Desaceleración evidente
Mensaje de EPN-Castillo
A
unque el inquilino de Los Pinos intente vestirla con luces y flores, la economía nacional marcha escalera para abajo y los nubarrones dominan el panorama. Viene lo que él denomina su Informe de gobierno (el número cuatro de seis), y hasta ahora el marcador en contra es por goliza. Y eso
casi no se cuenta, pero cuenta mucho.
En el transcurso de la semana que cierra el Inegi divulgó los resultados al cierre del primer trimestre de 2016, y los números rojos comienzan a brotar. No hay forma de ocultar la realidad, aunque en la residencia oficial la consideren mera
percepcióny pretendan ocultarla a golpe de propaganda.
Como bien lo advierte el más reciente análisis del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México,
la desaceleración de la economía mexicana se hizo evidente. Los resultados del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre del año en curso fueron desalentadores, de tal forma que la Secretaría de Hacienda realizó un ajuste a la baja en sus estimaciones de crecimiento económico para 2016 al pasar de un rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento a uno que va de 2 a 2.6.
Durante el segundo trimestre de este año, el PIB de nuestro país mostró un incremento anual de 1.5 por ciento medido con cifras desestacionalizadas, crecimiento que contrasta con el 2.8 alcanzado en el primer tercio de 2016. Este escenario se da como consecuencia de un ritmo de crecimiento moderado de las actividades terciarias, así como por la desaceleración de la actividad industrial nacional.
Si bien el ritmo de crecimiento del PIB es superior al que se tenía en el segundo trimestre de 2015, su dinamismo ha disminuido. Lo anterior se ve reflejado en la tendencia, donde se aprecia una trayectoria positiva aunque ha perdido vigor durante los dos trimestres más recientes. Una situación similar se aprecia en la tendencia de las actividades terciarias donde el comportamiento positivo exhibido en el pasado se ha moderado últimamente. Por el contrario, la tendencia de las actividades secundarias exhibe un comportamiento a la baja debido a los resultados poco favorables de la minería y las manufacturas, estas últimas ligadas al comercio internacional, particularmente con Estados Unidos.
En lo que respecta a los ciclos, se aprecia un comportamiento negativo en el PIB, así como en cada una de las principales actividades económicas, donde sólo el sector primario nacional se ubica por encima del potencial. De esta forma, es de esperar que durante los próximos trimestres la magnitud de la tasa de crecimiento del PIB podría presentar una magnitud inferior a la observada en los dos últimos trimestres.
Dentro de las actividades secundarias, solamente la generación de energía eléctrica y suministro de agua mostró una tasa de crecimiento anual superior a la obtenida hace un año (6.4 por ciento en 2016 con respecto a 2.2 de 2015); la construcción mantuvo el mismo ritmo de crecimiento (3.1), la minería no termina por recuperarse de la crisis en la que se encuentra inmersa (-4.3), y las manufacturas presentaron una tasa de crecimiento inferior a la registrada durante el mismo trimestre de 2015 (1.6 contra 3 de 2015), esto último como consecuencia de los resultados austeros de la producción industrial de Estados Unidos, lo cual afecta directamente la venta de bienes manufacturados en nuestro país.
Por otro lado, durante el segundo trimestre del año tanto el comercio (2.3 por ciento) como los servicios de transporte (2.9), renglones con la mayor participación del sector terciario, registraron una tasa de crecimiento menor a la obtenida durante el mismo periodo de 2015. Lo anterior podría ser una señal de que si bien el sector terciario continuará como el principal impulsor de la actividad económica de nuestro país, su evolución podría verse limitada por un desempeño más moderado de la actividad comercial.
Un repunte en el ritmo de crecimiento de la economía mexicana luce complicado a corto plazo. En tanto no se apliquen medidas que permitan impulsar el desarrollo industrial nacional, el sector secundario continuará dependiendo de la evolución de la producción industrial en Estados Unidos.
A su vez, las actividades terciarias podrían limitar su crecimiento si las expectativas de la población en torno a la situación económica del país siguen deteriorándose, dado que difícilmente las personas buscarán la adquisición de bienes durables ante un entorno incierto e incluso las empresas podrían retrasar sus decisiones de inversión.
Si bien la coyuntura presenta un panorama internacional complicado, se tiene poco o nulo control sobre el mismo. Por esta razón se debe actuar sobre aquellas variables donde sí se tiene injerencia, de tal forma que el momento para la aplicación de estrategias emergentes que impulsen el crecimiento económico no puede demorarse por más tiempo.
En línea con lo mostrado por el PIB, el indicador Global de Actividad Económica (IGAE) mostró una tasa de crecimiento anualizada de 2.2 por ciento durante junio pasado medida con cifras originales. Dicho comportamiento fue inferior al 3.1 por ciento obtenido durante el mismo periodo de 2015 debido a que sólo las actividades primarias (14.8 por ciento) exhibieron resultados más elevados que los observados en junio del año pasado. Las actividades terciarias presentaron un crecimiento de 2.5 por ciento (4.7 por ciento en 2015), en tanto que el peor desempeño se dio en el sector secundario, con un incremento marginal de 0.6 por ciento (1.2 por ciento en 2015).
Dado lo anterior, la tendencia del IGAE todavía presenta una trayectoria positiva debido a los resultados favorables de las actividades terciarias, sin embargo, la tendencia de estas últimas comienza a perder dinamismo, por lo que es de esperar que la magnitud de su tasa de crecimiento sea menor comparada con la observada durante meses anteriores. Por su parte, la tendencia de las actividades secundarias exhibe un comportamiento negativo como consecuencia de la desaceleración que ha vivido en periodos recientes. Tal escenario implica que el ritmo de crecimiento de la economía nacional podría ser de menor magnitud en los meses por venir.
Las rebanadas del pastel
El inquilino de Los Pinos ratificó al impresentable Alfredo Castillo como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), de tal suerte que el mensaje peñanietista es clarísimo: hacemos lo que se nos pega la gana y nos vale un comino lo que digan los ciudadanos. Así, o más nítido... Y el tipo de cambio cerró semana financiera en 18.88 micropesitos por dólar, con ganas de escalar a lo largo de los próximos días.
Twitter: @cafevega
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