La divina mansión de la priista Diva Hadamira Gastélum

Mirando el currículum de la senadora priista sinaloense Diva Hadamira Gastélum, uno se puede perder entre un sinfín de diplomados cursados  y de cargos dentro de las instituciones que pasan por presidenta, secretaria, candidata, consejera, dirigente y un largo etcétera. Alguien que presume que lleva años en la política y que ha sido la segunda mexicana en presidir la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas. Pero, ¿de qué sirve tanta fachada si al final te gachan con una mansión por encima de tus posibilidades y que infringe la ley?

A la senadora Hadamira le descubrieron una “casita blanca” de cuasi ocho millones de pesos a las orillas del mar en Guasave, Sinaloa. De arquitectura nefasta, la experimentada política se pasó por el arco del triunfo una de las leyes más elementales en México,  la de la Zona Federal Marítimo Terrestre, que marca una distancia mínima respecto a las construcciones en primera línea de mar. Ella, en su nuevo chanti, ni le dio por respetar a las roquitas del estero.

La noticia de la mansión de Gastélum la dio El Debate de Sinaloa, quien señaló que en lo que lleva de senadora, sin gastar un solo peso, son poco más de cuatro millones de pesos de retribución. Un despacho de arquitectos tasó su casa,  propiedad de su marido que se dedica al laborioso oficio de la venta de productos para la pesca y la cacería, en ocho millones de pesos. En 2013, el terreno le fue vendido por Gilberto Ojeda, ex diputado y delegado de la Profeco en Veracruz, por 668 mil. Todo queda entre amigos, claro.

Para edificar en una Zona Federal Marítima se necesita el permiso de la Semarnat, que obvio, Diva y su maridín no tenían, infringiendo infinidad de normas ambientales y uso de suelo. El esposo de la priista confesó a personal de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) que no dispone de dicho permiso. Después de varias inspecciones, la dependencia determinó que la construcción de la residencia violaba la Ley General de Bienes Nacionales. “La obra transgredía el Artículo 8 de la ley, en el cual se establece que se requieren concesiones para el aprovechamiento especial sobre los bienes de uso común”.

¿Pero qué se esconde dentro de la mansión más ilegal de Guasave? La investigación de El Debate informa que el portal trasero de la nueva mansión tiene una extensión de 12.60 metros con acceso directo al mar, pese a que es terreno público, según la última de reforma de su propio partido. En su interior cuenta con andadores y jardinería, áreas de usos múltiples, estacionamiento, palapa construida, huerto arbóreo con palma cocotera, iluminación exterior e interior, así como barda perimetral con acabados de primera. En la planta baja, además de una gran estancia y zona de comedor de 3.30 por 3.40 metros, se ubican dos recámaras. Una de ellas cuenta con baño completo y vestidor. La planta alta alberga otras dos recámaras de lujo, igualmente equipadas con sendos baños completos y amplio guardarropa-vestidor.

A pesar de la sanción interpuesta, informa El Debate que la senadora no ha soltado ni un peso.

Es curioso que una persona que no ha conseguido ser ni alcaldesa de su pueblo logre llegar tener voto en las decisiones políticas que se toman en el país, a través de la cámara de senadores. Y más significativo, que comprometiéndose a crear leyes y a respetarlas, como respondió en una entrevista en la Revista Sublime en 2013, sea la expresión más clarificadora de “en casa de herrero cuchillo de palo”. Pero, ¿quién le puede recriminar algo, cuando su jefe y presidente hace lo mismo? Que el ejemplo cunda, parece el mantra de nuestros políticos del siglo XXI.

Una casta bien afincada, nunca mejor dicho.