Emilio Lozoya: el punto donde convergen EPN, Carlos Salinas, OHL y Odebrecht
El exdirector de Pemex, acusado de recibir 10 millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht parece ser la pieza fundamental de un rompecabezas de la élite política y económica del país.
En 2012 todo apuntaba a que la historia de Emilio Lozoya Austin iba ser un cuento de hadas con final feliz; menos de cinco años después se perfila como uno más de los “villanos” del sexenio peñista seducidos por la corrupción.
El 4 de diciembre de 2012, Lozoya Austin fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Cuatro días después celebraba su cumpleaños número 38.
Tomar las riendas de esta importante empresa confirmó que Lozoya Austin era una de las figuras a seguir en la política nacional y le ponía la etiqueta de “joven promesa” del priismo.
Al analizar los orígenes, historia, desarrollo profesional y vínculos de Lozoya Austin con el mundo político y empresarial se puede saber porqué era pieza fundamental para Enrique Peña.
En Emilio Lozoya Austin hay pasado salinista y vínculos con OHL en una meteórica carrera que ha estado en el ojo del huracán por su paso en Pemex -que terminó el 8 de febrero de 2016- y que ahora nuevamente acapara los reflectores debido a las acusaciones directas de que fue él, quien recibió las “propinas” por 10 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
El domingo 13 de agosto, diversos medios de comunicación publicaron el contenido de las presuntas declaraciones juramentadas de altos exejecutivos de Odebrecht en las que se dan detalles como fechas, montos y cuentas bancarias de los pagos hechos por esta empresa a Emilio Lozoya Austin por su apoyo para obtener indebidamente contratos de obra pública.
Según los testimonios ofrecidos a la justicia brasileña, los exdirectivos de Odebrecht Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri e Hilberto da Silva a Lozoya Austin le entregaron dinero desde antes de ser nombrado director de Pemex, cuando se percataron que iba a ser pieza fundamental en el gobierno de Peña Nieto.
Lozoya Austin fue acusado de recibir 10 millones de dólares por parte de Odebrecht.
Los testimonios de estos extrabajadores de Odebrecht forman parte de la investigación que se sigue en contra de esta empresa que reconoció haber recurrido a sobornos millonarios en una decena de países de América Latina para obtener contratos de obras públicas.
En México estos sobornos fueron a parar a Lozoya Austin, quien recibió un millón 250 mil dólares entre abril y noviembre de 2012 a través de la empresa offshore Latin American Asia Capital Holding, registrada en las Islas Vírgenes Británicas.
Ya como director de Pemex, las transferencias a Lozoya fueron por seis millones de dólares: “dos millones de dólares sin condición alguna, garantizados plenamente; y cuatro millones adicionales si llegaban a ganar el contrato de uno de los proyectos de remodelación de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula” refieren las notas publicadas este domingo.
Luego de que Odebrecht obtuvo ese contrato, las transferencias a cuentas de empresas offshore proporcionadas por Emilio Lozoya aumentaron hasta sumar poco más de 10 millones de dólares (unos 180 millones de pesos al tipo de cambio actual).
Heredero del salinismo
El apellido Lozoya está ligado a la política nacional por lo menos durante tres generaciones. Su abuelo, Jesús Lozoya Solís, fue médico militar que llegó al grado de general y gobernador interino de Chihuahua entre 1955 y 1956.
Pero su padre, Emilio Lozoya Thalmann, llegó a las grandes ligas de la política mexicana. Durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) fue tesorero de IMSS, pero los días de gloria llegaron con el presidente Carlos Salinas de Gortari.
Lozoya Thalmann fue compañero en la Facultad de Economía de la UNAM del propio Salinas de Gortari, junto con otros personajes que tuvieron gran influencia en ese sexenio: Manuel Camacho, José Francisco Ruiz Massieu, Alberto Anaya y Hugo Andrés Araujo. Al padre del exdirector de Pemex le tocó tomar las riendas del ISSSTE (de 1988 a 1993) y posteriormente de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal hasta el final del sexenio.
A Lozoya Austin le tocó encabezar Pemex cuando se transformó en Empresa Productiva del Estado, tras la aprobación de la Reforma Energética.
Y hasta aquí podría pensarse que solo se trataba de que el hijo quiso emular a su padre en la política nacional, de no ser porque colaboradores del papá también ocuparon posiciones de primer nivel con el hijo.
Víctor Díaz Solís fue nombrado por Lozoya Austin, en enero de 2013, como director corporativo de Administración de Pemex; en su pasado fue secretario particular de Lozoya Thalmann tanto en el ISSSTE como en la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal.
