte de un complot para dañar su presidencia.
Con ello, Trump lanzó el ataque contra la FBI y el Departamento de Justicia –encabezados por hombres que el mismo presidente designó– para descalificar la investigación y hasta posiblemente contemplar despedir al subprocurador general Rod Rosenstein y al fiscal especial Robert Mueller.
Schiff redactó otro memorando que busca corregir el elaborado por Nunes, calificado de documento incompleto y distorsionado por los demócratas y la propia FBI. Esta noche el Comité de Inteligencia aprobó la difusión pública de este nuevo documento, pero la última palabra la tiene Trump, quien ahora cuenta con cinco días para autorizarlo.
Poco antes, Trump defendió a Nunes en un tuit proclamando que es
un hombre de tremenda valentíay que
algún día podría ser reconocido como un gran héroe americano por lo que ha revelado.
Pero algunos analistas señalan que el presidente podría haber caído en su propia trampa, ya que ahora si rehúsa la publicación del memorando elaborado por los demócratas, después de argumentar que el de Nunes tenía que divulgarse en nombre de la
transparencia, se interpretará como un intento más por frenar o descarrilar la investigación, o sea, obstruir la justicia.
No fueron todos los mensajes por tuit esta mañana: Trump reiteró que cualquier propuesta legislativa aceptable para resolver el asunto de los dreamers –los jóvenes indocumentados que llegaron siendo menores de edad– tiene que incluir
fuerte seguridad fronteriza y el desesperadamente necesitado muro, y acusó a los demócratas de no estar dispuestos a resolver el problema de estos jóvenes.
Por si no fuera suficiente drama, este lunes 18 senadores demócratas advirtieron a Trump en una carta que el presidente carece de autoridad legislativa para lanzar un ataque preventivo contra Corea del Norte y expresaron que estaban
profundamente preocupados por las consecuencias potencialesde tal decisión, y
los riesgos de cálculos erróneos y represalias, reportó el Washington Post.
Por otro lado, en otro frente bélico, el coronel retirado Lawrence Wilkerson, quien fue jefe del equipo del secretario de Estado Colin Powell entre 2002 y 2005, publicó hoy un artículo en el New York Times advirtiendo que el gobierno de Trump está usando el mismo guion para preparar una guerra contra Irán que el que utilizó el gobierno de Bush para promover la guerra contra Irak. Señala que justo hace 15 años esta semana, Powell presentó el caso para la guerra contra Irak ante la Organización de las Naciones Unidas y
yo ayudé al secretario Powell a pintar una imagen clara de que la guerra era la única opción, lo cual
resultó en pérdidas catastróficas para la región y para la coalición encabezada por Estados Unidos, y que desestabilizó todo Medio Oriente. Esto no debe ser olvidado, afirma, ya que ahora el gobierno de Trump está creando esa misma
impresión falsa de que la guerra es la única manera de abordar las amenazas presentadas por Irán.
Mientras tanto, en Wall Street, el índice industrial Dow Jones de la Bolsa de Valores de Nueva York se desplomó más de mil puntos este lunes (un 4.6 por ciento de su valor), lo que, junto con el desplome del viernes, borró todo su avance en lo que va de 2018. La
correcciónse atribuye a que la aceleración de la economía podría llevar a un incremento en las tasas de interés, entre otras cosas. Trump ha insistido en que su éxito como presidente se manifestaba diario en las alzas récord registradas en la Bolsa de Valores, pero este día no ha comentado ni tuiteado sobre la implosión bursátil.
A la vez, varios de los jugadores de Águilas de Filadelfia informaron que no acudirán al festejo tradicional de su campeonato en la Casa Blanca. Uno de ellos, Torrey Smith, quien en algunos partidos había levantado el puño en solidaridad con el movimiento de derechos civiles Black Lives Matter, ya había declarado aun antes del juego que no visitaría la Casa Blanca, ya que no son fans del residente de ese lugar. Rechazó las críticas de Trump contra los jugadores que se han hincado durante el himno nacional antes de los partidos, señalando:
no estamos protestando contra el himno, es una protesta durante el himno, que se originó como denuncia sobre abusos policiacos contra minorías en este país.
Y en 32 ciudades y la capital, este lunes comenzó la primera etapa de la movilización nacional denominada Campaña de los Pobres, resucitando la última iniciativa del reverendo Martin Luther King enfocada en la injusticia económica y denunciando la
inmoralidad de una economía que deja fuera a los pobres.
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