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Las circunstancias políticas, sociales y económicas que se viven en todo el país, son el claro espejo de unanación resquebrajada, golpeada, humillada y mancillada. La corrupción política y el enriquecimiento ilícito que alientan el presidente de la República, y su esposa Angélica Rivera, hacen que los ánimos ciudadanos estén a punto de explotar.
Sin embargo, nada de esto es tan preocupante como para que Enrique Peña Nieto suspenda sus vacaciones de verano. Para el Ejecutivo Federal, el tomarse una semana de descanso, es imprescindible para seguir fortaleciendo el saqueo a manos llenas que realizan los grupos de poder.
Peña Nieto está guardando en estos momentos sus bermudas, sus chanclas, su equipo para bucear, y su patito de plástico, a pesar de tener un diagnóstico digno de un país en guerra. La República Mexicana, está sumida en la muerte y la violencia; los precios de la gasolina y la luz, están por las nubes; la economía no avanza, y el desempleo carcome a miles de familias.
¿Pero por qué a Enrique Peña le vale lo que pasa en el país?
Esa pregunta ya ni siquiera se analiza, porque está visto, que el presidente solo es feliz cuando tiene a la Gaviota a su lado, sabiendo que el control político y económico de México, está en manos de Luis Videgaray Caso.
Dejando a un lado lo chistoso e irónico, no es nada alentador que el presidente de la República, quiera disfrutar de sus vacaciones, cuando el país que gobierna vive una tremenda crisis política y financiera.
Peña Nieto se fue a descansar teniendo a los integrantes de la CNTE bloqueando las principales vías terrestres del sur del país, ocasionando pérdidas empresariales y comerciales por cientos de millones de dólares.
Es muy fácil abandonar el barco cuando se es una rata. Terrible lo que vivimos los mexicanos; más terrible es saber que no tenemos presidente.
Mientras Peña Nieto está de vacaciones, el Chapo Guzmán ve las películas de Cantinflas en la cárcel; Javier Duarte de Ochoa se ríe de la figura presidencial en Veracruz; y Caro Quintero, presume en las redes sociales el cuerpazo de su esposa.
Así las cosas con el esposo de la Gaviota.
Viéndolo bien, pues mejor que ni regrese de su descanso.
Hay gente que ayuda más, estorbando menos…este es el caso.
(Editorial)
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