“Sinaloa de sur a norte, una zona permanente de masacres y violencia”

(27 de febrero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- “Yo les puedo decir que no hemos registrado un repunte violento en esa zona”, declaró el Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, con respecto a los cuestionamientos de la prensa local sobre el alza de violencia que se vive en el norte de Sinaloa.

La Secretaría de Gobernación (SEGOB) también se sumó a esa afirmación y argumentó que no han identificado que la violencia en esa región de la entidad haya tenido algún tipo de intensificación. En tanto el comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte Múgica, dio a conocer que “los delincuentes y la violencia están muy disminuidos tras la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Contrario a esto, la ciudanía de distintos puntos de esta región ha vivido un escenario totalmente distinto al presentado por las autoridades, reflejándose tanto en muerte y violencia extrema, hasta desplazamientos forzados. Lo anterior producto de la disputa que mantienen los grupos delincuenciales por las plazas.

Según los informes de las mismas autoridades locales, “cientos” de personas han sidodesplazadas de la sierra de Sinaloa, principalmente de las localidades de El Rosario, Cosalá y San Ignacio Choix, como lo ha dado a conocer Revolución TRESPUNTOCERO, tras los enfrentamientos que se desataron luego de la detención de Guzmán.

El enfrentamiento más reciente entre bandas delictivas y ejército fue a inicios de este mes, cuando hubo un fuego cruzado, que dejó como resultado la muerte de dos delincuentes y cuatro personas heridas, esto en el poblado de La Huerta, municipio de Mocorito. Y aun cuando tres militares fallecieron, la Secretaría no ha dejado de asegurar que no existe violencia al alza.

“Las estadísticas y la declaraciones, muestran que los informes oficiales están siendo falseados, la realidad es que la violencia está creciendo exponencialmente en ciertos puntos de Sinaloa, puntualmente en la zona norte, con enfrentamientos que incluyen la zona serrana, siendo esto una prueba que  la inseguridad está a la alza nuevamente y de manera grave, mientras que la autoridades han sido y siguen siendo omisas en combatir la delincuencia, ya que además del asentamiento de poder por parte del crimen organizado, han tomado el control de todo y todos”, comentó a Revolución TRESPUNTOCERO, el Presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Sinaloa, Leonel Aguirre Meza.

A la par, aseguró que “el índice de homicidios dolosos, los secuestros y los levantones, que devienen en desapariciones forzadas, están siendo cometidos día con día, sin pausa en Sinaloa y lamentablemente a la sociedad nada más nos queda arrinconarnos con el temor de la inseguridad, con la falta de certeza que nada nos va pasar; las autoridades no le están poniendo límites a los grupos delictivos, los encargados de protegernos están totalmente rebasados”.

Desde la visión del activista, dicha situación de violencia no parece tener un punto final cercano, ni siquiera una pronta posibilidad de control, esto, explica, es consecuencia de la nula coordinación entre las instituciones policiacas; “no hay una labor de inteligencia que tenga eficacia, existe demasiada corrupción en las dependencias de seguridad.

Las cuales están corrompidas, y altamente apegadas a la otra nómina, así le llamamos aquí, porque están obteniendo recursos lícitos y aun no son todos los policías, si una gran mayoría de elementos están coludidos con la delincuencia, sus actividades ilegales consisten en hacen labor de encubrimiento, complicidad, permiten cualquier giro ilícito con total impunidad favoreciendo así a los criminales”, señaló Aguirre Meza.

La zona norte de Sinaloa, a decir por el activista, ha sido desde siempre un lugar de disputa entre cárteles, una región de producción y trasiego de la droga, “es un punto clave en la entidad, tanto por mar, como por tierra, con la cantidad de zona serrana que tenemos es un punto estratégico para el negocio del narcotráfico.

Es por ello que el control de zonas se ha convertido en una situación sangrienta, la sociedad civil  vivimos asolados por la violencia, solamente pedíamos que entre ellos se pusieran de acuerdo y se repartieran las zonas, para que así hubiera un poco más de tranquilidad, ya que con las autoridades no se iba a lograr nunca.

Pero al parecer no fue así y la guerra entre éstos continúa, derivando en un sin número de homicidios. Yo recuerdo que cuando se presentó el nuevo programa de seguridad, en 2006, se dijo que habría una guerra contra el crimen organizado, también se aseguró que la meta era dar tranquilidad al ciudadano, respeto a los derechos humanos, bajar el índice de homicidios y violencia, pero en realidad lo que pasó fue lo contrario, el número de homicidios y otros delitos cruentos se duplicaron en Sinaloa, hoy tenemos aproximadamente 400 desaparecidos, principalmente jóvenes, el caos continúa así como la impunidad”.

Según informes de organismos civiles, se estima que el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, que se creía casi fuera de dicho territorio, ha resurgido y “ha iniciado una guerra para ocupar los espacios vacíos que al parecer ya no pudieron mantener el Cártel de Guzmán Loera, derivado de su arresto”.

“Sinaloa de sur a norte se ha convertido en una zona permanente de masacres y violencia en extremo grave. La más reciente declaración del gobernador de la entidad, Mario López Valdez, ha dejado comprobado que estamos indefensos y con altas posibilidades de morir aunque te quedes en tu casa.

El mandatario no ha negado que existe un incremento de homicidios derivado de la violencia. Asumiendo que, se ha llegado a alcanzar un promedio mensual de 100 homicidios, pero no por ello ha implementado una medida para proteger a la población. Existen cientos de familias de la zona serrana que quieren trasladarse a la zona urbana, que también está padeciendo violencia, pero que ahí se sienten más seguros pero no pueden, ni tampoco el gobernador está coadyuvando con dicha emergencia”, aseguró a este medio, Natalia Avendaño, derechohumanista e investigadora social.

A su vez comenta que no es posible detener de manera rápida la violencia, pero sí brindar acompañamiento a todos aquellos que estén intentando salvar sus vidas, pero que al cruzar las zonas peligrosas de las montañas son emboscados y asesinados, “hay niños y ancianos que requieren atención, mujeres embarazadas, todos son vidas y no parece importarle a ningún gobierno, tal parece que a los mandatarios estatal y federal el narco les está haciendo un favor de exterminar sociedad civil”, puntualiza Avendaño.