La Presidencia y la SCT usan las armas de la propaganda más engañosa para llevar agua al molino del PRI y apuntalarlo en las entidades donde habrá elecciones este año, muy destacadamente en el Estado de México. Varios spots propagandísticos pueden verse en internet desde el 11 de febrero y todos tienen dos cosas en común: presumen obras públicas o programas sociales de las administraciones priistas, pero mienten, pues algunos de los trabajos de infraestructura no están acabados, se exhiben cifras inconsistentes con la información oficial o tienen señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación por numerosas anomalías.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Los arpegios suaves de un teclado eléctrico fondean imágenes de una construcción en un populoso contexto urbano. Tras unos segundos, la cámara encuadra el Cosmovitral, uno de los emblemas de Toluca, recién remodelado por el gobierno de Eruviel Ávila. A la secuencia se superpone una voz en off que pontifica: “Cada día todos construimos un gran país”.
Esto es un spot que, con esa referencia a la capital mexiquense, sirve de pretexto para mostrar un tren de pasajeros en marcha y dejar que la voz en off asegure que “ir de Toluca a la Ciudad de México era un viaje de horas” así, en pasado, y añada que ahora, con el nuevo Tren Interurbano, se unirán Zinacantepec, Toluca, Metepec, Lerma, Santa Fe y el Metro Observatorio en 39 minutos.
Una joven, potencial usuaria, aclara que pronto podrá estrenarlo, mientras el tren surca a toda marcha la pantalla… como si ya funcionara.
El spot del Tren Interurbano México-Toluca es uno de los que la Presidencia de la República y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) han lanzado desde el pasado 11 de febrero para publicitar obras y programas en estados donde habrá elecciones.
La publicidad se concentra en el Estado de México, donde el candidato del PRI es Alfredo del Mazo Maza, primo del presidente Enrique Peña Nieto y tercero con ese nombre que aspira al cargo pero que, a diferencia de su padre y su abuelo, que conquistaron el puesto en tiempos de hegemonía priista, debe enfrentar una elección en la cual, por lo pronto, los sondeos no lo favorecen.
Desde mediados de febrero, con mayor intensidad en marzo, la publicidad de obras y programas se desplegó desde el gobierno federal, sin importar deficiencias, señalamientos de corrupción o datos falsos. Por ejemplo, las obras publicitadas fueron asignadas a los contratistas cercanos al régimen, incluido Juan Armando Hinojosa Cantú, constructor y financiero de la llamada Casa Blanca.
Algunas obras no están terminadas o lo están a medias; la publicidad de los programas sociales exhibe datos que al contrastarse con las estadísticas oficiales resultan inconsistentes y, por si fuera poco, en la mayoría de los casos la Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó irregularidades, incluyendo desfalcos millonarios, pagos por obras no realizadas y otras anomalías.
Es el caso del Tren Interurbano –único de los proyectos ferroviarios que subsistieron de los comprometidos por Peña Nieto al iniciar el sexenio–, que reúne todas las condiciones descritas, pues en su primera etapa fue asignado a la constructora española OHL México, en sociedad con La Peninsular.
Famosa por sus escándalos de corrupción trasnacional, OHL México obtuvo jugosos contratos con el gobierno mexiquense desde el sexenio estatal peñanietista. Por su parte, La Peninsular, integrante del Grupo Hermes, es de Carlos Hank Rhon, hijo del extinto jerarca del llamado Grupo Atlacomulco.
En su informe del ejercicio fiscal de 2015, la ASF hizo observaciones por el manejo irregular de 137 millones de pesos a la SCT. Las irregularidades identificadas corresponden a prácticas de corrupción. Por ejemplo, 99 millones se pagaron a una empresa de supervisión de obras, cuando éstas no se habían iniciado o estaban suspendidas; había sobrepagos, es decir, diferencia entre volúmenes de concreto pagados respecto a los utilizados; o bien, manejos ineficientes, como se indica en el diseño de un mal trazo que devino en cancelación y rectificación, motivando la suspensión varios meses de la obra, con lo que se presume otro daño patrimonial.
Ante la emisión del spot, donde se mostraba el Tren Interurbano funcionando y una animación de cómo funcionará, sin decir que se refiere al tramo no construido Santa Fe-Observatorio, en la Ciudad de México, los fotorreporteros de Proceso Miguel Dimayuga y Eduardo Miranda hicieron un recorrido para constatar lo expuesto en la publicidad.
La realidad es que de Metepec a Lerma ya está el viaducto elevado, pero siguen las obras y apenas hay algunas estructuras de lo que serán las estaciones. En Lerma, según el registro de Miranda, ni siquiera se han colocado las llamadas ballenas, es decir, las estructuras de concreto donde descansará la vía, y hay espacios en los que apenas se inicia la excavación.
