XALAPA, Ver. (apro).- “Hay vientres vacíos porque dieron vida y hoy están fruncidos de dolor”, clamaron al unísono madres de jóvenes desaparecidos, quienes por quinto año consecutivo salieron a las calles de diversos municipios para recriminar al gobierno de Javier Duarte, a la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la SSP su ineficacia y tortuguismo para resolver cientos de estos casos.
Con protestas simultáneas en el puerto de Veracruz, Coatzacoalcos, Orizaba y Xalapa, madres y familiares de jóvenes víctimas de desapariciones forzadas salieron a las calles a recordar que en este día “no hay pasteles, pero sí sillas vacías”.
Sara González, vocera del Colectivo por la Paz Xalapa –que aglutina a familiares de 48 desaparecidos en la capital del estado y municipios de la región–, recriminó que en este 2016 el gobierno de Duarte ha sido incapaz de resolver un solo caso de desaparición forzada.
Por el contrario –fustigó–, se han presentado cuatro nuevas desapariciones, tres casos de jóvenes en Las Vigas y uno en Orizaba.
Con la consigna de “este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, e “Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”, un centenar de personas marchó por las principales arterias de Xalapa para exigir que el gobierno del priista Javier Duarte esclarezca los cientos de casos de desaparición forzada que afectan a la entidad.
Con micrófono en mano, cada una de las madres que pasó a dar su testimonio estallaron en lágrimas o, con nudos en la garganta, deploraron que llevan dos y tres años sin tener una sola pista o rastro de su ser querido.
El contingente de madres de desaparecidos salió de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, y siguió por la avenida Xalapa y Manuel Ávila Camacho, y a diferencia de otras marchas que provocan el hastío y repudio de la ciudadanía, en esta ocasión taxistas y conductores de autos particulares se solidarizaron tocando el claxon y cediendo el paso a los manifestantes.
“Hoy hubo madres que no vinieron, y no vinieron porque estén festejando, no vinieron porque están dolidas, tienen el vientre fruncido de llanto y dolor, de no tener respuesta”, expresó una de las mujeres que pasó al frente para lanzar consignas en contra del gobierno estatal.
Sara González advirtió que cada hora de desvelo que han pasado pensando en sus hijos la han traducido en besos en sus frentes, que cada hora que pasan en los MP, en las dependencias “molestando a las autoridades” son una hora de abrazos.
Todo ello pese a que “aún hoy nos sigamos preguntando, ¿por qué con nosotros?, ¿por qué a nuestros hijos”, reflexionó.
En la avenida Manuel Ávila Camacho el contingente del Colectivo por la Paz hizo una pausa para guardar un minuto de silencio por los desaparecidos que en el último año han sido encontrados sin vida.
En la plaza Regina Martínez los manifestantes levantaron en todo lo alto las lonas con los rostros de sus hijos y con las cuales cerraron el paso vehicular en la carpeta asfáltica.
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