(24 de febrero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- “En esta guerra, las principales víctimas son las juventudes, y en los últimos años, por lo menos se han registrado 12 casos de desaparición y asesinato en donde estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son las víctimas; esto sin ningún apoyo para las familias ni posición de condena por parte de las autoridades de la máxima casa de estudios.”
Así lo denunciaron profesores, alumnos y trabajadores de diversas áreas de la UNAM, quienes conforman el colectivo “Nos Hacen Falta”.
En conferencia de prensa -en donde dieron a conocer la conformación de esta organización- los integrantes del Colectivo denunciaron la omisión de los directivos de la máxima casa de estudios ante la violencia que aqueja a la comunidad de este centro de formación y enseñanza. Ante este escenario, llamaron a la comunidad de la UNAM a visibilizar los casos de desaparición y asesinato en contra de estudiantes.
En este sentido, pidieron sumarse al colectivo, y hacer llegar los casos de agresión, con el objetivo de construir un registro que permite dimensionar la magnitud del problema de desaparición y asesinatos que afecta a la comunidad universitaria.
“La guerra que desde el Estado y los grupos criminales se orquesta contra la sociedad mexicana ha dejado consecuencias devastadoras (…) Más allá de las cifras, en la vida cotidiana el terror es mucho peor. Nuestro presente está siendo marcado con historias de fosas clandestinas, feminicidios, persecución y asesinato de periodistas, de encarcelamiento de líderes indígenas y comunitarios, policías y militares que asesinan y desaparecen, de gobernadores autoritarios que mandan a matar a quienes los denuncian. En pocas palabras, estamos viviendo las consecuencias de un Estado coludido con el crimen organizado”, denunció el colectivo.
En este contexto de “terror”, dijeron, la comunidad de la UNAM no ha resultado ajena. Destacaron que por lo menos desde 2004 “diferentes miembros de la comunidad universitaria han sido víctimas de desaparición forzada o han sido asesinados sin que hasta el momento se haya encontrado verdad y justicia para ellos y ellas”.
“En esta guerra las principales víctimas son las juventudes. Hombres y mujeres que no rebasan los 30 años y que no tienen opciones educativas, de empleo, de derechos fundamentales que les permitan el desarrollo de una vida digna. En México a las juventudes se les despoja de sus derechos y muchas veces también de la vida”, manifestó Paulina Cortés, estudiante de la Facultad de Filosofía y Leras e integrante de “Nos Hacen Falta”.
La alumna de la UNAM reiteró que los casos de los que tienen conocimiento se mantienen impunes. Detalló que de los 12 hechos de violencia contra estudiantes, han tenido acercamiento con familiares de cuatro de los jóvenes.
“Frente a esta situación, un grupo de estudiantes y académicos de la UNAM hemos conformado el colectivo ‘Nos Hacen Falta’. Nuestro objetivo es sumarnos a la exigencia de presentación con vida, verdad, memoria, justicia, reparación del daño y garantía de no repetición para estudiantes, profesores o trabajadores de nuestra UNAM que hayan sido víctimas en esta guerra. En nuestros registros -elaborados mediante seguimientos periodísticos- hemos identificado doce casos; sin embargo, hasta el momento sólo hemos contactado y contamos con la autorización de familiares de cuatro de nuestros compañeros y compañeras”, apuntó.
Como primer paso, el colectivo llamó a difundir los casos de cuatros de los jóvenes que han resultado víctimas de la violencia. Los esfuerzos realizados, aseguraron, serán encaminados a construir un proceso de diálogo que permita concretar acciones que hagan frente a la problemática.
“Las autoridades de la UNAM han olvidado a las víctimas”
“Los que estamos aquí, acompañados de estudiantes, académicos y trabajadores de la UNAM, somos una representación de familiares de estudiantes de la UNAM desaparecidos y olvidados por las autoridades universitarias. Decidimos salir a los medios para manifestar que estamos agrupados para evidenciar la falta de interés y apoyo por parte de la UNAM en las diferentes estrategias de búsqueda para encontrar a estos estudiantes desaparecidos que hoy han dejado una silla vacía”, señaló el señor Manuel Ramírez Juárez, padre de la joven, Mónica Alejandrina Ramírez, estudiante de la Facultad de Psicología desparecida en 2004.
El padre de familia manifestó que ante la desaparición de Mónica, las autoridades universitarias no colaboraron con el proceso de investigación. Por el contrario, aseguró, entorpecieron algunas solicitudes de información sobre la joven, solicitadas para el desarrollo de las pesquisas.
“Acudimos a la UNAM campus Iztacala para tener copia de la credencial de elector de mi hija, entrevistar a los profesores, a los compañeros, para tener indicios de su paradero, pero la UNAM fue omiso con la petición e incluso obstaculizaron el asunto. La UNAM no accedió a proporcionarnos información. No quisieron acompañarnos en esto, al contrario, si pedía algún documento, decían que tenía que hacerlo a través del Ministerio Público”, denunció.
El señor Ramírez llamó a las autoridades de la UNAM a posicionarse sobre el problema de las desapariciones, en especial, las desapariciones de estudiantes. Además que “apoye a los familiares de las víctimas de desaparición que hoy están dando la lucha para que se legisle una ley de desaparición”.
“Exigimos se pronuncien y brinden un apoyo decidido para la redacción del documento final de la ley en la Cámara de Senadores. La UNAM debe estar al lado de las victimas del país”, apuntó.
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