En Santa Fe apenas se están colocando las estructuras metálicas de cimentación. No fue posible identificar el avance del trazo por completo, pues seguirá por el interior de una cañada que, sin embargo, se puede advertir, está en breña, sin la mínima delimitación del paso de vías.
Lo que no se cuenta
Una vez más los arpegios suaves y simples sirven de fondo a imágenes de obras, beneficiarios de programas sociales y a una declaración de arranque en la mayoría de los spots: “En el Estado de México hay historias que cuentan”.
El fraseo de esta última campaña retoma la afirmación publicitaria del Cuarto Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, “las cosas buenas no se cuentan, pero cuentan mucho”, implícito el reclamo de reconocimiento, pero que entonces como ahora juega contra el gobierno.
A partir del 10 de marzo la SCT inició la pauta de 31 spots publicitarios y los colocó en su canal de YouTube. Los destinados al Estado de México o a otras entidades donde habrá elecciones, como Nayarit y Veracruz, son mayoría: sólo seis son sobre obras de otros estados; cuatro son de seguridad vial y tres acerca de obras, pero genéricos; en tanto 19 son de obras en los tres estados mencionados, de los cuales 15 son para el Estado de México o de autopistas que pasan por esa entidad. La mayoría de estos últimos spots se inicia con la frase “en el Estado de México hay historias que cuentan”.
Como ocurre con el Tren Interurbano, fue posible identificar que hay más obras sin terminar. Un ejemplo: hace 19 meses Peña Nieto inauguró el Distribuidor Vial Ignacio Pichardo Pagaza, en Toluca. El 9 de agosto de 2015 el lugar fue decorado con templete y sillería en una de las áreas de la obra dedicada al exgobernador de esa entidad y exdirigente nacional del PRI.
El pasado 24 de marzo, en el mencionado recorrido realizado por Eduardo Miranda, fue posible advertir la diferencia con las pompas del acto oficial y con la publicidad de estos días. Si bien la obra está funcionando, nada hay de jardineras, verde pasto ni relucientes cunetas amarillas. Lo que hay son escombros y materiales para la construcción acumulados en sus inmediaciones.
Dicha obra fue asignada a Jaguar Ingenieros Constructores, una empresa que en los últimos años consiguió 23 contratos de obra pública federal en el Estado de México, entre estos, participación en otras de las obras publicitadas por estos días como el Libramiento Acambay –asignado a Hinojosa Cantú–, el Tren Interurbano, y carreteras como la Toluca-Atlacomulco, entre otras.
Lo mismo sucede con el Distribuidor Vial Ixtapaluca, otro de los publicitados, y también con el recién inaugurado Auditorio Metropolitano Tecámac. El pasado 12 de marzo Peña Nieto acudió a este municipio para inaugurar el inmueble, un jacalón con capacidad para 12 mil personas, cuyos exteriores siguen en obra.
Al estilo mexiquense, una concentración de mujeres coreaba su nombre, como en los tiempos de campaña, esperando tocarlo, saludarlo, tener una fotografía con él que, en su elemento, saludaba, agitaba el puño en alto y lanzaba abrazos. Un infomercial sobre el acto, colocado por la Presidencia de la República en YouTube, muestra al mandatario saludando a la concurrencia e inclusive, responder a una asistente: “Vamos con todo”.
Desde esa fecha el auditorio ha servido para las concentraciones masivas de beneficiarios de programas sociales en el Estado de México. El pasado 28 de marzo el recinto fue abarrotado por alumnos de las escuelas de nivel superior y universidades auspiciadas por el gobierno estatal.
Precisamente uno de los spots presidenciales de la campaña “en el Estado de México hay historias que cuentan”, muestra a un supuesto estudiante de la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec que declara estar muy agradecido por una beca. Dicha universidad fue una de las que convocaron desde el 22 de marzo a un encuentro con el gobernador Eruviel Ávila para el día 28, con motivo de una beca denominada Constructores de Paz, Jóvenes con Valor.
Con música electrónica, conferencistas que alertaban sobre los riesgos de los cambios, de las personas “que culpan de su pobreza y sus males al sistema” y expresiones como “la fuerza” (el lema del candidato del PRI es “Fuerza Del Mazo”), unos 13 mil jóvenes participaron del encuentro para agradecer la beca de poco más de 4 mil pesos y el regalo de un smartphone. Oficialmente el programa consiste en que los jóvenes promuevan la paz y los programas gubernamentales.