Llega a Pemex y sale de OHL
En el historial profesional de Emilio Lozoya Austin solo hay un cargo anterior en la administración pública: entre 1999 y 2000 se desempeñó como oficial de inversiones en la Unidad de Inversiones y Reservas Internacionales y Cambios del Banco de México.
Fuera de ello su trayectoria abarca el haber sido oficial de inversiones en el Banco Interamericano de Desarrollo de 2003 a 2005 y director en jefe para América Latina del Foro Económico Mundial entre 2005 y 2009. También fundó en 2009 una empresa de inversiones (JFH) que dirigió hasta 2012 cuando entró de lleno a la campaña de Peña Nieto y luego al equipo de transición como coordinador de Asuntos Internacionales.
Fue por medio de Luis Videgaray que Lozoya Austin conoció a Peña Nieto en 2005 cuando el ahora presidente era el flamante gobernador del Estado de México.
Pero lo realmente relevante es que hasta antes de ser nombrado director de Pemex, Lozoya Austin también ostentaba un cargo del que no hace referencia en sus declaraciones patrimoniales: formó parte del Consejo de Administración de la transnacional OHL, cargo al que renunció en agosto de 2012.
Sí, Lozoya Austin formó parte de la élite de una de las empresas más favorecidas por Peña Nieto como gobernador y como Presidente en la asignación de carreteras concesionadas.
Lozoya Austin también fue consejero de la polémica OHL, ¿coincidencia?
OHL llegó a México en 2003 y para 2013 tenía ya tiene seis concesiones de autopistas de peaje altamente lucrativas como el Circuito Exterior Mexiquense y los Segundos Pisos de Cuota en el Edomex.
Además, OHL es dueña de 49% en la compañía concesionaria del Aeropuerto de Toluca.
En 2015 la revista Proceso reveló que aunque OHL ocultaba los millonarios honorarios que paga a sus empleados, sí admitió que los consejeros reciben una “compensación anual” de 440 mil dólares, algo así como 7.8 millones de pesos al tipo de cambio actual.
Cuatro años en Pemex
La gestión de Emilio Lozoya Austin como director de Pemex concluyó el 8 de febrero de 2016 cuando fue relevado por José Antonio González Anaya.
Una de las primeras críticas que enfrentó fue el 31 de enero de 2013 cuando una explosión en el edificio de Pemex cobró la vida de al menos 32 personas, pero el director de la empresa se encontraba en Corea.
Después comenzaron los rumores sobre los sobornos de Odebrecht que apuntaban a lo más alto de Pemex.
La declaración patrimonial de Lozoya Austin cuando dejó la dirección de Pemex está blindada, pues no aceptó que se hiciera público su patrimonio ni sus posibles conflictos de interés.
Lo que por esta vía sí se conoce es que al inicio de su gestión tenía una casa valuada en 38 millones 175 mil pesos, así como joyas y obras de arte por 1.45 millones de dólares (casi 26 millones de pesos al tipo de cambio actual).
Entre esos lujos destacan cinco relojes (cuatro Patek Philippe y uno Frank Muller) con valor de 40 mil dólares cada uno, un Picasso heredado, así como un Dalí adquirido de contado, además de cuatro cuadros de Luis Zárate y otras obras de arte.
Por sus declaraciones patrimoniales podemos saber que a Lozoya Austin le gustan los relojes caros y las obras de arte de Picasso y Dalí.
Además, en 2012 aseveró tener cinco cuentas bancarias en dólares americanos, dos en francos suizos y una más en euros… en qué bancos las tenía, quedó reservado.
Por sus declaraciones patrimoniales también sabemos que en mayo de 2014 informó que realizó obras de remodelación en su casa que pagó de contado, pero no especificó el monto, además de que compró, a crédito, una camioneta RDX de la marca Acura, modelo 2013, la cual tiene en la actualidad un costo superior a los 600 mil pesos.
No obstante, hay que aclarar que este patrimonio lo forjó junto con su esposa, Marielle Eckes, una mujer alemana que forma parte de una familia que detenta desde hace un siglo el poderoso consorcio industrial alemán Eckes Granini Deutschland, con predominio europeo en el negocio de los jugos y ventas del orden de los 2 mil millones de dólares al año.
En respuesta a las acusaciones ventiladas este fin de semana Emilio Lozoya Austin asegura que no recibió dinero por parte de Odebrecht…. pero la sombra de la sospecha ha caído en quien a inicio de sexenio era uno más de los “golden boys” de Peña Nieto.
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