WASHINGTON (apro).- John Brennan, exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, confirmó ante el Congreso federal de su país que el gobierno de Rusia tuvo contactos con la campaña presidencial de Donald Trump durante el proceso electoral del año pasado.
Frente al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Brennan incluso manifestó su preocupación cuando se enteró de esos contactos.
A raíz de una investigación del FBI y filtraciones a la prensa por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos, se ha mencionado una posible complicidad entre los rusos y la campaña de Trump, con el objetivo de manipular el proceso electoral estadunidense a favor del actual primer mandatario.
Las filtraciones propiciaron dos investigaciones legislativas del Comité de Inteligencia de las cámaras de Representantes y de Senadores.
La semana pasada, el Departamento de Justicia nombró a Robert Mueller, exdirector del FBI, como fiscal independiente o autónomo para investigar el asunto de la posible conexión entre los rusos y el equipo presidencial de Trump.
La Casa Blanca ha negado cualquier señalamiento respecto al caso, y Trump, a través de su cuenta personal de Twitter, se declaró victima de una cacería de brujas.
Hasta el momento solo Michael Flynn, exjefe del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, ha sido acusado de tener contacto con los rusos durante la campaña presidencial, por lo que debió ser despedido por Trump.
La semana pasada el diario The New York Times reveló que durante una reunión que sostuvo en febrero con James Comey, entonces director del FBI, Trump le solicitó que dejara de lado la investigación a Flynn, quien ya había sido despedido. Según el diario, Comey rechazó la propuesta del mandatario, y el pasado martes 9 fue despedido como director del FBI.
“Me preocupé por los contactos que había entre funcionarios rusos y la campaña de Trump, porque conozco los descarados esfuerzos por manipular por parte de los funcionarios de Rusia”, enfatizó Brennan ante el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja.
Aunque aclaró: “No sé si existió dicha colaboración”.
Por ahora se trata sólo de especulaciones respecto de la complicidad entre los rusos y Trump, aun cuando casi todos los días se conoce un nuevo episodio sobre el escándalo.
En Washington se habla de la posibilidad de someter a Trump a un juicio político si se comprueban los lazos con los rusos. Sin embargo, hasta el momento no hay nada concreto para acusarlo de traición a la patria, obstrucción de la justicia o violación a las leyes constitucionales.
El exdirector de la CIA bajo la presidencia de Barack Obama dijo a los legisladores que tras dejar el puesto en enero pasado, quedaron inconclusas muchas de sus dudas respecto de la supuesta colusión entre Trump y los rusos.
En otra filtración a la prensa, el diario The Washington Post dio a conocer ayer que en marzo pasado el presidente estadunidense solicitó a Dan Coats, director nacional de Inteligencia, y al almirante Michael Rogers, jefe de la Agencia Nacional de Inteligencia, que hicieran declaraciones publicas de que no existe ninguna evidencia de conexión de su campaña con los rusos.
Coats y Rogers presuntamente rechazaron la petición de su jefe, y este martes, ante un comité legislativo, el director nacional de Inteligencia eludió cuestionamientos sobre la conversación que sostuvo con el presidente y del supuesto pedido que le formuló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario