PARÍS (apro).- Era uno de los puntos culminantes del viaje de Estado de Enrique Peña Nieto a Francia: la compra de helicópteros Súper Puma, modelo Caracal, a la empresa franco-germana-española Airbus Helicopters.
Pero ahora todo es incierto y parece que los helicópteros no formarán parte de los contratos firmados entre Francia y México que se anunciarán este jueves 16 a la prensa, admitió una fuente cercana al Ministerio de Defensa francés. “Sí hay negociaciones desde hace meses, pero también hay mucho dinero en juego”, acotó.
El gobierno mexicano y la empresa europea llevan varios meses negociando la compra de varios aparatos. Incluso esa adquisición está claramente indicada en el Presupuesto de Egresos de 2015, que prevé la adquisición este mismo año de seis helicópteros militares Caracal (EC-725 o Súper Puma), una compra estimada en más de 8 mil millones de pesos.
Ello se debe a que a México, según el Programa Sectorial de Defensa Nacional (2013-2018), le urge renovar su flota de helicópteros, pues según el documento la flota aérea mexicana está en pésimas condiciones.
Al menos “55% de las aeronaves (helicópteros y aviones) cuentan con más de 21 años de servicio” y “más de un tercio de ellas está fuera de servicio”.
“Para revertir esta situación se tiene considerada la adquisición de diverso material de vuelo, entre ellos 91 helicópteros, 81 aviones y tres sistemas aéreos no tripulados” para el periodo 2013-2018.
Según datos del Stockolm International Peace Reaserch Institute (SIPRI), unos 15 helicópteros Caracal han sido vendidos a México en años anteriores: 12 para la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y tres para la Marina, cuyas tareas estarían encaminadas a “misiones de seguridad civil”.
En las últimas semanas la firma de un contrato parecía algo seguro, incluso Francia lo esperaba consumar en el marco de la visita de Estado del mandatario mexicano.
Aún más, en las últimas semanas se filtró en la prensa la fuerte probabilidad de un megacontrato: el periódico económico francés La Tribune anunciaba la venta inminente de 50 aparatos Caracal al gobierno mexicano, un megacontrato inspirado en lo que hizo el país galo con Brasil y Polonia: vender a cada país 50 aparatos Súper Puma, incluyendo cláusulas de transferencia de tecnología y fabricación local.
En el caso de Brasil, la empresa Helibras de Minas Gerais ya está fabricando los primeros modelos de Caracal para las Fuerzas Aéreas cariocas.
Hace unos días, una fuente cercana al Ministerio de la Defensa de Francia había confirmado a Apro la inminencia de la firma del contrato.
“Sí habrá un contrato para la venta de helicópteros tipo Caracal, pero no le podría decir cuántos aparatos”, aseguraba la fuente.
Ni cuántos ni cuándo, aparentemente. “Sí quieren comprar helicópteros, y los van a comprar, pero pueden retrasarse las negociaciones”, reiteró.
El motivo: la situación económica mexicana con la crisis del precio del crudo y la necesidad de tomarse su tiempo. “Son contratos multimillonarios, entonces, las negociaciones toman su tiempo”.
Se rumoró también que los franceses bien pudieron cantar victoria demasiado rápido, muy confiados con su victoria en Brasil y Polonia.
Pero sobre todo se trata de una inversión considerable, que el gobierno de Peña Nieto podría reducir negociando una transferencia de tecnología y producción local.
Lo anterior podría ser la razón de un posible retraso en la firma de un contrato entre ambos gobiernos.
“Los países compradores exigen ahora ese tipo de contrato, que les permite mejorar su sector industrial pero también dar a la opinión pública el argumento de la creación de empleos locales”, consideró Patrice Bouveret, presidente del Observatorio del Armamento, un organismo independiente especializado en transferencia de armas.
En ese sentido, Airbus Helicopters sería el socio adecuado para ese tipo de contratos de helicópteros, ya que la empresa europea está muy bien implantada en México.
Con ese propósito Peña Nieto visitó esta tarde, junto con el presidente François Hollande, la cadena de montaje de los Súper Puma en Marsella. Una visita estratégica para el gobierno mexicano y la empresa europea, ya que los dos prevén desarrollar, a mediano plazo, la planta de Airbus en Querétaro.
Según un miembro del personal de Airbus, el mandatario mexicano sostuvo un encuentro con una delegación de trabajadores de Airbus Helicopters México y de Francia, y luego con jefes de empresas aeronáuticas locales relacionadas con Airbus.
“Queremos que aprovechen el talento y la creatividad de nuestra gente”, subrayó Peña Nieto en una ceremonia privada con personal de la región de Marsella y empresarios, con el fin de que más empresas del sector “inviertan en suelo mexicano”.
Según cifras proporcionadas por el gobierno mexicano, el sector aeronáutico en México creció 26% comparado con 2012, y representa ahora 300 empresas instaladas en el país, específicamente en Querétaro.
Desde el año pasado México se comprometió en ayudar a la implantación de fabricantes franceses en el sitio Aerotech de Querétaro, donde se localizan empresas galas del sector militar, como Safran o Thales.
Además, Airbus también está comprometido en invertir en su planta de Querétaro. En 2013, durante la inauguración de la planta, Lutz Bertling, presidente de Eurocopter (antiguo nombre de Airbus Helicopters) proyectaba “seguir invirtiendo hasta 500 millones de dólares”.
Recientemente, el director de Airbus Helicopters Querétaro, Francisco Navarro, sostuvo que “habrá una carga de trabajo consolidada de la demanda de aviones y de helicópteros del grupo”.
Uno de los objetivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es justamente invertir en el “incremento de las capacidades industriales y tecnológicas” del país, tal como lo define el Programa para la Seguridad Nacional 2013-2018.
El programa respectivo de la Marina define como estratégico y prioritario el “desarrollo de tecnología e industrias nacionales”.
Así, el desarrollo de la industria militar implica la “fabricación de vehículos tácticos blindados DN-XI”, que reemplazarían, en parte, los tanques de fabricación francesa Panhard, y la “sustitución total del armamento individual del personal de tropa con la producción de fusiles FX05, calibre 5.56 mm”.
Según un análisis de la empresa mexicana de seguridad privada Riskop, la “Armada estaría por definir en los próximos meses la firma de acuerdos de cooperación y transferencia de tecnología con empresas internacionales de alto nivel” con el fin de modernizar sus buques.
El objetivo, según la empresa de asesoramiento y análisis en seguridad, sería dotarse de “un modelo de fragata multipropósito moderno que pudiese incluso fabricarse en el país”, como es el caso actualmente con una fragata de la empresa danesa Damen, manufacturada en México.
Pero varias fuentes concordantes en Francia sostienen que los mexicanos podrían estar interesados en la fragata multipropósitos de DCNS, el constructor naval francés.
De ahí, quizás, la razón de la presencia en París, junto a Peña Nieto, del titular de la Secretaría de Marina-Armada de México, el almirante Francisco Vidal Soberón.
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