JENARO VILLAMIL
“¡Sólo eso nos faltaba!”, exclamó Emilio Azcárraga Jean, presidente ejecutivo de Grupo Televisa, ante su equipo de asesores al conocerse desde el fin de semana antepasado que el pleno de los comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) había discutido y votado por revertir su decisión de septiembre de 2015 y declarar ahora a la compañía con “poder sustancial” en el mercado de televisión restringida.
La molestia de Azcárraga Jean no es menor. La decisión del IFT llega en el peor momento para Televisa: con cambios en sus altos mandos a raíz de la nueva fusión en materia de contenidos y mercadotecnia con Univisión; con una disminución de 56.7% en su utilidad neta entre 2016 y 2015 (bajó de 12 mil 325 millones de pesos a 5 mil 333 millones); con un crecimiento de apenas 0.8% en sus ventas de publicidad frente al incremento de 4.3% de su competencia, TV Azteca, durante el mismo periodo.
El consorcio de avenida Chapultepec también ha tenido una baja continua de los ratings en sus programas deportivos, informativos y en las telenovelas, pese a los cambios anunciados por Azcárraga Jean apenas en agosto de 2016; y con un incremento de gastos hasta por 2 mil 809 millones de pesos por pagos en indemnizaciones a los trabajadores despedidos (se calcula que 20% de la planta laboral de la empresa será finiquitada) y pagos a asesores legales y financieros, según admitió la propia compañía ante la Bolsa Mexicana de Valores en su reporte del cuatro trimestre de 2016, dado a conocer el 22 de febrero pasado.
Ante la inminencia de una resolución desfavorable del IFT, el vicepresidente de Grupo Televisa, Alfonso de Angoitia, anunció el 23 de febrero el repliegue de la compañía en sus inversiones dentro del mercado de televisión por cable, bajo el pretexto de que ya completaron 80% de su inversión en redes de telecomunicaciones.
En conferencia de prensa con inversionistas, De Angoitia precisó que durante este año disminuirían 37% el monto de inversiones en capital al pasar de mil 600 millones de dólares gastados en 2016 a mil millones en 2017.
De Angoitia se defendió ante la posibilidad de que el organismo regulador terminara por votar a favor de la resolución de poder sustancial de la empresa en materia de televisión restringida.
Según De Angoitia, el “cerebro” de la expansión de Televisa en los últimos 10 años, tras adquirir compañías de televisión por cable como Cablemas, Cablecom, TVI, Cablevisión, dijo: “En mi opinión (el IFT) debe revisar el mercado de nuevo, investigar o revisar los detalles porque la posición dominante fue revisada en 2015”.
Insistió: Televisa “no tiene poder sustancial de mercado” en televisión restringida; desestimó como antiguos los datos de la investigación que el IFT realizó entre 2009 y 2014 en más de 2 mil municipios del país.
El vicepresidente corporativo de Telecomunicaciones, Adolfo Lagos, destacó que hasta ahora este segmento ha completado 80% de su renovación en redes y que han consolidado “todo el volumen, unificando los negocios para así ser más eficientes, hemos integrado nuestras cinco empresas en la división, consolidando todo el volumen”.
Los rumores sobre la salida de De Angoitia como vicepresidente de Televisa se han incrementado a raíz de las malas cuentas registradas en los últimos dos años por la empresa, así como las investigaciones que continúan en el organismo regulador bursátil de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) sobre presuntos desvíos de fondos y malversaciones en la empresa, pero también por el uso de paraísos fiscales, como las Bahamas, para abrir compañías ficticias, como se dio a conocer en la investigación de los Panama Papers.
Cambios en la cúpula
Los cambios en la cúpula del equipo de Emilio Azcárraga Jean, conocido como los Cuatro Fantásticos, se han acelerado este año frente al duro panorama económico y el plan de incrementar de 25 hasta 49% su participación accionaria en Univision, la principal cadena de televisión hispana que reproduce la mayoría de los programas de entretenimiento de Televisa.
En enero pasado el vicepresidente de Programación y Contenidos, José Bastón, fue relevado por Isaac Lee, nuevo director general de Contenidos de Televisa y Univisión, y en la última semana de febrero se anunció que Gerardo López Gallo se integrará al equipo de Televisa desde el día 15 como vicepresidente de Programación, Mercadeo e Investigación, y Rosy Ocampo fue designada como vicepresidenta corporativa de Contenido.
López Gallo tiene más de dos décadas en el mundo de la televisión, pero es ajeno al estilo y a las prácticas de Televisa. Fue vicepresidente de Contenidos en Discovery Networks México y durante 12 años antes trabajó en Univisión desarrollando la marca de la cadena UniMas.
Rosy Ocampo tiene más de 20 años de experiencia en las producciones de Televisa, especialmente como directora de Televisa Niños (2000 a 2005) y directora de Innovación (2006-2016), y ahora será la principal responsable de supervisar la producción y desarrollo de los distintos géneros de entretenimiento, como telenovelas, series, programas unitarios, comedias, concursos, donde está el talón de Aquiles de la televisión mexicana.
La fusión de las estructuras de Univision y Televisa “mejorará la capacidad de ambas para servir a una audiencia combinada de aproximadamente 175 millones de personas en Estados Unidos y México, con un poder adquisitivo total cercano a los 2 billones de dólares”, afirmaron ambas empresas en su comunicado de enero.
Sin embargo, también Univisión pasa por una crisis severa en el mercado televisivo de habla hispana. Su principal competencia, Telemundo, le ha quitado el dominio de 60% que tenía en las audiencias. Univisión reportó pérdidas netas por 30.5 millones de dólares y desde 2013 ha disminuido en más de 45% su audiencia en horario estelar.
El gran desafío para ambas son las nuevas plataformas de contenidos audiovisuales on line conocidas como Over the Top (OTT). Los casos más importantes son Netflix, HBO, Claro Video y recientemente YoutubeTV cuyos contenidos generan más interés entre las audiencias dedicadas a ver sobre todo series, películas y entretenimiento.
La Tercera Encuesta sobre Servicios de Telecomunicaciones, elaborada por el IFT, reveló que sólo 3% de quienes tienen contratado un servicio de OTT contrataron el servicio de Blim, filial de Televisa, mientras 70% tiene suscripción a Netflix y 35% a Claro Video, de América Móvil.
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