En ese mismo auditorio fue donde el pasado 30 de marzo la primera dama, Angélica Rivera, participó en un encuentro para entregar computadoras, afiliaciones al programa Prospera, zapatos y otros beneficios.
En la misma ruta de los estados donde habrá elecciones, que es la que siguen los spots del gobierno federal, Angélica Rivera había estado una semana antes en Tepic, Nayarit, para encabezar una actividad similar, con una concentración masiva igual que la de Tecámac.
Respecto a los spots para Nayarit, el gobierno peñanietista sólo pudo mencionar una obra, el Libramiento Tepic. Sin embargo, al promover el nuevo puente peatonal en la frontera Tijuana-San Diego, la SCT aprovechó para incorporar a un usuario que dice ser de Tepic y estar muy satisfecho porque ahora llega más rápido a Estados Unidos.
Cuando se cuenta de más
La insistencia es en la música suave, la voz en off festiva que declara que hay historias que cuentan en el Estado de México, pero esta vez no se trata de obras.
El spot presenta a una mujer, en un patio de vivienda humilde, declarando que es operaria en una fábrica, también beneficiaria del programa Seguro de Vida para Jefas de Familia, y que le daría mucho orgullo que sus hijos fueran profesionistas. El spot la identifica como Hilda González.
“En el Estado de México más de 608 mil jefas de familia cuentan con seguro de vida que protege a sus hijos, por si ellas llegan a faltar”, dice la voz en off del spot lanzado por la Presidencia el 27 de febrero.
Para constatar la veracidad del video, Proceso realizó una consulta al padrón de beneficiarios de ese programa, municipio por municipio de los 125 que integran el Estado de México. No hay ninguna beneficiaria que se llame Hilda González.
Aun peor: el padrón a diciembre de 2016 establece que las beneficiarias del programa son apenas 2 mil 981, muy lejos de las 608 mil que presume la publicidad.
Además, como ocurre con las obras publicitadas, hay observaciones de la ASF por el ejercicio fiscal 2015 por diferentes irregularidades. De acuerdo con la Auditoría Financiera y de Cumplimiento 289, hubo alteración de padrones en todo el país y se presume la existencia de un daño patrimonial a la hacienda pública por 20 millones de pesos. De ese daño patrimonial, el Estado de México concentra la cuarta parte, al registrar 5 millones 46 mil pesos del desfalco, mientras que lo demás se divide en el resto de los estados.
Otro spot de la Presidencia, mostrando las historias mexiquenses para la publicidad, es el de una niña de primaria, que se dice contenta por estudiar en una escuela de tiempo completo. La voz en off presume que ahora hay mil 295 escuelas, casi el doble que en 2012.
Sin embargo, al observar los datos oficiales, en 2014 había mil 176 escuelas, mil 271 en 2015, por lo que de 2016 a la fecha sólo hay 24 nuevas escuelas de tiempo completo. La presunción es pobre: las escuelas que presume la Presidencia en el Estado de México representan menos de 9% de las que hay en la entidad.
La falsedad en datos, imágenes y presunciones es notable en otros casos: por ejemplo, dos spots relacionados con Veracruz –donde este año se renovarán los gobiernos municipales– promueven obras inexistentes, mezclando en la publicidad imágenes reales con animaciones digitales.
Se trata de la construcción de un nuevo puerto en Veracruz. Según la publicidad, esa instalación hoy sólo tiene capacidad para mover 22 millones de toneladas de mercancías al año, pero “con la construcción del nuevo puerto de Veracruz, podremos manejar más de 90 millones de toneladas al año”. En los hechos, la obra no avanza entre cancelaciones y un programa de muy largo plazo, de acuerdo con la información del corresponsal de este semanario en Veracruz, Noé Zavaleta. Por lo pronto, sólo cuenta con un rompeolas, en el que la ASF ya documentó un desfalco por 27 millones de pesos.
Lo mismo ocurre con Tuxpan. Jorge Gómez Johansen aparece a cuadro con casco blanco y chaleco de seguridad. Se dice orgulloso de trabajar en la terminal de contenedores del puerto de Tuxpan, porque ha traído trabajo para él y sus compañeros, así, con el uso del participio, como hablando de algo que ya ocurrió y sigue ocurriendo.
De pronto la toma se abre y capta la totalidad de la infraestructura que en realidad no existe, es una maqueta animada sobre la cual se sobrepone una lista de entidades que se verán beneficiadas, ahora sí en tiempo futuro. Y la primera de esas entidades resulta ser, una vez más, el Estado de México.
Este reportaje se publicó en la edición 2109 de la revista Proceso del 2 de abril de 2017.
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