CIUDAD DE MEXICO (apro).- El crecimiento económico del país para este año no pasará de 1.4%, mientras que para el 2018 el PIB será de 2%, de acuerdo con analistas consultados por el Banco Mundial (BM).
Al dar a conocer el reporte “Contra viento y marea: Política fiscal en América Latina y el Caribe desde una perspectiva histórica“, el BM pronosticó que la región de América Latina y el Caribe crecerá alrededor de 1.5% en 2017, seguido de un 2.5% en 2018, niveles superiores a los estimados para México.
El reporte señala que una característica notable de esta larga desaceleración económica ha sido el deterioro de las cuentas fiscales, aun en subregiones como México, América Central y el Caribe, donde la desaceleración ha sido mucho menos pronunciada que en América del Sur.
México está en la lista de los países con elevada deuda respecto del PIB. De hecho, Carlos Végh, economista en jefe para América Latina y el Caribe del BM, subrayó:
“La experiencia empírica demuestra que la mayoría de los problemas fiscales de los países en la región se debe a una falta de ahorro en los tiempos buenos y, cuando llegan los tiempos malos, lamentablemente es tarde”.
El panorama es el siguiente: En 2016 el déficit medio para México, Centroamérica y el Caribe fue de 2.1%, y para América del Sur de 5.2%.
Como resultado de esta acumulación de déficits fiscales, explicó el especialista, el volumen total de deuda creció con los años, alcanzando una deuda bruta promedio de 50% del PIB para la región en general, y esta delicada situación fiscal limita en gran medida las opciones en materia de política macroeconómica y pública.
En este contexto, la previsión del crecimiento económico del país está sujeta a riesgos.
Por un lado, el BM sostuvo que muchos países de la región se verían afectados adversamente en el caso de una desaceleración en China con la subsecuente caída en el precio de las materias primas.
Por otro, un alza en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) estadunidense podría causar depreciaciones en las monedas de la región, con el consiguiente aumento en la inflación y quitándole espacio a los bancos centrales a bajar las tasas de política monetaria.
Por separado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento para México, ubicado en 1.7% para este año, mientras que para el 2018 pronosticó que el PIB avanzará 2%.
Al actualizar sus Perspectivas Económicas de América Latina, el organismo encabezado por Christine Lagarde señaló que dicho pronóstico se debe al “empañamiento de las perspectivas de inversión y consumo, de cara a condiciones financieras menos halagüeñas y más incertidumbre en torno a las relaciones comerciales con Estados Unidos”.
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